Ferrer-Vidal Soler, Luis Gonzaga. Barcelona, 13.XI.1861 – 15.IV.1936. Industrial, ingeniero, publicista y político regionalista.
Segundo hijo de José Ferrer y Vidal, perteneció a una de las estirpes industriales catalanas más importantes del siglo xix. A lo largo de su vida desempeñó cargos elevados en las más importantes corporaciones económicas, llegando a ser presidente del Fomento del Trabajo Nacional, de la Sociedad Económica de Amigos del País, de la Cámara Oficial de la Industria o de la Compañía Nacional de Colonización Africana, entre otras. También se interesó por temas sociales y benéficos: fundó la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, además de ostentar cargos honoríficos como los de vicepresidente y tesorero del Patronato de la Universidad de Barcelona, miembro de la Comisión ejecutiva del Patronado de la Escuela Industrial, vocal del Patronato para menores abandonados y presos o consejero de honor del Instituto Nacional de Previsión. En el campo económico hay que recordar también que fue uno de los fundadores y gerente de la primera fábrica de cemento de Portland con hornos rotatorios establecida en España (Asland, Sociedad Anónima) y que colaboró en impulsar el Banco Hispano Colonial.
Su visión política se enmarca en el horizonte del regionalismo conservador: como estudiante universitario intervino en las movilizaciones en defensa del derecho catalán, escribió artículos en contra del centralismo y sobre la historia del trabajo industrial en Cataluña en La España Regional y en La Renaixensa.
Después participó en la Asamblea de la Unión Catalanista que redactó las Bases de Manresa (1892). En la crisis de final de siglo asumió la presidencia de la Unió Regionalista (1898), que dio soporte al fugaz paréntesis del general Polavieja. Participó en el proceso que dio vida a la Lliga Regionalista (1901), por la cual fue elegido varias veces a las Cortes como diputado (1901, 1907, 1910 y 1914) y senador (1916, 1918, 1919, 1921 y 1923). Al llegar la dictadura de Primo de Rivera se retiró de la vida política pública. La llegada de la Segunda República no lo devolvió a la política activa, a pesar de su apoyo a la Lliga Catalana. Los últimos años de su vida los pasó atendiendo las diferentes obras benéficas que él mismo había impulsado.
Obras de ~: “Comentarios a los capítulos LX y LXI de la segunda parte del Quijote y biografía de Cervantes”, en Certamen literario de la Asociación Literaria de Gerona, 1883; Jurados Industriales, Barcelona, Tipografía Española, 1895; “Reseña histórica del trabajo industrial en Cataluña”, en Certamen literario de San Martín de Provensals, s. f.; “Necesidad de la armonía entre los adelantos del orden físico y los actos morales del hombre”, en Certamen literario de Sabadell, s. f.; “Mejoras morales de que es susceptible la ciudad de Sabadell y medios prácticos de realizarlos”, en Certamen literario de Sabadell, s. f.; “Los grandes inventos de este siglo”, en Certamen literario de Sabadell, s. f.; “Influencia de la novela en las costumbres”, en Certamen literario de la Asociación Literaria de Gerona, s. f.; con F. Moragas, Ideari de previsió social, s. l., s. f.
Bibl.: A. E. de Molins, Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores catalanes del siglo xix (apuntes y datos), vol. I, Barcelona, Imprenta Fidel Giró, 1889, pág. 589; R. Alibero, “Ha mort Lluís Ferrer Vidal i Soler”, en La Veu de Catalunya, Barcelona, 16 de abril de 1936, pág. 11; VV. AA., Diccionari Biogràfic, vol. II, Barcelona, Albertí Editor, 1968, pág. 213; G. Wray McDonogh, Las buenas familias de Barcelona. Historia social del poder en la era industrial, Barcelona, Omega, 1989 (1.ª ed., Princeton, University Press, 1986); S. Bengoechea, “Los Hombres de la Patronal a principios del siglo xx: Luis Ferrer Vidal, José Sabadell y Félix Graupera”, en Historia Social, 48 (2004), págs. 69-85.
Giovanni-Conrad Cattini