Fernández Portocarrero, Martín. Señor de Moguer y de Villanueva del Fresno. ¿Segovia?, c. 1310 – ?, VIII.1370 ant. Alcalde y alguacil real de Segovia, mayordomo mayor.
Noble de origen portugués, hijo de Martim Fernandes de Portocarreiro e Inés Frederico de Lombardía. El linaje de los Portocarrero aparece vinculado desde comienzos del siglo xii a la Corte portuguesa, donde permaneció siempre en un discreto segundo plano. En el siglo xiii algunos miembros de esta familia pasaron a Castilla, donde a lo largo de la Edad Media destacaron dos de sus ramas, la de los señores de Toro, en Zamora, y la de los señores de Moguer, en Huelva. Hacia el año 1300 Martim Fernandes de Portocarreiro se trasladó desde Portugal a Castilla y entró al servicio de Fernando IV, quien le nombró adelantado mayor de León y Asturias, y alguacil real en Segovia.
Se desconoce el lugar de nacimiento de Martín Fernández Portocarrero, aunque su primera mención conocida, siendo un niño de pocos años, lo vincula a la ciudad de Segovia. En efecto, en 1314 el noble segoviano Gil García relata en su testamento el fracasado intento de adoptarlo. Esta interesante noticia permite suponer, por otro lado, que Martín Fernández había perdido ya a sus padres cuando Gil García dispuso la redacción de su testamento.
La fortuna, sin embargo, le sonrió pues siendo todavía un niño fue enviado a la Corte, donde creció y se educó junto al infante Alfonso, el futuro Alfonso XI.
Salvador de Moxó supone que su acceso al entorno regio se produjo gracias a la intervención de Teresa López, viuda de Gonzalo Yáñez Portocarrero y aya del infante Alfonso, aunque podría apuntarse también una posible gestión del ya mencionado Gil García, personaje bien relacionado con la Corte castellana.
Durante esos años de formación y aprendizaje se forjó una relación de amistad y confianza con el infante Alfonso y don Martín que se mantuvo hasta la muerte del Monarca.
El comienzo de la carrera pública de Martín Fernández puede situarse en 1326, cuando aparece como alcalde y alguacil real en Segovia, cargo que mantendría al menos hasta 1333 y que ejerció por medio de un delegado, Garci Falcón. El año 1328 Martín fue una de las cuarenta personas designadas por Alfonso XI para garantizar el cumplimiento del acuerdo firmado con Alfonso IV de Portugal. El año 1331, en el contexto de su coronación en Burgos, el Monarca castellano armó caballero a Martín Fernández, a quien integró además en el Consejo Real y en la selecta Orden de la Banda, creada por el propio Monarca. Al año siguiente, en 1332, el rey Alfonso le entregó en señorío la aldea de Villanueva del Fresno, en Badajoz.
El año 1334 Alfonso XI, en una decisión que demuestra su confianza en el amigo, puso a éste al frente del ejército que se enfrentó a las tropas del rey de Navarra.
Martín Fernández supo mantener la iniciativa militar del lado castellano y tuvo ocasión de demostrar también sus capacidades políticas participando al año siguiente en las negociaciones abiertas tras el cese de las hostilidades. También en 1335 se produjo en Lerma la definitiva sumisión al Monarca de Juan Núñez de Lara tras unas delicadas negociaciones en las que participó como delegado regio Martín Fernández.
Al año siguiente, en 1336, figuraba como mayordomo mayor del infante Pedro, el futuro Pedro I, que en ese momento contaba tan sólo con dos años de edad. Más tarde Fernández Portocarrero ejerció la misma función de tutela sobre el infante Tello.
El 18 de mayo de 1335 el papa Benedicto XII, a instancias de Alfonso XI, concedió a Martín Fernández el divorcio de Sancha González, con quien éste había contraído matrimonio en fecha desconocida, delegando la ejecución del mandato en el obispo de Segovia, Pedro de Cuéllar. Todo hace pensar que esta intervención del Monarca tuvo como propósito facilitar el acceso de Martín a un nuevo matrimonio más acorde con la posición que deseaba para su protegido.
La elegida para el enlace fue María Tenorio, hija del almirante y señor de Moguer Alfonso Jofré Tenorio y de Elvira Álvarez.
En marzo de 1335 Martín Fernández había entregado a la catedral de Segovia sus posesiones en las aldeas segovianas de Aldea del Rey, Palacios de Bernuy y Valseca de Buhones a cambio de las propiedades que la institución capitular tenía en Sevilla. Por razones desconocidas este trueque se deshizo un año después.
Se sabe también que Martín tenía, además de en la propia ciudad de Segovia, otras propiedades en las localidades de Agejas, la ya mencionada de Aldea del Rey, Escobar de Polendos, La Mata y Palacios de Río Milanos, que fueron adquiridas posteriormente por Juan Hurtado de Mendoza, mayordomo mayor de Enrique III.
La actividad de Martín Fernández al servicio de la Corona era incesante. En 1341 se encontraba en Andalucía, donde tomó parte en la campaña que tras la definitiva conquista de Alcalá la Real culminó con la toma de Priego, Rute, Benamejí y la torre de Matrera. El año 1350 moría Alfonso XI, el amigo y protector de Martín Fernández, y subía al trono su hijo Pedro I. Seis años después, en 1356, Martín Fernández y su mujer María Tenorio accedieron al señorío de Moguer tras la muerte de Elvira Álvarez.
Desde este momento, y adentrados ya en el agitado reinado de Pedro I, se pierden las noticias de Martín Fernández Portocarrero, cuyo fallecimiento hubo de producirse antes de agosto de 1370, momento en el que se encuentra a su hijo Alfonso Fernández Portocarrero ostentando el título de señor de Moguer.
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Bonifacio Bartolomé Herrero