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Juan León Africano

Biografía

Juan León Africano. Al-Hasan b. Muűammad al- Wazzan al-Fasi. Granada, c. 1490 – Roma o Túnez, s. t. s. XVI. Viajero, escritor y geógrafo marroquí nacido en Granada.

Como consecuencia de la toma de Granada por los Reyes Católicos, la familia de al-Hasan emigró entre los acompañantes de Boabdil a Fez, donde se radicó y mantuvo una desahogada e influyente posición, hasta el punto de que un tío del luego bautizado como Juan León desempeñó funciones diplomáticas en nombre del sultán de Marruecos, el Wattasí Muűammad el Portugués. Pese a que la acogida de los desterrados en el norte de África no siempre fue generosa, la familia de al-Hasan pareció haberse integrado bien en su patria de adopción: su padre disponía de posesiones en el Rif y él cursó estudios de Teología y Derecho en las madrasas de Fez y en la Universidad de Qarawiyyin; también se conoce su ejercicio, durante dos años, del cargo de secretario del manicomio de Fez.

Por otro lado, los años mozos de León coincidieron con el forcejeo por la penetración hispana en el norte de África, llegando a establecer lazos de protectorado con los régulos de Tremecén y Túnez. Melilla había sido conquistada en 1497, Mazalquivir en 1505, Orán en 1509, Trípoli de Berbería en 1511 y Túnez lo fue en 1535. A escala mediterránea, el poder español proyectado a lo largo de todo el siglo sobre el centro y el sur de la cuenca marítima tropezó de manera inexorable con el otro imperialismo emergente: el otomano. En ese marco hay que insertar y entender las duras peripecias vitales de Juan León Africano.

Cuando contaba dieciséis años, acompañó a Tombuctú a su tío, enviado como embajador ante el Askia Muűammad Turé, luego recorrió Marruecos en misiones diplomáticas y comerciales por cuenta del sultán de Fez, manifestando un precoz interés por asuntos socioculturales. Regresó a Tombuctú (finales de 1512) y desde allí marchó a Egipto, retornando por mar. En 1515 cumplió un último cometido oficial a Oriente, por Debdu, Tremecén, Argel, Bugía, Msila, Túnez, Tripolitania y El Cairo —donde se hallaba en 1517, asistiendo a la conquista otomana—, subió hasta Asuán y cumplió la peregrinación a La Meca.

Al regreso (1518), por mar, fue apresado en Yerba por piratas sicilianos que le llevaron a Nápoles y después a Roma, donde lo regalaron al papa León X (Giovanni o Juan de Médicis), quien le atrajo al cristianismo bautizándole por su propia mano (2 de enero de 1520) y dándole su nombre (Johannes Leo), lo cual le indujo a cambiar su onomástico hasta en árabe (Yuhanna al-Asad al-Garnati = Juan León el Granadino).

El editor de la Descrittione dell’Africa le llamó Giovanni Leone Africano, que es como se le conoce en general.

Aparte de los datos autobiográficos que figuran en la Descrittione, su vida es mal conocida; se sabe únicamente que antes de 1550 se trasladó a Túnez donde, tal vez, pasó sus últimos años de nuevo en el seno del islam, aunque en la edición de 1588 se asegura que murió en Roma en 1550. Durante su estancia en Italia aprendió el italiano, enseñó árabe en Bolonia y concibió el proyecto de describir la parte de Asia que aseguraba conocer en directo, así como Europa.

Compuso diversas obras lexicográficas, gramaticales y métricas, pero su fama e importancia proceden de su Descrittione del África y sólo se tiene constancia real de tres (la Descrittione, el Vocabulario y el Libellus de viris quibusdam illustribus apud Arabes editado por Hottinger en 1664).

La Descrittione de Juan León Africano hay que enmarcarla en el gran esfuerzo de exploradores y descubridores europeos por conocer el mundo en los siglos XV y XVI, con su correlativa traducción editorial: el mapa de Juan de la Cosa (1500), el opúsculo Mundus Novus de Amerigo Vespucci, o la publicación de los viajes de Colón en 1492, de Vasco de Gama en 1497-1498 o de Magallanes y Elcano, entre 1519 y 1522, son los hitos más llamativos. El autor afirma haber acabado la redacción, en italiano, de la Descrittione el 10 de marzo de 1526, a partir de notas previas en árabe. La obra sufrió una revisión final de G. B. Ramusio, su editor, que la daría a la luz en la magna compilación de conjunto Navigationi e Viaggi (Venecia, 1550) y fue traducida al francés en 1556 por Temporal (ed. Schefer, París, 1896-1898) y al latín por Florianus (J. Leonis Africani, De totius Africae descriptione, Amberes, 1556); esta última versión sirvió para la traducción inglesa de Pory (History of Africa, 1600, ed. Brown, Londres, 1896), de la holandesa de Leers y de la alemana de Lorsbach. En 1931 se encontró una copia del manuscrito original y fue depositado en la Biblioteca Nacional de Roma (n.º 953).

La Descrittione se compone de nueve partes: 1. Generalidades sobre África. 2. Suroeste marroquí. 3. Reino de Fez. 4. Reino de Tremecén. 5. Bugía y Túnez. 6. Sur marroquí, argelino, tunecino, Libia. 7. “País de los Negros”. 8. Egipto. 9. Ríos, fauna, flora, minerales de África, etc. Esta obra constituyó durante siglos una fuente primordial sobre el islam y el norte de África (hasta el siglo xix) y se sigue citando con frecuencia entre historiadores y sociólogos. Aunque contenga algunos errores, fruto de las condiciones en que se compuso, proporciona información de primera mano sobre la situación a principios del siglo XVI en las regiones descritas, así como sobre la etnografía, instituciones, vida política y social, en especial de Berbería y Egipto. Se halla a medio camino entre la geografía descriptiva y el relato de viajes. Cercano a experiencias personales por sus evocaciones históricas y de sucesos recientes en los cuales estuvo presente, ofrece una imagen de la contemporaneidad en primera persona sin limitarse a oficiar de libro de Itinerarios y con gran atención a facetas económicas.

Por él se sabe que ciertos productos eran objeto de un comercio interregional. Fez recibía hierro de la comarca de Melilla y antimonio del Tafilete.

Los habitantes del Draa intercambiaban sus dátiles por cereales del norte, trueques siempre en cantidades limitadas, por la precariedad de los sistemas de transporte y con escasa utilización de vehículos de ruedas. En lo referente al tráfico hacia Oriente, la vía marítima desbancaba ya a las caravanas y de ella se valió —y de ella fue víctima en cierto sentido— al-Hasan ibn Muűammad. Los intercambios con el África negra revestían importancia capital para Marruecos y en general para el Magreb, al mantener los dos extremos del desierto una economía común o, al menos, complementaria. La “Tierra de los Negros” importaba sal, manufacturas de cobre y tejidos variados, tanto magrebíes como europeos, objetos de hierro (armas), caballos y manuscritos y libros árabes. Hacia el norte se traficaba con esclavos, oro en polvo, especias, productos de droguería y perfumería y pieles.

La Descrittione patentiza una preocupación constante por la naturaleza y los accidentes del terreno, pero también por la agricultura de cada comarca, su minería y el comercio y manufacturas que se generaban. Sin embargo, al-Hasan ibn Muűammad, como árabe urbano que era, no ocultó sus preferencias y admiración (con frecuencia excluyente) hacia la civilización urbana.

 

Obras de ~: Della descrittione dell’Africa et delle cose notabili che quivi sono, en G. B. Ramusio, Primo volume Delle navigationi et viaggi, Venecia, Giunti, 1550 (2.ª ed., 1554; 3.ª ed., 1563; 4.ª ed., 1588; 5.ª ed., 1606; 6.ª ed., 1613; 7.ª ed., 1837; 8.ª ed., Torino, 1978) [trads. latinas: Ioannes Leo Africanus, De totius Africae descriptioni libri IX, trad. de J. Florianus, Amberes, 1556 (2.ª ed., Zurich, 1559); Africae descriptio, Leiden, 1632. Francesas: J. L. L’Africain, Historiale description de l’Afrique, trad. de J. Temporal, Lyon, 1556 (2.ª ed., Amberes, 1556; 3.ª ed., Paris, 1830); trad. de A. Epaulard, Description de l’Afrique, Paris, 1956, y repr. 1980. Inglesas: John Leo, A geographical Histoire of Africa, trad. de J. Pory, London, 1600; Leo Africanus, The history and description of Africa and the notable things therein contained, trad. de Pory, ed. de R. Brown, London, 1846. Españolas: Juan León Africano, Descripción de África y de las cosas notables que en ella se encuentran, trad. parcial de la obra, de L. Rubio, Tetuán, 1952; Descripción general del África y de las cosas peregrinas que allí hay, trad. de S. Fanjul, Madrid-Granada, 1995 (2.ª ed., 2004)]; De viris quibusdam illustribus apud Arabes, en J. H. Hottinger, Bibliothecarius quadripartitus, Zurich, Melchior Stauffacher, 1664.

 

Bibl.: A. Berbrugger, “Jean Léon l’Africain”, en Révue Africaine (Argel-París), 11 (junio de 1858), págs. 47-62; L. Massignon, Le Maroc dans les premières anées du XVI siècle, tableau géographique d’après Léon l’Africain, Argel, Adolphe Jourdan, 1906; P. M. de Anglería, Una embajada de los Reyes Católicos a Egipto (Legatio Babylonica), trad., prol. y notas de L. García y García, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1947; M. García-Baquero, “León el Africano y la cartografía”, en Archivos del Instituto de Estudios Africanos (Madrid), 6.º año, n.º 27 (1953), págs. 31-56; R. Mauny, “Notes sur les ‘grands voyages’ de Léon l’Africain”, en Hésperis (Rabat), 1954, págs. 379-394; A. Codazzi, “Il trattato dell’arte metrica di Giovanni Leone Africano”, en Studi Orientalistici in onore de G. Della Vida (Roma), I (1956), págs. 180- 198; J. Potocki, Voyages en Turquie et en Egypte, en Hollande, au Maroc, Paris, Fayard, 1980; C. F. Petry, The civilian elite of Cairo in the later Middle Ages, New Jersey, Princeton University Press, 1981; A. Bey el Abbasi, Viajes del príncipe Alí Bey el Abbasi en Marruecos, Trípoli, Chipre, Egipto, Arabia, Siria y Turquía, realizados en los años 1803 a 1807, escritos por él mismo e ilustrados con mapas y numerosos grabados, Madrid, El Museo Universal, 1982; VV. AA., “Léon l’Africain”, en Encyclopédie de l’Islam, Leiden, E. J. Brill, 1983; Ch. A. Julien, Histoire de l’Afrique du Nord, Paris, Payot, 1986 (2.ª ed.); F. Braudel, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, México, Fondo de Cultura Económica, 1987, 2 vols.; O. Zhiri, L’Afrique au miroir de l’Europe: Fortunes de Jean Léon l’Africain à la Renaissance, Génève, Librairie Droz, 1991; R. Burton, Las montañas de la luna. En busca de las fuentes del Nilo, Madrid, Valdemar, 1993; D. Rauchenberger, Johannes Leo der Afrikaner. Seine Beschreibung des Raumes zwischen Nil und Niger nach dem Urtext, Wiesbaden, Harrassowitz Verlag, 1999; N. Zemon Davis, Trickster Travels: in Search of Leo Africanus. A sixteenth-Century Muslim Between Worlds, New York, Faber, 2006.

 

Serafín Fanjul

 

 

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