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Juan de Dios Sotelo y Machín

Biografía

Sotelo y Machín, Juan de Dios. Ferrol (La Coruña), 9.VII.1793 – Madrid, 15.III.1860.Teniente general de la Armada, dos veces ministro de Marina, diputado a Cortes y senador del reino.

Era hijo de Vicente Sotelo y Vega, capitán de fragata de Ingenieros de la Armada, y de María del Carmen Machín. Obtuvo plaza de guardia marina el 5 de septiembre de 1806 en la Compañía de Ferrol, formándosele asiento, con dispensa de edad, en 17 de octubre de dicho año. Al producirse el levantamiento contra Napoleón, se integró en Ferrol en las fuerzas que se organizaron en dicho departamento, marchando en junio de 1808 a la campaña terrestre recién iniciada.

Después de regresar a Ferrol con las fuerzas de las brigadas de Artillería de Marina a finales de 1808, para la defensa de la capital del departamento, y una vez que capituló la plaza fue hecho prisionero por las fuerzas francesas que ocuparon la plaza. Tras el abandono del Ejército francés, el 22 de septiembre de 1809 embarcó en la fragata Venganza, dirigiéndose con este buque a Cádiz, incorporándose a la escuadra de Ignacio María de Álava. Allí fue ascendido a alférez de fragata, después de efectuar los exámenes correspondientes, el 23 de febrero de 1810. De Cádiz, pasó con su buque a Tarragona, con la división de buques que operaban en las costas catalanas durante la Guerra de la Independencia.

Después de correr un fuerte temporal de levante y reparar las averías, se integró en las fuerzas navales destinadas en Baleares. En los cruceros realizados en estas aguas, Sotelo fue destinado por su comandante a Tarragona conduciendo personalmente a doscientos prisioneros franceses a bordo de un buque mercante. Vuelto a su buque, éste salió en comisión para Palermo, de donde transportó al duque de Orleans, arribando a Cádiz en agosto de 1811. El mismo mes se dirigió con su buque a Cartagena y Alicante, conduciendo caudales y pertrechos de guerra para el ejército de Valencia, regresando a Cádiz en octubre.

Allí auxilió a las operaciones de guerra contra las tropas napoleónicas que mantenían el asedio a la Isla de León y Cádiz. Las exigencias de la guerra hicieron que en el mes de diciembre, su buque se trasladase a La Coruña y Ferrol, conduciendo tropas y caudales. Por haber sufrido el desarbolo del palo mayor, por consecuencia de un fuerte temporal del noroeste, su buque quedó en la capital del departamento del norte, hasta el mes de abril de 1811, en que desembarcó para ayudar a la carena del navío Héroe. Vuelto a embarcar en la misma fragata, salió de Ferrol en abril de 1813 para América, donde se empezaron a producir los actos de disidencia contra la metrópoli. En Veracruz, embarcó en el bergantín San Luis, conduciendo correspondencia a Puerto Rico, Habana y Cádiz. En julio del mismo año salió de Veracruz y Tampico para Cádiz conduciendo caudales, volviendo a hacer otra comisión de iguales características en enero de 1814.

El 17 de mayo de dicho año, trasbordó a la corbeta Descubierta, cuyo buque se preparaba para hacer un viaje de circunnavegación. Salió, en efecto, de Cádiz para El Callao de Lima el 15 de junio, llegando a su primer destino el 13 de octubre. De este punto salió para Manila el 1 de diciembre, a donde llegó el 9 de febrero de 1815; de aquí salió la corbeta para Cádiz el 16 de febrero de 1816, verificando su regreso por el cabo de Buena Esperanza, dando fondo el 13 de mayo en la bahía gaditana. Ascendido Sotelo durante el viaje a alférez de navío, continuó embarcado en la corbeta que pasó a efectuar cruceros de vigilancia sobre cabo San Vicente, de cuyo buque tuvo que desembarcar por enfermedad. Restablecido, embarcó, en el verano de 1816, en la corbeta Diamante, saliendo nuevamente para América con objeto de combatir a los insurrectos. La corbeta salió de Cádiz el 1 de abril de 1817 escoltando un convoy de tropas para varios puntos de Costa Firme en conserva con la Descubierta.

El comandante del convoy teniente de navío Francisco Topete, dio a Sotelo para dicha travesía el mando de la fragata mercante Cantabria, armada con catorce cañones, con cuyo buque desempeñó varias comisiones, separándose del convoy para hacer descubiertas y reconocimientos, particularmente sobre las islas Hormigas y Margarita, lugares de reunión de buques insurgentes.

Verificado el desembarco de las tropas en Cumaná el 20 de mayo, volvió Sotelo a embarcar en el buque de su destino, saliendo a cruzar el 6 de junio sobre la isla Margarita, y luego sobre la Tortuga; y luego el 7 de julio en Cumaná se unió a la fragata Bailén para auxiliar con ella el desembarco y toma de la isla Margarita.

Sotelo en esta acción fue destinado a proteger el desembarco de las tropas, que se ejecutó el día 14 de julio al amanecer, mandando una lancha armada de su buque, tomando parte en una reñida lucha, de la que resultaron bastantes bajas entre muertos y heridos por ambas partes. Puestos los enemigos en retirada, el Ejército español al mando de Pablo Morillo, quedó la isla en su poder.

El 17 dio la vela el convoy para Cumaná, donde dejó los heridos. De aquí salió la Diamante para Pampatar, donde estaban los demás buques, entrando el 2 de agosto. Allí fue Sotelo destinado a mandar una lancha armada para proteger la toma del puerto por el ejército que avanzaba por tierra. Tres días sostuvo fuego contra el castillo que tenían los insurgentes, cubriendo aquel punto y apresando dos lanchas enemigas; posteriormente fue comisionado para demoler el castillo e inutilizar su artillería, operación arriesgada y difícil de practicar a la vista del enemigo y que ejecutó con los marineros de su lancha. Con esta pequeña fuerza Sotelo, con resolución, emprendió su acometida, haciendo fuego con su lancha, lo cual hizo retirarse a la fuerza insurgente. Por este distinguido hecho de armas, se le concedió la Cruz de Diadema Real de Marina.

Reintegrado a su buque, continuó cruzando entre La Guaira y Puerto Cabello, saliendo el 20 de septiembre de 1817 para La Habana para efectuar obras de gran carena. Permaneció el buque en el arsenal, hasta el 28 de junio de 1818 que se trasladó a Cádiz convoyando a veintisiete buques mercantes. En este viaje sostuvo combate sobre cabo Santa María contra una corbeta y dos goletas insurgentes de Buenos Aires, que puso en huida; por este hecho de armas y por su valor y arrojo, fue ascendido a teniente de fragata.

El 20 de octubre trasbordó Sotelo a la fragata Pronta saliendo el 24 de mayo de 1819 para hacer un crucero sobre cabo San Vicente, regresando al arsenal de La Carraca el 26 de junio. A primeros del mes siguiente embarcó en el bergantín Hércules, efectuando varios cruceros sobre el Río de la Plata, desembarcando en Cádiz el 31 de marzo de 1820, siendo destinado al arsenal de La Carraca, y posteriormente profesor de la Compañía de Guardias Marinas. El 12 de agosto de 1822 fue nombrado segundo secretario de la Capitanía General del Departamento de Cádiz. Ascendido a teniente de navío el 13 de mayo de 1826, fue destinado a la Comandancia Principal de los Tercios Navales de Poniente; y el 28 de agosto nombrado caballero de la Orden de San Hermenegildo.

El 4 de septiembre de 1829 obtuvo el mando de la fragata Perla, que estaba carenándose, y después el del bergantín Realista, hasta el 8 de septiembre de 1832, después de haber efectuado importantes cruceros y comisiones, sobre la costa de Cataluña e islas Baleares.

El 14 de julio de 1833 fue ascendido a capitán de fragata, siendo nombrado segundo secretario de la Capitanía de Cádiz, y en noviembre de 1835, fue destinado como oficial de la Secretaría del Despacho de Marina permaneciendo en dicho destino hasta el 30 de septiembre de 1836, que pasó a la Mayoría General del departamento de Cádiz. El 26 de marzo de 1838 fue nombrado comandante de la fragata Cortés, que se estaba armando en Ferrol. Posteriormente se encargó en La Carraca del mando de la fragata Esperanza y del bergantín Jason, que lo condujo a La Habana, después de las obras de remodelación efectuadas. El 27 de julio de 1839 ascendió a capitán de navío, y nombrado mayor general del departamento de Cádiz, hasta el 10 de diciembre que pasó a Madrid para desempeñar el empleo de oficial del Ministerio de Marina. El 12 de febrero de 1840 fue ascendido a brigadier de la Armada, permaneciendo en el mismo destino hasta que fue nombrado ministro de Marina, Comercio y Gobernación de Ultramar el 8 de abril del mismo año 1840. El 5 de junio obtuvo la Gran Cruz de Isabel la Católica.

El 4 de agosto dimitió de su cargo como consecuencia del levantamiento surgido en Barcelona contra la reina Isabel II, en que hubo una participación pequeña de la Armada. Su carácter y propia estimación ante estos hechos fue el motivo de su renuncia inmediata.

Nombrado vocal de la Junta Superior de la Armada, destino que no pudo tomar por los sucesos políticos que siguieron y fueron ocasión de persecuciones y tropelías.

Consecuencia de ello fue apresado y conducido a Alicante donde quedó en calidad de arrestado en el castillo de Santa Bárbara, permaneciendo desde el 2 de octubre hasta el 2 de noviembre. Estando en la ciudad alicantina fue traslado a Valencia a disposición del capitán general, que no teniendo cargos contra él, lo dejó en libertad, y por ello autorizó su marcha al departamento de Cádiz, lo que efectuó el 15 de diciembre, después de las vicisitudes pasadas, llegando a finales de año a San Fernando. El 23 de agosto del año siguiente de 1841 se le destinó a Ferrol. Allí permaneció hasta el 24 de junio de 1843, que fue nombrado comandante general interino del departamento de Cádiz, una vez restablecido el orden. Permaneció en dicho destino hasta el 5 de junio de 1844 que entregó el mando al jefe de escuadra José María Chacón. En septiembre fue elegido diputado a Cortes por la provincia de Cádiz, obteniendo en los resultados electorales celebrados el 3 de dicho mes de septiembre: 4629 votos de un total de 8508 votantes, trasladándose a Madrid y ocupando el destino de vocal de la Junta de Dirección de la Armada y el de mayor general de la misma, hasta marzo de 1846.

El 5 de diciembre anterior fue ascendido a jefe de escuadra. En el mes de abril de 1847 fue destinado como 2.º jefe del departamento de Cádiz y el 3 de enero de 1848 fue nombrado senador del reino. Por decreto de 28 de marzo fue nombrado por segunda vez ministro de Marina, cargo que ocupó hasta octubre del mismo año en que presentó nuevamente su dimisión. Aceptada ésta fue nombrado capitán general del departamento de Ferrol, permaneciendo en dicho cargo hasta el 2 de febrero de 1854, que fue destinado para ocupar el mismo cargo en el departamento de Cádiz. El 3 de febrero del siguiente año de 1855 fue nombrado vocal de la Junta del Almirantazgo, cuya vicepresidencia desempeñó hasta el 7 de noviembre de 1856. El 22 de abril de 1857 fue nombrado capitán general del departamento de Cartagena, cuyo mando desempeñó hasta el 2 de febrero de 1859, por haber ascendido a teniente general de la Armada. El 11 de junio fijó su residencia en Madrid para continuar actuando en el Senado. Tras una corta enfermedad falleció en la Corte el 15 de marzo de 1860. La noticia de su muerte la comunicaba su hijo José Miguel al presidente del Senado el día 16 de la forma siguiente: “Excmo. Sr. – Como hijo del Exmo Sr D Juan de Dios Sotelo Teniente General de la Armada Nacional y Senador del Reyno que ha fallecido ayer a las 6 y ¼ de su tarde. Tengo el honor de poner en conocimiento de V.E. tan triste suceso para los efectos que haya lugar.

Dios guarde a V.E. muchos años. Madrid 16 de marzo de 1860”. En la Gaceta de Madrid del día 17 se comunicaba la noticia oficialmente. Contaba el teniente general Sotelo con cincuenta y tres años y medio de servicios efectivos y más de seis de abonos de guerra.

Durante su honrosa carrera, tuvo ocasión Sotelo de cooperar activamente en múltiples servicios y comisiones, y en 1844, siendo jefe superior del departamento de Cádiz, en una muy importante para la Armada, que fue la de organizar y preparar en el plano material y de instrucción el nuevo Colegio Naval Militar, que se erigió en la población militar de San Carlos en la ciudad de San Fernando. Durante su carrera como marino y en los altos destinos en su último período, se distinguió por su pericia y valor, y sus condiciones de su carácter y don de mando. Estaba en posesión de las siguientes condecoraciones: Gran Cruz de Isabel la Católica, Gran Cruz, Placa y Cruz de la Orden de San Hermenegildo y Cruz de la Diadema Real de Marina.

 

Fuentes y bibl.: Museo Naval de la Armada (Madrid), Ms. 2186, Exp. de Juan de Dios Sotelo y Machín; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 24 n.º 31; Archivo del Senado (Madrid), Expedientes personales, Sign. HIS- 0451- 07.

Archivo Museo Naval (Madrid), Real Compañía de Guardias Marinas, Probanzas, catálogo, Madrid, Museo Naval, 1806, sign. E. 3185; A. Laborde, Informe al ministro de Marina sobre la imposibilidad de mantener la soberanía española en Costa Firme si no se envían pronto auxilios, (Puerto Cabello, 21 abril de 1822. ms. en el Museo Naval, 1828), Madrid, 1822; Gaceta de Madrid, 17 de marzo de 1860; J. Pérez Lasso de la Vega, Crónica Naval, t. II, Madrid, 1861, págs. 432 y ss.; F. de P. Pavía Pavía, Galería Biográfica de los generales de Marina, t. III, Madrid, Imp. de F. García, 1873, págs. 513 y ss.

 

Hermenegildo Franco Castañón

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