Ortega, Juan de. ?, c. 1495 – VIII.1557. Jerónimo (OSH), general de la Orden, escritor, obispo de Chiapas (renunció).
Son casi nulos los datos personales que de él se conocen. Fue monje jerónimo del Monasterio de San Leonardo (Alba de Tormes, Salamanca), en donde fue prior, así como también del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista (Sevilla). Al decir del padre Sigüenza (págs. 159-162), “hombre de claro y lindo ingenio, y para mucho [...], amigo de letras, y de las que con razón se llaman buenas letras”. Elegido padre general de su Orden en 1552, intervino en el tema de la retirada del emperador Carlos V a Yuste. En Simancas se conservan varias cartas al respecto. Durante su trienio quiso mudar la manera de las elecciones y, a este fin, juntamente con los miembros del capítulo privado que se celebraba en Guadalupe, enviaron a pedir al Papa que confirmase sus intentos. Pero los despachos y bulas llegaron cuando se comenzaba el capítulo general de 1555, en que cesaba fray Juan de Ortega, y no pareciéndoles bien a los capitulares lo que habían solicitado, le penitenciaron juntamente con los participantes, inhabilitándolos para los oficios de gobierno perpetuamente. Aceptó humildemente el castigo. Mientras esto sucedía, el Emperador lo nombraba obispo de Chiapas y gestionaba el despacho de las bulas correspondientes. Fray Juan, que al principio lo había aceptado, en este momento, presentó la renuncia, pues consideraba que, quien estaba sentenciado por inhábil para un priorato, no era razón para que se atreviese a tomar un obispado.
Y toca ahora tratar acerca de su autoría del Lazarillo de Tormes [...]. Escribe el mismo Sigüenza (págs. 159- 162): “Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenía un ingenio tan galán y fresco, hizo aquel librillo que anda por ahí, llamado Lazarillo de Tormes [...]. El indicio de esto fue haberle hallado el borrador en la celda, de su propia mano escrito”. Es una cuestión discutidísima que es difícil resolver. Hay quien ha escrito: “A lo largo de 2003 se han lanzado al ruedo de las hipótesis filológicas tres atribuciones de autoría del Lazarillo, una novela cuyo anonimato excita las más variadas especulaciones” (A. Astorga: 50-51). Pero la autoría de fray Juan hay quien, en nuestros días, la sigue considerando razonable.
Bibl.: G. Rubio, Historia de Ntra. Sra. de Guadalupe, Barcelona, Industrias Gráficas Thomas, 1926, págs. 196-197; M. Bataillon, Erasmo y España, México, Fondo de Cultura Económica, 1966, págs. 610-612; A. Represa, “Archivo General de Simancas. Índice de documentación sobre la Orden Jerónima (1336-1809)”, en Studia Hieronymiana (Madrid), II (1973), págs. 659-662 y 821-836; J. Gómez-Menor, “En torno al anónimo autor del ‘Lazarillo de Tormes’ y su probable naturaleza toledana”, en Anales Toledanos, XII (1977), págs. 185-208; J. de Sigüenza, Historia de la Orden de San Jerónimo, vol. I, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2000, págs. 159-162; A. Astorga, “El enigma del Lazarillo”, en ABC, El cultural, 29 de diciembre de 2003, págs. 50-51.
Ignacio de Madrid, OSH
