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Ramón Mateo y Lozano

Biografía

Mateo y Lozano, Ramón. Monreal del Campo (Teruel), 31.III.1783 – Zaragoza, 26.III.1840. Militar, coronel de Ingenieros, brigadier del Ejército.

Matemático distinguido y licenciado y doctor en cánones por la Universidad de Zaragoza (título de Licenciado el 13 de julio de 1805 y el de Doctor el 21 del mismo mes y año). 

Al comienzo de la Guerra de la Independencia se alistaba en el Tercio de voluntarios de Daroca, donde, en virtud de sus conocimientos y estudios, fue nombrado provisionalmente teniente de la 8ª Compañía, en junio de 1808. Por sus cualidades tanto militares como civiles, el General Palafox le ascendía a teniente efectivo del citado Tercio, dando pronto cuenta de su valor al capturar, en una salida, a un destacamento francés en Murero (Zaragoza), haciendo 28 prisioneros. Posteriormente, durante el primer sitio de Zaragoza estuvo defendiendo la fábrica de pólvora de Villafeliche.

Además de sus estudios de leyes, se dedicó al estudio de complejos tratados de matemáticas, geometría, resistencia de materiales, arquitectura e ingeniería. El 28 de septiembre de 1808 ingresaba en el Cuerpo de Ingenieros como subteniente, después de aprobar el examen realizado por una Junta de Oficiales del Cuerpo, empleo que fue revalidado por Real Despacho del 24 de octubre de 1808.

Incorporado al Ejército Regular de Aragón, participó en el segundo sitio de la “ciudad Inmortal” (Zaragoza), en la que de nuevo daba pruebas de su valor. E1 20 de diciembre de 1808 iniciaban los franceses las operaciones, encontrándose Mateo, los primeros días, defendiendo los puestos de Casablanca y del Arrabal. A continuación, pasaba a la defensa del convento de las Mónicas a las órdenes del general Villacampo, donde sufrió los ocho asaltos que dieron los invasores los días 27, 28 y 29 de enero (1809), logrando finalmente rechazarlos. Alternando las acciones de armas con las de su profesión, estuvo también en las obras de la calle de Santa Engracia, cuyo convento, junto a una manzana de casas en el extremo oriental de la ciudad, cayó el 27 de enero después del triple asalto que lanzaron los imperiales. Mateo cayó gravemente herido el 31 del mismo mes, como consecuencia de la explosión del hornillo de una mina, cuando se hallaba reconociendo los trabajos enemigos en la zona.

Al producirse la capitulación de la heroica ciudad, quedaba como prisionero. Camino de Francia consiguió fugarse, presentándose el 15 de agosto de 1809 en Reus al general Blake, que premiaba sus méritos concediéndole el grado de capitán del Ejército, con antigüedad de marzo de ese año de 1809.

Integrado más tarde en el Ejército de Operaciones de Aragón, Mateo se encontraba trabajando en los atrincheramientos de las alturas de Bañolas, punto en el que estaba ubicada la vanguardia del ejército español, que en una brillante acción que desencadenó el general Blake, consiguió salvar, de momento, el sitio de Gerona e introducir en la plaza un fuerte convoy.

Destinado posteriormente a Tortosa, se le encargaba de las obras de defensa de la plaza, llegando a realizar una salida con 200 zapadores, que destruyó gran parte del coronamiento del camino cubierto, incendiándoles a los franceses los repuestos de la trinchera y trayéndose útiles de zapa. Al rendirse la plaza, el uno de enero de 1810, nuevamente quedaba prisionero, siendo conducido al depósito de prisioneros de Mâcon en Francia.

Una nueva fuga de la prisión, el 14 de octubre de 1812, le llevó hasta Lyon donde fue capturado y recluido en diversos fuertes militares, mientras ocupaba el tiempo impartiendo al resto de oficiales prisioneros clases de matemáticas y de fortificación. Finalizada la guerra, una vez “justificado de su conducta militar y política”, era promovido a capitán del Cuerpo con antigüedad de 11 de julio de 1811, y destinado a la dirección del Ejército de Observación de Aragón, permaneciendo hasta su disolución en enero de 1816. Aprovechaba su desplazamiento para pasar a Monreal del Campo, donde se casó, más tarde, con la joven de origen navarro Dª Ana Josefa Romeo y Antillón.

Tras la guerra de la Independencia, la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País había quedado sin buenos profesores, y así Ramón Mateo fue designado catedrático de matemáticas. De allí pasaba, en marzo de 1816, como profesor a la Academia de Ingenieros de Alcalá de Henares, actividad en la que permanece hasta julio de 1822, fecha en la que pasaba como jefe de la Comandancia del Cuerpo en Monzón.

Cuando se produjo la entrada de los llamados “Cien mil hijos de San Luis”, para reponer a Fernando VII en el “absolutismo”, se encargó de la defensa de la plaza de Monzón, y al capitular ésta en julio de 1823, era una vez más hecho prisionero y conducido al depósito de Teruel.

Rehabilitado en agosto del siguiente año, se le nombraba posteriormente, como profesor del recién creado Real Colegio General Militar de Segovia, el 25 de enero de 1828, en el que permaneció hasta finales de 1829. Durante el ejercicio del profesorado, publicó su Tratado de Topografía, que fue declarado por su interés de texto para los alumnos de la Academia.

El 15 de septiembre de 1832 ascendía a teniente coronel de Ingenieros, con destino a la Dirección Subinspección del Cuerpo en Aragón.

En el transcurso de la Primera Guerra Carlista, estuvo fortificando Alcañiz, y de nuevo en la defensa de Zaragoza, durante el ataque efectuado por los carlistas a la plaza, en marzo de 1838. Era promovido a coronel de Ingenieros por antigüedad, y a brigadier del Ejército por los méritos contraídos a lo largo de su carrera profesional. Falleció en Zaragoza en marzo de 1840, a causa de una caída de caballo.

Estaba en posesión, entre otras condecoraciones, de la de caballero de la Orden de San Hermenegildo y la Cruz del Segundo Sitio de Zaragoza, además era miembro de la Real Academia de San Luís y Socio de mérito de la Real Sociedad Económica Aragonesa.

 

Obras de ~: Memoria sobre la importancia de la plaza de Jaca, con proyecto de las obras necesarias para en buen estado de defensa; Tratado de Topografía; Dictamen sobre los proyectos de navegación del Ebro; Tratado de Geometría práctica arreglado para los Caballeros Cadetes del Real Colegio General Militar de Segovia, 1826.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.

Estados (escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1811-1841; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, M. Tello, 1876; Estudio Histórico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1911; Índice analítico del Memorial de Ingenieros desde el año 1846 al 1920, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros del Ejército, 1925; J. Mª de Jaime Lorén y J. de Jaime Gómez, “Ramón Mateo Y Lozano (Monreal del Campo, 1783-1840)”, en Revista XILOCA, 31 (2003), págs. 139-151; “Mateo Lozano”, en Xilocapedia. Centro de Estudios del Jiloca, [en línea], disponible en http://xiloca.org/xilocapedia/index.php?title=Mateo_Lozano,_Ram%C3%B3n.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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