Al-Mu’tamin: Yūsuf b. Aḥmad b. Sulaymān b. Hūd, al-Mu’tamin. ?, p. m. s. XI – Zaragoza, 1085. Rey de la taifa de Zaragoza (1081-1085).
Sucedió a su padre, Aḥmad al-Muqtadir, en el gobierno de Zaragoza desde el momento en que éste cayó enfermo, tras treinta y seis años en el Trono. Desde el principio se vio envuelto en combates contra su hermano al-Munḏir ‘Imād al-Dawla, que mantuvo el control de las provincias orientales del reino desde su sede de Lérida, incluyendo la antigua taifa de Denia, incorporada por su padre al-Muqtadir a los dominios de la taifa de Zaragoza, y que rechazó prestar obediencia, ni siquiera de forma nominal, a Yūsuf. Éste adoptó el apelativo de al-Mu’tamin (“El que confía en Dios”).
En los combates entre estos dos personajes, Yūsuf contó con la sobresaliente ayuda de Rodrigo Díaz de Vivar, que tras su destierro del reino de Castilla por Alfonso VI, pasó al servicio del antecesor de al-Mu’tamin, y éste le confió la dirección del ejército de Zaragoza en su lucha contra su hermano, que a su vez estaba reforzado por el conde de Barcelona Berenguer Ramón II, el conde Guillermo de Cerdaña y el Rey de Aragón y Navarra, Sancho Ramírez, que ponían en peligro la misma seguridad de la capital. En una campaña impresionante el ejército mandado por el Cid aseguró Monzón, reedificó el castillo de Almenar y tomó Escorp, en la confluencia del Segre y el Cinca; ante la amenaza una coalición de los ejércitos de la taifa de Lérida y de condes catalanes acudió a asediar la plaza de Almenar, y al socorrerla el Ejército de Zaragoza al mando del propio al-Mu’tamin, reforzado por la mesnada del Cid, se trabó batalla al pie de fortaleza, en la que el mismo conde de Barcelona fue aprisionado (1081-1082). Durante la batalla el Rey zaragozano había permanecido prudentemente en la cercana fortaleza de Tamarite, donde fue conducido el conde Barcelona Berenguer Ramón II, que fue liberado poco después.
La segunda amenaza contra el reino taifa de Zaragoza durante el gobierno de Yūsuf llegó desde el propio Reino de Castilla, que había comenzado una firme política expansiva que le llevaría en los años siguientes a conquistar Toledo (1085) y a asediar Zaragoza, antes de la llegada de los almorávides a la escena peninsular. Durante el reinado de Yūsuf, sin embargo, esta amenaza se circunscribió a apoyar al rebelde al-Muẓaffar, tío del rey al-Mu’tamin y antiguo rey de la taifa de Lérida, en la localidad de Rueda, ayuda que la muerte del rebelde hizo inútil, por lo que el segundo en el mando traicionó a los castellanos, asesinando a varios magnates del reino el 6 de enero de 1083. Posiblemente la ayuda que el rey Alfonso VI prestó al visir Ibn Royūluh se puede inscribir en su política de debilitar a la taifa de Zaragoza, causando problemas internos; este funcionario fue, como consecuencia de su connivencia con el Rey de Castilla, ejecutado por orden de al-Mu’tamin. Desde entonces, el ascendiente de Abū al-Fāḍil b. Ḥasday en la corte no tuvo rival alguno, encargándose de la mayor parte de los asuntos relevantes.
En el año 1083, el rey al-Mu’tamin envió a su ejército a saquear las tierras fronterizas del reino de Aragón, y tras una breve campaña, las tropas de Zaragoza se volvieron hacia la frontera oriental del reino, buscando liquidar la resistencia de la taifa de Lérida, que fue castigada con una incursión muy continuada, que afectó de forma muy principal la comarca de Morella; al-Mu’tamin ordenó construir una fortaleza frente a esta última población, en el emplazamiento de la antigua ḥiṣn al-‘Uqāb (Castillo de las Águilas). En el año 1084, el rey de Lérida al-Munḏir al-Ḥāŷib, aliado con el rey de Aragón Sancho Ramírez, al que pagaba parias para recibir su ayuda militar, comenzaron una campaña en esta zona para tratar de alejar al ejército de la taifa de Zaragoza, que bajo el mando de Rodrigo Díaz de Vivar causaba graves daños en territorio leridano. El choque se produjo cerca de Morella y concluyó con la victoria de las tropas zaragozanas, por lo que durante los años siguientes este reino taifa pudo desatender un tanto su frontera Norte, y reanudó la política expansiva hacia la zona de Levante, inaugurada por al-Muqtadir mediante la conquista de Denia y que al-Mu’tamin reanudó por medio de una hábil política matrimonial, que llevó al enlace de su hijo y sucesor con la hija del rey de Valencia Abū Bakr (26-27 de enero de 1085). Dentro de su política de procurar la expansión hacia el Levante de produjo también su ayuda a Ibn ‘Ammār, huido del reino de al-Mu’tamid desde que fracasara su rebelión de Murcia. Éste intentó apoderarse de la fortaleza de Segura para incorporarla al reino de Yūsuf con algunas tropas zaragozanas, aunque fracasó en su intento y fue aprisionado por el alcaide de esta fortaleza (1084).
En el otoño de 1085, poco después de la caída de Toledo en manos de Alfonso VI, se produjo la muerte de al-Mu’tamin, al que heredó su hijo Aḥmad al-Musta‘īn.
Las fuentes definen a Yūsuf al-Mu’tamin como un hombre ascético, sabio y muy dado a los ciencias, en especial a las matemáticas, y fue una de últimas figuras del al-Andalus de las taifas, pues la conquista de Toledo y la llegada de los almorávides cambiaron profundamente la política de la Península Ibérica. Los problemas en la frontera oriental de su reino le condujeron a descuidar un tanto la frontera norte, en la que Aragón consiguió una serie de pequeñas rectificaciones de la misma en su provecho: Agüero, Ayerbe, Graus (1083), Arguedas y Secastilla (1084). Sus intentos de extender la influencia de su reino hacia el Levante fueron aprovechados posteriormente por Rodrigo Díaz, cerrando así el área de expansión marcada por su antecesor en el Trono de Zaragoza.
Bibl.: R. Dozy, Recherches sur l’histoire et la littérature de l’Espagne pendant le Moyen Âge, vol. II, Leiden, E. Brill, 1881; Ibn ‘Iḏārī, Al-Bayān al-Mugrib, vol. III, ed. de E. Lévi-Provençal, París, 1930 (trad. de F. Maíllo, La caída del califato de Córdoba y los reyes de taifas, Salamanca, Universidad, 1993); Ibn Jaldūn, Kitāb al-‘Ibar, trad. de Slane, París, 1952 (reed.); Afif Turk, El reino de Zaragoza en el siglo XI, Madrid, Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, 1978; Ibn Bassām, Al-Ḏajīra fī maḥāsin ahl al-ŷazīra, ed. de I. ‘Abbās, 1979; Al-Maqqārī, Nafḥ al-ṭīb, ed. de I. ‘Abbās, Beirut, 1979; ‘Abd Allāh al-Buluqqīn, Ḥibyān, trad. de E. García Gómez y E. Lèvi-Provençal, Madrid, Alianza, 1980; M.ª J. Viguera Molins, Aragón musulmán, Zaragoza, Librería General, 1981; El Islam en Aragón, Zaragoza, Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, 1995; G. Martínez Díaz, El Cid histórico, Barcelona, Planeta, 1999.
José Ramírez del Río