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Tel González Palomeque

Biografía

González Palomeque, Tel. Toledo, p. m. s. xiv – c. 1386. Oficial de la casa de la reina Blanca de Borbón, vasallo de Pedro I y alcalde mayor de Toledo.

Descendía de un antiguo linaje mozárabe toledano de época visigoda. Sus padres fueron Lope González Palomeque, primer señor de Villaverde, y Mayor Téllez de Meneses, hija de Tel García de Meneses, alguacil mayor de la ciudad, perteneciente a la pequeña nobleza ciudadana.

Contrajo matrimonio en 1350 con Marquesa Díaz, hija de Diego González Daza, con ella vivió en sus casas solariegas de Toledo conocidas hoy en día como “Taller del Moro”. Obtuvo, junto a sus hermanos, el señorío territorial de la villa de Villaverde, heredado de su padre.

Desde su juventud fue vasallo del rey Pedro I, quien le encomendó la delicada misión de custodiar a la reina Blanca de Borbón, junto con el obispo de Segovia, el también toledano Pedro Gómez Gudiel, en sus continuos traslados por la geografía castellana, estipulados por el Rey. Estando en Medina del Campo, les fue ordenado llevarla hasta Arévalo en 1353.

En 1354 la acompañaron en su viaje hasta Toledo. Allí, la Reina, sospechando que la intención del Rey era llevarla prisionera al alcázar y temiendo por su vida, pidió protección a los caballeros ciudadanos.

Éstos la defendieron a costa de sublevar a la ciudad en contra del Rey, revuelta a la que se unieron el maestre de Santiago, Enrique de Trastámara, y otras ciudades como Talavera, Jaén, Córdoba o Cuenca. Tel González Palomeque y su hermano Pedro Díaz Palomeque, comendador de Santiago, fueron dos de los personajes que tomaron partido por la Reina en esos hechos.

Tras la conquista de la ciudad por Pedro I, Blanca de Borbón fue trasladada a Sigüenza, y se desató una feroz represión en Toledo, en la que fueron generalizadas las ejecuciones de caballeros. Sin embargo, Tel González Palomeque y su hermano Pedro Díaz Palomeque salvaron sus vidas, pero fueron confinados como prisioneros en el castillo de Mora, desde donde fueron conducidos, en 1355, a Aguilar de Campoo, lugar en el que recibieron el perdón real por el que volvieron al servicio del Rey, al que serían leales hasta su muerte en Montiel.

En 1366, Toledo fue entregada a Enrique II por su alcalde mayor Diego Gómez de Toledo, pero las tropas leales a Pedro I volvieron a conquistarla. El Rey premió la fidelidad de Tel González Palomeque nombrándole alcalde mayor de Toledo y le encomendó su defensa, junto a Fernán Álvarez de Toledo, alguacil mayor. En este cargo permaneció toda la contienda civil, defendiendo la ciudad del feroz asedio a la que fue sometida por las tropas trastámaras en 1369. La ciudad capituló una vez que se conoció la muerte de Pedro I y acató la obediencia del nuevo Monarca, quien perdonó a aquellos que quisieron entrar a su servicio. Éste fue el caso de Tel González, quien sirvió tanto a Enrique II como a su sucesor Juan I, ya que firmó como testigo del testamento de este último Rey en 1385, siendo ya anciano. Murió poco después y recibió sepultura en la capilla funeraria familiar del convento de San Francisco de Toledo.

 

Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, C-7, fol. 555v.; M-57, fol. 231; Archivo de Santo Domingo el Real, n.º 258.

P. López de Ayala, Crónicas de los Reyes de Castilla D. Pedro, D. Enrique II, D. Juan I, D. Enrique III, enmiendas de G. Zurita y corr. y notas de E. Llaguno Amirola, Madrid, Imprenta de Don Antonio de Sancha, 1779, años IV, V, VI y VII, caps. XXVIII, XIX, X y I, respect.; P. Molenat, Campagnes et Monts de Tolède du xiie au xve siècles, Madrid, Casa de Velázquez, 1997, págs. 329-330.

 

Pilar Morollón Hernández