San Pedro, Diego de. ?, s. m. s. XV – p. s. XVI. Novelista y poeta.
Más de cinco siglos después de la impresión de sus principales obras, la biografía del escritor tardomedieval Diego de San Pedro sigue siendo un completo enigma. De sus libros —principalmente de sus dos novelas de tema sentimental-cortesano, el Tractado de amores de Arnalte y Lucenda y Cárcel de amor— y de algunas referencias históricas insertas en los mismos ha podido establecerse como datación aproximada de su escritura la década de 1480, si bien las primeras ediciones impresas son, respectivamente, de 1491 y 1492. Esto lleva a conjeturar que Diego de San Pedro, autor de la Corte de Enrique IV y de los Reyes Católicos, debió de nacer en la segunda mitad del siglo XV. En cuanto a la fecha de su muerte, tampoco existe certificación documental alguna, y las referencias de este orden llegan sólo hasta 1498.
Durante mucho tiempo se le creyó bachiller en Leyes, alcaide de Peñafiel y teniente de Pedro de Girón; pero, tal y como se ha demostrado, ni se tiene constancia de su formación académica, ni fue el escritor el alcaide de Peñafiel sino un homónimo contemporáneo suyo, ni, por último, sirvió a Pedro Girón sino al hijo de éste, Juan Téllez-Girón, II conde de Ureña. El partido de los Girones, tras la muerte de Enrique IV, apoyó decididamente a Juana la Beltraneja y, al menos hasta 1476, fecha en la que firmaron su lealtad a la reina Isabel a cambio del indulto, Diego de San Pedro militó en el bando opuesto de quien, finalmente, sería la reina de Castilla y, además, su benefactora artística. Es segura la participación de los Girones en la Guerra de Granada (1482), aunque no existen pruebas de que San Pedro luchara en ella. El 2 de enero de 1492, Juan Téllez-Girón entraba en la ciudad como notario mayor de los Reyes. Diego de San Pedro dedicó a Juan Téllez-Girón un poema escrito en 41 quintillas dobles titulado Desprecio de la Fortuna; en el prólogo y dedicatoria del mismo dice el autor haber servido veintinueve años al noble, lo cual sitúa la fecha de su composición (y la última en la que con seguridad el autor vivía aún) en 1498. Así las cosas, poco o nada más puede añadirse acerca de la condición vital de Diego de San Pedro, autor que probablemente viviera en Peñafiel y que algunos estudios, sin prueba documental alguna, han conjeturado asimismo con la posibilidad de que se tratase de un judío converso, afirmación ésta para la que únicamente se esgrime como razón el apellido del escritor.
Diego de San Pedro ha pasado a la historia literaria como uno de los más destacados representantes de una moda narrativa, propia de los siglos XV y XVI, que ha dado en llamarse novela o ficción sentimental. San Pedro escribió dos novelas, el Tractado de amores de Arnalte y Lucenda y Cárcel de amor, impresas en 1491 y 1492 en las ciudades de Burgos y de Sevilla, respectivamente. Ambas tratan de unos amores trágicos que se sitúan en espacios geográficos remotos (Tebas, en la primera; Macedonia, en la segunda); la presencia del personaje denominado Autor es fundamental no sólo en el relato de los acontecimientos sino en el desarrollo de la acción, y los códigos sociales y literarios en los que se inscriben los relatos pertenecen al marco realista de lo caballeresco y del amor cortesano, por una parte, y al marco alegórico y simbólico, por otra.
En ambas novelas inserta San Pedro un prólogo dirigido a la nobleza y Corte de la reina Isabel. En el Tractado [...], dedica sus palabras “a las damas de la Reina”, y la ficción novelesca y el probable encargo que de la obra se le hiciera se confunden cuando, en las líneas finales del prólogo, escribe: “Vengo, señoras, a darvos la cuenta que me fue mandado que vos diesse”, siendo tal cuenta tanto la novela en sí como el informe de los hechos que el personaje masculino, Arnalte, encarga que difunda el personaje denominado en la obra Autor. En el primer capítulo, San Pedro incluye un largo poema en quintillas dobles (210 versos) exaltando a la Reina y que se conoce como el Panegírico a la reina Isabel.
El prólogo de Cárcel de Amor, novela ésta en la que la alegoría ocupa buena parte de la composición, se dirige a Diego Hernández, alcaide de los Donzeles, quien encargó a San Pedro la escritura de la obra. Casi toda la extensión del preliminar la dedica San Pedro a disculparse y a justificar el libro, pues como dice, “podré ser reprehendido si en lo que agora escrivo tornare a decir algunas razones de las que en otras cosas he dicho”, en clara alusión de su anterior novela. Cárcel de amor contiene la única referencia cronológica real escrita por San Pedro en sus obras; leemos al comienzo que “después de hecha la guerra del año pasado”, certificación ésta sobre la que todos los estudios coinciden: se trata de la Guerra de Granada de 1482, y, por lo tanto, esto sitúa la composición del libro entre 1483 y 1492, fecha de su impresión. También en esta novela, en sus líneas finales, escribe San Pedro: “Y con tales pasatiempos llegué aquí, a Peñafiel”, dato éste que abunda en la localización geográfica (aunque no natalicia) del escritor.
Además de estas dos novelas sentimentales, Diego de San Pedro fue autor de un Sermón en prosa, breve tratado sobre el amor dividido en tres partes y en el que, al igual que ocurriera en su narrativa, el autor despliega un conocimiento notable acerca de historias bíblicas y de la mitología clásica. Probablemente este Sermón fuera la primera obra en prosa de San Pedro, y en él se subraya con claridad el destino trágico de algunos amores (lo que luego serán en la ficción las historias de Arnalte y Lucenda en el Tractado [...], o de Leriano y Laureola, en Cárcel de amor) a partir del ejemplo de Píramo y Tisbe.
Como poeta, San Pedro es autor del texto ya mencionado, Desprecio de la Fortuna, que se imprimió en Zaragoza (1506) junto a Las Trescientas de Juan de Mena; y la Passión trobada, poema escrito en quintillas dobles (2480 versos) sobre la muerte de Jesucristo.
Por último, algunos poemas de tema vario (celebraciones religiosas, poemas de circunstancias, amorosos, cantares de serrana o villancicos) forman un corpus poético muy difundido en colecciones, entre las que figura, por ejemplo, el Cancionero General (1511) de Hernando del Castillo.
No obstante, la celebridad literaria de Diego de San Pedro, dentro y fuera de España, es debida a sus dos novelas sentimentales, que gozaron de multitud de ediciones y de tempranas traducciones al catalán, al francés, al italiano, al inglés y al alemán, todas ellas entre 1493 y 1625.
Obras de ~: Tractado de amores de Arnalte y Lucenda, Burgos, Fadrique Alemán de Basilea, 1491; Cárcel de amor, Sevilla, 1492 (ed. de C. Parrilla y Keith Whinnom, pról. de A. Deyermond, Barcelona, Crítica, 1995); Coplas de la Pasión de Nuestro Redemptor, Zaragoza, Hurus, 1492; Desprecio de la Fortuna, en Las CCC del famosísimo poeta Juan de Mena con su glosa; y las cinquenta con su glosa; y otras obras, Zaragoza, Coci, 1506; Sermón ordenado por Diego de Sant Pedro, Alcalá de Henares, Arnao Guillén de Brocar, 1511; Obras, ed. de Gili y Gaya, Madrid, Espasa Calpe, 1950; Obras completas, ed. de K. Whinnom, Madrid, Castalia, 1972-1979, 3 vols.; Cárcel de amor. Arnalte y Lucenda. Sermón, ed. de J. F. Ruiz Casanova, Madrid, Cátedra, 1995.
Bibl.: M. Menéndez Pelayo, Orígenes de la novela, Madrid, Lib. Edit. de Bailly-Baillière e hijos, 1905-1915, 4 vols. (t. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1943, págs. 38-48); E. Cotarelo, “Nuevos y curiosos datos biográficos del famoso trovador y novelista Diego de San Pedro”, en Boletín de la Real Academia Española, XIV (1927), págs. 305-326; S. Gili Gaya, “Prólogo”, en Obras, Madrid, Espasa Calpe, 1950, págs. VII-XXXVII; K. Whinnom, “Was Diego de San Pedro a converso? A re-examination of Cotarelo’s Documentary Evidence”, en Bulletin of Hispanic Studies (BHS), XXXIV (1957), págs. 187-200; “Two San Pedros”, en BHS, XLII (1965), págs. 255-258; “Introducción crítica”, en D. de San Pedro, Obras completas, t. II, Madrid, Castalia, 1972, págs. 7-72; K. Whinnom, “Introducción biográfica y crítica”, en D. de San Pedro, Obras completas, t. I, Madrid, Castalia, 1973, págs. 9-78; “Introducción crítica”, en D. de San Pedro, Obras completas, t. III, Madrid, Castalia, 1979, págs. 9-91; J. F. Ruiz Casanova, “Introducción”, en D. de San Pedro, Cárcel de amor. Arnalte y Lucenda. Sermón, Madrid, Cátedra, 1995, págs. 11-60.
José Francisco Ruiz Casanova
