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Juan Interián de Ayala

Biografía

Interián de Ayala, Juan. Madrid, V.1657 – 20.X.1730. Mercedario (OdeM), teólogo, catedrático de Trilingüe, cofundador de la Real Academia Española, lexicógrafo, predicador real y escritor.

Nació en Madrid en una familia originaria de las islas Canarias. Fueron sus padres Cristóbal Interián de Ayala y Antonia Vázquez de Ribera. Siendo colegial de Santa Catalina de Alcalá en 1672, antes de sus quince años, se decidió a vestir el hábito de la Merced.

Profesó en Madrid el 30 de mayo de 1673, siendo comendador el maestro fray Alonso del Álamo. Le destinaron a estudiar Filosofía en Huete (Cuenca), y en Salamanca: aquí figura matriculado entre 1677 y 1680.

Se le denomina fray Juan de Ayala, si bien él siempre antepuso el Interián, como su padre. Ordenado presbítero, se graduó de maestro en 1688, y reaparece matriculado al año siguiente. Fue entonces cuando opositó a cátedra, estudiando intensamente. El padre Bernal del Corral considera ya al padre Ayala “como una de las glorias del Colegio de Salamanca”. Tenía una cátedra de Artes y había obtenido previamente la de Griego, ganando luego la Trilingüe —hebreo, árabe y caldeo—, aunque enseñó principalmente el hebreo, aplicado a la Biblia. Pasados los años, se jubiló, y, aunque el provincial le animaba a presentarse a una cátedra de Filosofía o Teología, él tenía sus ideas muy claras sobre su futuro. Respondió, en un Memorial editado, que su cátedra de Hebreo era tan digna como las demás, basadas más en “silogismos” racionales, que en la palabra sagrada. Tenía entonces cincuenta años, y se sentía algo achacoso. Había ganado once años para la jubilación y preparaba obras sobre arte, oratoria y poesía latina. Argumentaba su postura: “En la realidad de la verdad no es así [más importante la Lógica o la Teología, que la Lengua sagrada], no sólo en el juicio de las otras naciones, en donde éste no era punto disputable, sino en el de la misma Universidad de Salamanca, pues ella, siendo como es esta cátedra de propiedad, no pertenece a otra facultad alguna que a la de Teología” (Biblioteca Nacional, ms. 2448). Aunque tampoco le atraía el gobierno, desempeñó ciertos cargos: rector del colegio de la Vera Cruz, y, por muerte del provincial, el padre Bernardo de Castro —electo en Alcalá en 1710—, fue vicario provincial en 1712. Visitó los conventos, entre ellos el de Conxo (Santiago de Compostela), según las Actas, existentes hoy en el monasterio de Poio (Pontevedra), heredero de los documentos de Conxo, conservados por el padre Antonio Noia, vicario provincial y párroco, durante la exclaustración, que —ya anciano— conectó con el restaurador padre Valenzuela, de Chile.

Interián de Ayala fue de los de avanzadilla en captar la aberración de la común “oratoria gongorizante del siglo xviii”. E inició una serena y concienzuda reacción en contra, con sus dos tomos de sermones propios, sencillos y llenos de luminosidad, impresos en Salamanca (1703) y Madrid (1720). El mismo Rey lo hizo su predicador y teólogo de la “Junta de la Inmaculada Concepción”.

Cuando, a comienzos del siglo XVIII, exactamente en 1713, se fundó la Real Academia Española, entre multitud de figuras de las letras, se eligió al mercedario fray Juan Interián de Ayala, de cuarenta y seis años a la sazón. Participó asimismo en el gran Diccionario de Autoridades. Guillermo Vázquez parte de la fecha de 1714, pero ya el año anterior se había llamado a Interián para formar parte de este congreso a nivel nacional. El iniciador, Juan Manuel Fernández Pacheco, solicitó al rey Felipe V licencia para crear la Academia Española, institución permanente. El Soberano otorgó su real beneplácito, y, según consta en la “Historia de la Real Academia Española” que precede al Diccionario de Autoridades (1726), “los primeros que concurrieron con el marqués a formar las Juntas, hasta la del día 3 de agosto del mismo año 1713 , que fue la primera que se puso por escrito en el libro de acuerdos, y son los que se deben tener por fundadores, fueron: El doctor Don Juan de Ferreras, Cura propio de la parroquial de san Andrés, de esta Villa [...], Don Gabriel Álvarez de Toledo y Pellicer, Caballero del Orden de Alcántara [...], Don Andrés González de Barcia, hoy del Consejo de su Majestad en el Supremo de la Guerra, el Padre Maestro Fray Juan Interián de Ayala, del Claustro, y Catedrático, primero de regencia de Philosofía, y después en propiedad, y Jubilado en la de Sagradas Lenguas en la Facultad de Sagrada Teología de la Universidad de Salamanca, Predicador y Theólogo de su Majestad en la Real Junta de la Concepción, Padre de la Provincia de Castilla, del Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos” (Real Academia Española, 1726: IX-X. La cursiva es del autor de la biografía).

A Interián le tocó redactar la letra K, que tenía cuatro columnas tan sólo. Pero le encargaron de todas las correspondencias latinas “a la aplicación, erudición y buenas letras del Padre Maestro Frai Juan Interián de Ayala” (Real Academia Española, 1726: XXXVIII).

Al fallecer a los sesenta y tres años, no se había publicado aún el tomo de la letra K. En el tomo III de dicho Diccionario se deja constancia del fallecimiento: “El P. Maestro Fray Juan Interián murió en esta Corte en 20 de octubre de 1730. Y por su fallecimiento entró en plaza del número don Casimiro Uztariz”. Después de Interián fue recibido en la Real Academia Española otro mercedario, andaluz: “El P.

Fray Jacinto de Mendoza, del Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos, Maestro del número de su Provincia de Andalucía [desgajada de la de Castilla en 1588], Secretario y Visitador que fue de dicha Provincia, dos veces Elector general de ella, y al presente Definidor General, Rector dos veces del Colegio de San Laureano, y una vez Comendador del Convento Casa Grande de Sevilla, Examinador synodal de aquel Arzobispado, de este de Toledo y de el de Zaragoza, Predicador de su Majestad, Calificador del Consejo de la Suprema General Inquisición, y de sus Juntas secretas, Doctor Theólogo y Catedrático de Prima de la Universidad de Sevilla, y hoy Theólogo de su Majestad en su Real Junta de la Concepción, fue recibido por Académico supernumerario, por la ausencia de don Pedro Manuel de Acevedo, en el mismo día 5 de junio de 1731” (Real Academia Española, 1726, t. III). Si Interián redactó en breve su letra, Jacinto de Mendoza colaboró con la letra P —que ocupa desde la página 69 hasta la 444—, con Squarzafigo. Pasó enseguida a académico numerario, cargo que desempeñó hasta su muerte. Así, la Merced estuvo presente, de un modo muy activo y eficaz, en los inicios de la Real Institución hasta finales del siglo xviii. Con Hernando de Santiago, Pedro de Oña y Tirso de Molina —letras D-F y G-N—, estuvo presente Interián de Ayala: letras A, B y C. Resulta extraño que durante la elaboración de estas letras, Tirso estuviera ausente. Fue a partir de la muerte de Interián (1730) cuando se publicaron las letras en que aparece Tirso: D-F, citando como fuente “sus Comedias”; y vuelve a aparecer en G-N (publicadas en 1734, pero elaboradas antes), así como en O-R y S-Z (que salen a la luz en 1739). Es como si Interián hubiera prescindido de Tirso; mientras Mendoza lo utilizaba. No se olvide que Interián era bastante “conservador”, y de la línea del Siglo de las Luces, racional, objetivante, poco dado a comprender al “barroco”.

Otro aspecto que no ha sido destacado es la relación del mercedario Interián de Ayala con el benedictino Feijoo: Interián criticó el tomo segundo del Teatro crítico universal (1728). El mercedario tenía dieciocho años más que el benedictino. Y se permitía “criticar a los críticos que elogian”. Tenía ya preparada su gran obra Pictor Christianus Eruditus [...], editada en Madrid un par de años después, a sus setenta y cuatro años de edad. Tuvo gran éxito, y fue traducida al castellano por Luis de Durán y de Bastero, y reeditada en Madrid en 1782, y en Barcelona en 1883, con edición italiana también. Interián —que deseaba que se le considerase más teólogo que humanista— reconoció que en Feijoo no había nada contra la fe y costumbres, y su obra era variada, amena y erudita; pero juzgaba que el juicio del censor debía ser más “parecer que panegírico”, en contra del trinitario, que decía que, donde pone “Finis” debía poner “Phenix”. Y afirmaba que era obra “tan varia, tan espaciosa y tan discursiva —calificación con ribetes de ironía—, que no se sentía con ánimos “para ayudar fructuosamente al doctísimo autor”. Feijoo se sintió molesto. Y en el tomo tercero, en labios de dos compañeros de la Universidad de Oviedo, aludió a ésta su crítica, sin nombrarle explícitamente. Salieron en defensa de Feijoo, diciendo que si el mérito del autor era sobresaliente, su panegírico era deuda; si era mediano, urbanidad; y tan sólo si fuese nulo sería adulación. En la tercera edición del tomo III de Feijoo (Madrid, 1732) se dice: “Pues nadie negará que es más fea que la envidia la adulación”. Creo que nadie negará que, así dicho, es un error, fruto de una errata; se ha querido decir lo contrario: “Es más fea la envidia que la adulación”. Esta polémica llegó al jesuita padre Isla unos treinta años después de estos leves sucesos de crítica literaria. Y en Fray Gerundio de Campazas (1758) se trae a colación esta anécdota, poniéndose más bien de parte de Interián; y no le parece bien que sean los del mismo paño los que defiendan el ropaje propio.

Interián de Ayala publicó, además, versos latinos muy elaborados. Y era muy entendido en pintura, de ahí la fama de su obra. Pero ya en 1721 había hecho una crítica a Palomino, por orden de la Inquisición.

Eran muy amigos ambos. Retirado al convento de la Corte, falleció en Madrid el 20 de octubre de 1730, y fue sepultado en el convento madrileño de la Merced.

El elogio fúnebre salmantino corrió a cargo del agustino padre Manuel Vidal, destacando en él al religioso modélico y serio cultivador de las letras y la ciencia.

Afirma G. Vázquez que “su cátedra de hebreo la tenía desde 1728 el P. Tomás Varó, mercedario valenciano, y el sillón vacante en la Academia lo ocupó don Casimiro Uztarriz”.

 

Obras de ~: Sermón que en el día de la Natividad de Nuestra Señora, y a su Milagrosa Imagen del Canto, única Patrona de la Muy Noble y muy Leal Ciudad de Toro, en Concurso de Cabildo Eclesiástico, Ayuntamiento Ilustre, y Sagradas Religiones de la dicha Ciudad predicó [...], Salamanca, por Eugenio Antonio García, 1694; Epítome de la admirable Vida, Virtudes y Milagros de Santa María de Cervellón, comúnmente llamada de Socós, Primera religiosa [...] del Orden de la Merced [...], Salamanca, por Eugenio Antonio García, 1695; Relación de las Reales Exequias que la Muy Insigne Universidad de Salamanca celebró a la inmortal memoria, y Augusto nombre de la Serenísima Señora Reyna doña María Anna de Austria, Esposa Dignísima que fue del Señor Felipe HI, Rey de las Españas [...], Salamanca, en la Imprenta de María Estévez, Viuda, Impresora de la Universidad, año 1696; Tumuli Serenissime Marianae Austriacae Inscripcio [...] [2 poemas: uno casi todo en griego; el otro en latín], Salamanca, 1696; Sermón que en las solemnes exequias, que el Colegio de la Veracruz del Real Orden de Nuestra Señora de la Merced de la Universidad de Salamanca, celebró a la piadosa e inmortal memoria del Rvdmo. Señor P.M. Fray Juan Antonio de Velasco, Theólogo de su Majestad en su Real Junta de la Inmaculada Concepción [...], Salamanca, por Eugenio Antonio García, 1698; Sermón que en las Exequias que la Universidad celebró a la piadosa, y amable memoria del doctor D. Marcos Aurelio de Medina, Doctor Theólogo, Catedrático de Philosofía, y Opositor a las de propiedad de Artes y Teología de la misma Universidad, dixo ~, Salamanca, por Eugenio Antonio García, año 1700; Sermón de San Nicolás Obispo celebrándose en la Capilla Real de San Jerónimo en la Universidad de Salamanca, en la elección dignísima de Rector de dicha Universidad, en la persona de D. Iuan Francisco Ibarburu y Bilbao la Vieja, Caballero del Orden de Calatrava, Canónigo y dignidad de Maestre Escuela de la Santa Iglesia Metropolitana de Sevilla, por ~, Salamanca, por Gregorio Ortiz Gallardo, 1701; Varios sermones predicables a diversos assumptos, por ~, Salamanca, por Gregorio Ortiz Gallardo, 1703; Fray Iuan Ynterián de Ayala [...], hallándose próximo a poder entrar en la oposición de las Cátedras de Propiedad de Artes de dicha Universidad, y deseando que sus Superiores le exoneren de esta ocupación, y oposición, representó los siguientes motivos, ¿1706?; Relación de las Demostraciones [...] por el feliz nacimiento del Serenísimo Príncipe nuestro Señor, Luis Primero deste nombre de España [...], Salamanca, Impresora de la Universidad, 1707; Sermón que en la solemne Acción de Gracias, por el nacimiento [...] de D. Luis Primero de este nombre, predicó a la Universidad [...], Salamanca, 1707; Hispaniarum recens nato Principi Ludovico Hujus nominis primo, Carmen Panegyricum Augurale [...], Salamanca, 1707; Sermón fúnebre que en las Exequias que la Universidad de Salamanca celebró [...] a la memoria de [...] D. Diego de la Cueva y Aldana, Canónigo Lectoral [...] y Obispo meritissimo de Valladolid; Prior de Junquera de Ambía [...], Salamanca, en la Imprenta de María Estévez, Viuda, Impressora de la Universidad, año 1708; Oración Fúnebre de Luis el Grande, Madrid, 1715; Exequias Reales hechas por orden del Rey, en la Encarnación, a la Serenísima Señora Reyna Doña María Luisa Gabriela de Saboya, Madrid, por Francisco Villa Diego, 1715; Catecismo Histórico que contiene en compendio la Historia Sagrada y la Doctrina Cristiana [...], escrito en francés por Fleury [...] y traducido en español por ~, 1.ª parte, Madrid, por Manuel Román, 1718 (eds. en Madrid, 1728; Madrid, 1768; Madrid, 1786; Madrid, 1788; Valladolid, 1799; Madrid, 1805; Palma, 1809; Madrid, 1809; Palma, 1809, 1842, 1845, 1846, etc.); Sermón del glorioso San Nicolás Obispo [...], Salamanca, s. f.; Varios sermones [...], Madrid, 1720; Examen diligente de la Verdad. Demostraciones Históricas del estado religioso de San Pedro Pascual de Valencia, Obispo de Jaén, [...] que fue del Orden de Nuestra Señora de la Merced [...], Madrid, 1721; Varios sermones [...], Madrid, 1722; Sermón [...] en las Exequias [...] del Excelentísimo señor Don Juan Manuel Fernández Pacheco, Marqués de Villena [...], Fundador [de la Real Academia Española [...], Madrid, 1725; Breve Elogio y ceñida relación de la vida, enfermedad, y muerte del Serenísimo Señor Francisco Farnesio [...], Padre de la Reyna [...], Madrid, 1729; Humariores atque amoeniores ad Musas excursus [...], Madrid, 1729; Pictor Christianus Eruditus [...], Madrid, 1730; El Pintor Christiano y Erudito [...] Traducida en castellano por D. Luis de Durán y de Bastero, Presbítero [...], t. I, Madrid, 1782 (versión italiana, Ferrara, 1854); La verdadera Ciencia Española. El Pintor Cristiano [...], Barcelona, 1883; Poesías, Madrid, M. Rivadeneyra, 1875.

 

Bibl.: A. A. de Hardá y Muxica, Biblioteca Scrptorum Regalis, ac Militaris Ordinis Inmaculatae Virginis Mariae de Mercede Redemptionis Captivorum, vol. I, s. f. (ms. en laReal Academia de la Historia); Real Academia Española, Diccionario de la lengua castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o rephanes, y otras coas convenientes al uso de la lengua [...] [Diccionario de Autoridades], vol. I, Madrid, Francisco del Hierro, 1726; A. de Arques y Jover, Biblioteca Scriptorum Ordinis B. M. de Mercede... [copia fiel de A. A. de Hardá] (Biblioteca de la Curia Provincial de la Merced de Castilla, ms., 1785); J. A. Garí y Siumell, Biblioteca Mercedaria, Barcelona, Imprenta de los Herederos de la Viuda de Plá, 1875; G. Vázquez, “El Maestro Fray Juan Interián de Ayala (1657-1730)”, en La Merced (abril de 1934), págs. 137-139; G. Placer, Bibliografía Mercedaria, t. II, Madrid, Publicaciones Monasterio de Poio-Revista Estudios, 1968; L. Vázquez, “Aportación de los Mercedarios al Diccionario de autoridades (1726-1739) y a la Academia Española de la Lengua”, en Boletín de la Provincia de Castilla (BPC), 69 (1982), págs. 51-55; F. Boesflug, Dieu dans l’Art, tesis doctoral, Paris, Les Éditions du Cerf, 1984; E. Tourón del Pie, “Interián de Ayala (mercedario s. XVII-XVIII) en una tesis doctoral de la Sorbona y del Instituto Católico”, en BPC, 78 (1985), págs. 78-79; L. Vázquez, “Una censura de Interián de Ayala a Feijoo, réplica benedictina y su huella en Isla”, en BPC, 86 (1987), págs. 44- 54; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, passim.

 

Luis Vázquez Fernández, OdeM

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