Bonilla y Vargas, Juan. Madrid, 1.VI.1648 – Córdoba, 1.I.1712. Trinitario calzado (OSST), obispo y predicador real.
Nació el 1 de junio de 1648. A los quince años de edad vistió el hábito trinitario en Madrid, donde un año después, cumplido su noviciado, emitió los votos perpetuos. Estudió filosofía en Valladolid y teología en la Universidad de Salamanca, donde alcanzó el grado de doctor. En esta universidad regentó durante años la cátedra de Filosofía de Durando, conseguida por oposición (1675). Desde el año 1693 ejerció con mucho talento el ministerio de la predicación en Madrid. Al mismo tiempo fue ministro conventual de Madrid (desde 1693), luego ministro provincial de su provincia religiosa, la de Castilla (1703), y al año siguiente, vicario general de la orden.
En la guerra de sucesión entre borbones y carlistas tomó partido por la dinastía de los primeros, lo cual le atrajo las simpatías del joven rey Felipe V, que lo nombró predicador de la casa real y su consejero y más tarde lo presentó para ocupar la sede episcopal de Almería (8 de enero de 1704). Nombrado obispo el 15 de diciembre de 1704 por el papa Clemente XI y consagrado en el convento de la Trinidad de Madrid por Pedro Portocarrero y Guzmán, patriarca de las Indias Occidentales y comisario general de la cruzada, tomó posesión de su diócesis por poderes el 8 de febrero de 1705 e hizo su entrada solemne el 28 de marzo del año siguiente. Con el nombramiento se le confiaban, entre otros cometidos, la reparación del palacio episcopal y la creación del seminario según las normas del Concilio de Trento. Veló por la buena conducta del clero.
Con el patrimonio de la diócesis, que era muy consistente, sostuvo varias compañías armadas en apoyo de las luchas que mantenía la Corona: la defensa de Orán, sitiada por mar y tierra por los argelinos, y la defensa de las provincias de Andalucía frente a la amenaza de los aliados del archiduque Carlos de Austria. Socorrió eficazmente, mediante la guarnición de Vera y las fuerzas de Almería, al capitán de Orán, Blas de Luján, que estaba asediado (1707). En premio a la ayuda prestada para salvar la plaza de Orán, Felipe V lo propuso para ocupar la sede diocesana de Córdoba y Clemente XI acogió tal propuesta promoviéndolo el 11 de abril de 1707. Tomó posesión de esta nueva sede, por poderes, el 12 de julio de 1707 y realizó su entrada oficial en ella el domingo 25 de octubre de dicho año. Su gobierno en Almería prosiguió hasta el 12 de octubre, fecha de su salida efectiva para tras ladarse a Córdoba. También aquí, en la sede cordobesa, mostró su afecto y apoyo al Rey, satisfaciendo su petición de un anticipo de dos millones de ducados a cuenta del subsidio y excusado, para poder hacer frente a los gastos de la guerra de sucesión. Se sabe de una visita general a todos los pueblos de la diócesis efectuada en 1709, cosa que no había podido hacer en Almería. Murió el 1 de enero de 1712 y al día siguiente fue sepultado en la catedral de Córdoba.
Bibl.: J. Gómez Bravo, Catálogo de los obispos de Córdoba, t. II, Córdoba, 1778, págs. 748-756; S. Calvo, Resumen de las prerrogativas del Orden de la Sma. Trinidad, Pamplona, 1791, pág. 523; A. de la Asunción, Diccionario de escritores trinitarios de España y Portugal, t. I, Roma, Fernando Kleinbub, 1898-1899, págs. 99-101; J. A. Tapia Garrido, Los obispos de Almería (66-1966), Almería, J. A. Tapia Garrido, 1968, págs. 53-54; B. Porres, “Bonilla y Vargas, Juan”, en Q. Aldea Vaquero, J. Vives Gatell y T. Marín Martínez (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 273; J. López Martín, La Iglesia en Almería y sus Obispos, t. I, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 1999, págs. 580-589.
Juan Pujana Ascorbeitia, OSTD
