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Emilio Martínez Fernández

Biografía

Martínez Fernández, Emilio. Madrid, 1849 – 6.IV.1919. Novelista, periodista y divulgador protestante.

Procedente de ambientes populares madrileños, muy joven todavía, y en el marco de la libertad religiosa introducida por la Revolución septembrina y la Constitución de 1869, se convirtió a la fe reformada al oír al evangelista León B. Armstrong, destacado en Madrid por la londinense Sociedad de Tratados Religiosos, de quien fue eficiente auxiliar en la distribución de literatura protestante por la misma época en que asumía iguales funciones, con el expresado Armstrong, el luego líder obrero internacionalista Anselmo Lorenzo, convertido por entonces al Evangelio, aunque transitoriamente.

Habiendo adquirido una cierta formación humanística y teológica en el seminario establecido en Madrid por el doctor William I. Knapp, agente en España de la Unión Bautista Misionera Americana entre 1869 y 1878, y luego reputado hispanista en Estados Unidos, profesor en Yale y máximo especialista en G. P. Borrow y su obra, a quien Martínez también auxilió en trabajos de colportorado o difusión de propaganda protestante, logró trabajar en una imprenta asociada a los evangelistas extranjeros que por entonces operaban en Madrid. Primero, como corrector de galeradas y, más tarde, como revisor de estilo en traducciones, figurando entre sus trabajos la revisión del texto castellano del Diccionario de Paralelos y Concordancias de Lambert, primer diccionario bíblico publicado en España (Madrid, 1871). En el siguiente año pasó a ser redactor de El Cristiano, periódico protestante fundado y dirigido en Madrid por Armstrong. Fue en él donde comenzó a publicar relatos cortos y más tarde novelas por entregas, unos y otras de edificación cristiana, la más famosa de las cuales, Pepa y la Virgen, y su segunda parte, Julián y la Biblia, alcanzaron enorme difusión en España e Iberoamérica, aparte de ser traducidas a otros idiomas, hasta el punto de ser consideradas, después de la Biblia de Reina-Valera, los libros de máxima difusión protestante en lengua española entre 1874 y 1931. Tal éxito obedecía sin duda a la sencillez de la trama expositiva, a su fuerte carga autobiográfica, a la capacidad del autor para transmitir los más profundos sentimientos en lenguaje llano y castizo, y a haber sabido expresar mejor que nadie la experiencia de la conversión religiosa en ambientes marginales y desasistidos, muy bien plasmados en ambos protagonistas: Pepa y su hijo Julián, gente de los barrios bajos madrileños.

El restablecimiento del Estado confesional con la Restauración borbónica, no obstante la tolerancia garantizada a las minorías religiosas (art. 11 de la Constitución de 1876), dificultó considerablemente el desenvolvimiento de actividades de propaganda y proselitismo por confesiones no católicas. En ese tiempo, Martínez trabajó como maestro evangelista en diferentes localidades catalanas (San Vicente de Castellet, Monistrol de Monserrat...), y habiendo sido ordenado en 1884 ministro de la Iglesia Española Reformada (más tarde por discrepancias con el obispo Juan Bautista Cabrera se pasó a la Evangélica Española de base presbiterial), en 1888 se hizo cargo de la entonces renaciente comunidad evangélica de Valladolid, con Sevilla como cuna y referente principal del protestantismo histórico español. Aquí escribiría sus Recuerdos de antaño. Los mártires españoles de la Reforma del siglo xvi y la Inquisición, recreación literaria del primer intento reformista castellano-andaluz del que derivó en tremendo drama humano y colectivo con trágico epílogo. La obra (cuya primera edición vio la luz en Santiago de Chile en 1897, y el texto ampliado y definitivo en Madrid en 1909), más erudita que sus relatos anteriores, no alcanzó el éxito de éstos, pero también circuló ampliamente, siendo sobre todo libro de referencia obligada en ambientes protestantes. La muerte de Emilio Martínez en Madrid en 1919 coincidió con el cincuentenario de la primera y efímera libertad religiosa en España. Un Congreso Evangélico Internacional celebrado en la capital española con tal motivo no dejó de rendir tributo a quien desde la divulgación literaria había sido eficaz instrumento para propagar el mensaje cristiano reformista en ambientes hispanófonos de Europa y América.

 

Obras de ~: Pepa y la Virgen, Madrid, ¿1873? (en vida del autor, 10 eds. en Madrid, Sociedad de Publicaciones Religiosas, además de otras varias dentro y fuera de España); Julián y la Biblia. Segunda parte de Pepa y la Virgen, Madrid, s. f. (numerosas eds. en España y América, la última en Tarrasa, Editorial Clie, 1985); Recuerdos de antaño. Los mártires españoles de la Reforma del siglo xvi y la Inquisición, Santiago de Chile, 1897 (numerosas reeds., las españolas hasta 1936 por la Sociedad de Publicaciones Religiosas y desde 1977 en Tarrasa, Editorial Clie); numerosas colaboraciones en El Cristian, La Luz, El Cristianismo, La Reforma, El Eco Protestante, etc., publicadas en su mayoría en Madrid, Sevilla y Barcelona.

 

Bibl.: [Reseña necrológica] en La Luz (Madrid), n.º 1034 (abril de 1919), pág. 431; C. Gutiérrez Marín, Historia de la Reforma en España, México, Casa Unida de Publicaciones, 1942; J. D. Hughey, Religious freedom in Spain. Its ebb and flow, Nashville, Broadman Press, 1955; R. M. K. van der Grijp, Geschichte des Spanischen Protestantismus im 19. Jahrhundert, Wageningen, H. Veenman & Zonen, 1971; R. Taibo (ed.), Cien años de testimonio, 1880-1980. Datos para la historia de la Iglesia Española Reformada Episcopal, Madrid, Iglesia Española Reformada Episcopal, 1980; F. S errano Álvarez, Contra vientos y mareas. Los sueños de una iglesia reformada hechos realidad, Tarrasa, Editorial Clie, 2000.

 

Juan Bautista Vilar Ramírez

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