Paz y Membiela, Patricio María. Ferrol (La Coruña), 17.III.1808 – 14.I.1874. Militar de Marina y coleccionista.
Nació en el seno de una familia acomodada de origen noble. Su padre, Rafael M. Paz y Fuertes, fiscal general de Guerra y Real Hacienda, solicitó que su hijo Patricio ingresase en diciembre de 1820 en la Real Armada, a la que ya se habían incorporado sus otros dos hijos, Luciano y Ángel. Dos años después se embarcó en la fragata Aretusa, y luego navegó en diversos buques de la Armada. Llegó a ser comandante de buque y, por salvar su goleta de un temporal, se le concedió la Cruz de la Marina de la Diadema. En diciembre de 1837 alcanzó el grado de teniente de fragata. Ocupó además distintos cargos en los apostaderos y arsenales de Manila y La Habana. En esta última ciudad —donde residió muchos años, lo mismo que en Matanzas— tuvo la oportunidad de tratar con Felipe Poey y con Nicolás José Gutiérrez, que eran conocidos internacionalmente por sus trabajos científicos y colecciones de ciencias naturales. Las relaciones con estos naturalistas y las aficiones de Paz por las conchas, le permitieron reunir una importante colección de éstas, recogidas en varias partes de Cuba y de otras naciones. Pero no se circunscribió a las conchas, sino que recolectó insectos, reptiles y otros especímenes que consideró de interés.
Sus dotes como marino —donde no es posible descartar sus relaciones políticas—, y sus aficiones como amante de las ciencias naturales fueron factores determinantes para su elección como presidente de la Comisión Científica del Pacífico, que recorrería una buena parte de América entre 1862 y 1866.
Ya por ese entonces Paz se encontraba jubilado de servicio y entregado por entero a sus aficiones, exponiendo sus colecciones en su casa, pero también estableciendo relaciones con comerciantes y naturalistas para incrementarlas. Paz tenía además a su cargo, en esa comisión, el dinero para la compra de materiales de historia natural, fotografías, etc. Al parecer fue coautor del Reglamento de la expedición, que trajo dificultades y rencores por cuanto establecía una categorización de nombramientos que no fue del agrado de algunos de los integrantes de la expedición.
Su carácter autoritario también ocasionó disturbios en la organización y los trabajos que debían llevarse a cabo. Sus conflictos con el capitán de la fragata Triunfo, donde viajaban, le hicieron presentar a la Reina su dimisión el 29 de julio de 1863.
En su viaje, Paz recorrió —además de las obligadas paradas en San Vicente de Cabo Verde y Tenerife— algunas provincias de Brasil y, por supuesto, Montevideo, Buenos Aires, Valparaíso en Chile, y algunas ciudades del Perú, Panamá y, por vía de Estados Unidos, regresó a España. Recolectó numerosos ejemplares de moluscos y otras especies animales, muchas de ellas nuevas para la ciencia. Como premio a estos trabajos se le concedió en 1867 la Gran Cruz de Isabel la Católica. A partir de entonces Paz prosiguió con el estudio e incremento de sus colecciones de moluscos, llegando a reunir alrededor de cuarenta mil especies, colección que fue vendida al Museo de Ciencias Naturales en 6000 duros. La mayoría de esas especies fueron clasificadas por el malacólogo español Joaquín González Hidalgo y también por el doctor Lea, de Nueva York.
En 1871 estuvo entre los fundadores de la Sociedad Española de Historia Natural, junto con dos de sus compañeros de expedición, Francisco de Paula Martínez y Sáez y Marcos Jiménez de la Espada. A este último, la mencionada sociedad le encargó una nota biográfica de Paz y Membiela, que publicó en los Anales de 1875, un año después de su muerte. No hay constancia de que publicase memoria científica alguna.
Fuentes y bibl.: Actas de la Comisión Científica del Pacífico, cartas y documentos; Archivo General de Administración, Educación y Ciencia, leg. 6515.
R. Castro Ordóñez. “La Expedición científica del Pacífico. San Francisco de California, 27 de octubre de 1863”, en El Museo Universal (Madrid) (1864), págs. 36-37; M. Jiménez de la Espada, “Nota biográfica. Patricio M. Paz y Membiela”, en Anales de la Sociedad Española de Historia Natural, vol. IV (1875), pág. 24; A. J. Barreiro, Historia de la Comisión Científica del Pacífico, 1862-1865, Madrid, Museo Nacional de Ciencias Naturales, 1926; M. A. Puig-Samper, Crónica de una expedición romántica al Nuevo Mundo, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1988.
Miguel Ángel Puig-Samper