Tello. Señor de Vizcaya. Mérida (Badajoz), VI.1337 – Medellín (Badajoz), 15.X.1370. Hijo bastardo de Alfonso XI, noble.
Tello fue el sexto hijo habido de los amores del Rey de Castilla Alfonso XI con la hermosa dama Leonor de Guzmán. Se trata de un personaje que, según todos los indicios, tiene como características propias la de ser un intrigante a la vez que una personalidad retorcida. Algunos historiadores han llegado incluso a afirmar que Tello fue un ser mezquino, a la vez que un individuo de todo punto repulsivo. No obstante, su condición de hijo de Rey explica que, desde muy niño, recibiera importantes concesiones. Así por ejemplo, en el año 1339, cuando sólo tenía dos años de edad, Alfonso XI le dio la localidad de Aguilar de Campoo, villa que había sido con anterioridad de otro hijo natural del Rey de Castilla, llamado Pedro, que acababa de fallecer. Al año siguiente, 1340, se le nombró canciller del Rey. Simultáneamente, se buscaba en el entorno regio una esposa de alto porte para Tello, en concreto a Juana, que era la hija mayor del poderoso señor de Lara. Unos años más tarde, en 1350, fecha de la muerte de su padre, Alfonso XI, Tello, preocupado por el panorama que ofrecía el Reino de Castilla, buscó refugio en la villa de Palenzuela.
A mediados de mayo del año 1351 el Rey de Castilla Pedro I y su hermanastro Tello se encontraron en la ciudad de Palencia. Tello, que no quería tener un conflicto con su hermanastro, rindió pleitesía al monarca castellano, situándose en el entorno regio.
En las Cortes celebradas en ese mismo año de 1351 en la villa de Valladolid, Tello fue confirmado como señor de Aguilar de Campoo. No obstante, cuando al año siguiente, 1352, su hermano Enrique de Trastámara huyó a las tierras asturianas, Tello entró en una fase de duda, que concluyó con su marcha hacia el Reino de Aragón, donde prestó vasallaje al rey Pedro IV el Ceremonioso. En ese mismo año de 1352 el señorío de Vizcaya, que había quedado vacante, pasó a Juana Núñez de Lara, su prometida. En 1353 Tello entró nuevamente en contacto con el rey Pedro I con motivo de las bodas reales que éste celebró en la villa de Valladolid. En un principio Tello, junto a su hermano Enrique, se acercó a Valladolid con unos grupos armados, pero tras unos momentos de extrema tensión al final se llegó a un acuerdo entre el monarca Pedro I y sus hermanastros. Es más, los bastardos de Alfonso XI, entre ellos Tello, llevaron en aquella boda las riendas del caballo de la Reina.
El 15 de octubre de 1353 Tello contrajo matrimonio con Juana Núñez de Lara, ostentando a partir de ese momento el título de señor de Vizcaya. Tello no intervino en la creación de una coalición nobiliaria contra el rey Pedro I, pero al final decidió unirse a sus hermanos, en particular a Enrique. Fue aquella la época en la que murió Juan Alfonso de Alburquerque, al tiempo que se celebraban las vistas de Tejadillo. Tello terminó marchándose a la tierra de Vizcaya. Unos años después, en 1356, firmó, una vez más, un pleitohomenaje al Rey de Castilla Pedro I. Paralelamente, Tello intentó poner orden en el señorío de Vizcaya, contexto en el que tuvo lugar la muerte de Juan de Abendaño por orden del propio Tello. En mayo de 1356 se producía la fundación de la importante villa de Elorrio.
En 1357 Tello, temeroso de la actuación del Rey de Castilla Pedro I, abandonó el señorío de Vizcaya, dirigiéndose hacia la ciudad de Burgos y posteriormente hacia Tarazona. Se iniciaba entonces una etapa de exilio. Al año siguiente, 1358, murió en Sevilla de forma sumamente violenta Fadrique, un hermano de Tello. Pedro I, que deseaba capturar a toda costa a Tello, ordenó poco después la muerte de su esposa, Juana Núñez de Lara. Tello, ante aquel panorama tan tenebroso que se le presentaba, terminó marchándose a tierras francesas, con la intención de unirse a su hermano Enrique de Trastámara. Por su parte, el rey Pedro I decidió adoptar el título de señor de Vizcaya. En el año 1359 Tello intervino en la batalla de Araviana, que supuso una derrota de Pedro I. Pese a todo, Tello, personaje siempre dubitativo, se hallaba en una postura indecisa. No sabía si pactar con Pedro I o si, por el contrario, sumarse definitivamente al bando de su hermano Enrique de Trastámara. Eso explica que, después de haber formado parte de las tropas que mandaba su hermano Enrique, abandonara al ejército del Trastámara, el cual fue derrotado, en abril de 1360, en la primera batalla de Nájera.
Unos años más tarde, en 1366, cuando su hermano Enrique de Trastámara entró en Castilla por la localidad de Calahorra, Tello, cambiando una vez más de actitud, se puso claramente de su lado. Consta que en Calahorra Tello ondeaba un pendón al tiempo que pronunciaba el grito ritual “Real, real, por el rey don Enrique”. Poco después, se dirigió hacia las tierras vizcainas, con el propósito de recuperar el título de señor de aquel territorio. Sin duda, participó también en la segunda batalla de Nájera, que tuvo lugar en el mes de abril de 1367. Tello dirigía una de las alas del ejército trastamarista, aunque todo indica que cometió un grave error estratégico en aquel combate.
Según el cronista Pedro López de Ayala, “Don Tello [...] non movía para pelear”, terminando sus combatientes por huir apresuradamente. La aplastante derrota que sufrió el ejército trastamarista en esta segunda batalla de Nájera obligó a Tello, como a tantos otros, entre ellos su hermano Enrique de Trastámara, a huir, marchando a las vecinas tierras de Aragón. Algún tiempo después, Tello retornó a sus dominios de Vizcaya, pero distanciándose un tanto de su hermano Enrique. En el año 1368 decidió hacer testamento.
Finalmente, Tello, que llegó a ocupar el puesto de alférez en la Corte regia de Enrique II, murió en la localidad de Medellín, en el mes de octubre de 1370. Se ha supuesto, aunque sin suficientes fundamentos, que su muerte fue debida a una orden de envenenamiento dada por el Rey de Castilla Pedro I.
Bibl.: L. Suárez Fernández, “Castilla, 1350-1406”, en L. Suárez Fernández y J. Reglá Campistol, La crisis de la Reconquista (c. 1350-c. 1410), pról. de R. d’Abadal, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. XIV, Madrid, Espasa Calpe, 1966; L. V. Díaz Martín, “Don Tello, señor de Aguilar y de Vizcaya (1337-1370)”, en Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, 47 (1982); L. V. Díaz Martín, Pedro I. 1350-1369, Palencia, Diputación Provincial, 1995; J. Valdeón Baruque, Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara. ¿La primera guerra civil española?, Madrid, Aguilar, 2002.
Julio Valdeón Baruque