Alfonso Cervatos, Gudiel. Señor de Cuerva (I). Toledo, p. m. s. xiv – 1376. Noble.
Hijo de Gonzalo Alfonso Cervatos, caballero de la orden de Calatrava, y de Sancha Díaz, hija del alcalde de Toledo Diego Alfonso, grandes propietarios y rentistas de la ciudad, y hermano de María Alfonso Cervatos, octava señora de Fuentearmegil (Soria).
Fue caballero del antiguo linaje toledano de los Cervatos, cuyo origen se remonta al siglo xii.
Desde su juventud, y hasta llegar a formar parte de la alta caballería señorial, inició un proceso de acumulación de bienes rústicos y urbanos, aprovechando las oportunidades de las subastas judiciales por deudas o por fallecimiento de otros caballeros, llegando a ser un gran propietario con heredades en lugares próximos a la ciudad como Azoverín, Yunclillos, Bañuelos, Polán, Figueruela, Albadalejo, Ayn, Benquerencia y Adarmola, que explotaba mediante rentas y tributos. Es, asimismo, arrendador de rentas municipales como el portazgo de la caza que entraba a la ciudad de Toledo, y propietario de una parte de los molinos harineros de Azumel, situados en el Tajo, que arrienda anualmente.
Se casó con Sancha Fernández de Villegas, con la que tuvo tres hijos y, tras enviudar, recibió dispensa de Pedro I para casarse con su pariente política Constanza González, matrimonio que no llegó a realizarse, a pesar de que tuvieron una hija, Sancha, que fue abadesa del convento de San Clemente el Real. Tuvo además un hijo ilegítimo, Juan Gudiel, quien emparentará con el linaje de los Gómez de Toledo, que ocuparon altos cargos en la casa del rey Pedro I y en las más altas magistraturas de Toledo.
Creó el mayorazgo de Cuerva con los bienes recibidos de la donación de su hermana María, a los que unió sus propiedades de Cervatos, Corralejo y la dehesa de Sotiello, y la jurisdicción que sobre ellos le había concedido Enrique II. Este mayorazgo, por muerte de su hijo Sancho, fue donado pro indiviso a sus hijas Francisca Gudiel y María Alfonso, en 1375, y a su descendencia primogénita masculina, con el fin de que portara sus armas y su apellido, como era común en la institución de mayorazgos. Murió en Toledo en 1376.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, C-7, fols. 261-262; O-6, fols. 91, 92 y 107; Archivo de San Clemente el Real de Toledo, carpeta 10, n.º 13; carpeta 12, n.º 11; carpeta 14, n.os 4, 9 y 18; carpeta 15, n.º 3; carpeta 16, n.os 8, 15 y 19; carpeta 17, n.os 10, 12, 14, 15, 17 y 19; carpeta 18, n.º 2; carpeta 20, n.º 3. B. Martínez Cabiró, “El linaje toledano de los Cervatos”, en Toletum. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, 34 (1996) págs. 221-242; P. Molenat, Campagnes et Monts de Tolède du xiie au xv siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1997, págs. 322, 323 y 366.
Pilar Morollón Hernández
