Ayuda

Martín de Salinas

Biografía

Salinas, Martín de. ?, m. s. XV – 28.IX.1503. Secretario y tesorero de la reina de Portugal Isabel y de los Reyes Católicos.

Martín de Salinas, también nombrado Sánchez de Salinas, es uno de los oficiales más prolíficos de la reina Isabel I la Católica, a pesar del corto espacio de tiempo en el que actuó. Su actividad está documentada originariamente en el ámbito de la princesa de Portugal, Isabel, hija primogénita de los Reyes Católicos.

Su rastro se comprueba desde finales de siglo, concretamente desde el año 1495, refrendando las nóminas ordenadas por Isabel de Portugal. Así, cientos de documentos ordenándole pagos de raciones, quitaciones y ayudas de costa o moradías de oficiales de la casa de la princesa, confirman la frenética actividad de este secretario real. En el año 1498 recibía una importante cantidad para cuatro acémilas como secretario de la ya reina de Portugal. Desde l494 hasta el 1497 se conservan documentos refrendados por Salinas para el gasto de “cosas convenientes” al servicio de la Reina. También se ocupó de los gastos del príncipe Miguel —que fallecería con sólo tres años— como lo muestra la libranza realizada en el año 1500. De 1502 consta el último documento que expidió Salinas. El 20 de junio los Reyes Católicos ordenaban a su contador que entregase 560.000 maravedíes al contino Pedro de Malpaso para que los distribuyera entre las obras de los alcázares de Madrid, Toledo y la casa del Bosque de Segovia, entre otros lugares.

Salinas también ejerció como contino, pagador y tesorero de descargos de la Reina Católica, como lo demuestra una ingente documentación. Todas aquellas dignidades remiten a una persona de gran confianza de la Corte, si bien fue como tesorero como ha pasado a la historia de la administración.

Curiosamente los datos personales que se conocen de Martín de Salinas proceden de la documentación generada después de su fallecimiento. Así, se sabe con certeza que falleció el 28 de septiembre de 1503. Este dato se desprende de una carta en la que se concedía una cantidad que había recibido su hijo Pedro de Salinas. Su otro hijo, Martín, le sucedió como secretario real actuando prácticamente un año después de la muerte de su padre, concretamente el 3 de octubre de 1504. Su primera actividad consistió principalmente en transmitir —“ desde Arévalo a Toledo e a Castañar e a Ocaña [...]”— la petición del rey Fernando para “los monasterios que en adelante serán declarados [...] merced e limosna porque rueguen a Dios por la salud de la reyna [...]”. La Reina moría apenas dos meses después. Asimismo, se conoce por un albalá que en las nóminas de 1503 Martín figuraba como repostero de camas del infante don Fernando —hijo de la princesa Juana y Felipe de Habsburgo— con ración y quitación en cada un año de 10.000 maravedís.

Por las noticias sobre su testamento se sabe que su mujer se llamaba María Martínez de Buendía y era vecina de Vitoria. También se conocen las cantidades que se dieron para el enterramiento, tumba y otros asuntos relacionados con su fallecimiento. Hubo cantidades debidas y no cobradas a causa de su muerte, y se conoce el nombre de su sucesor en el cargo: Ochoa de Landa, al que se le otorgó poder para que cobrase en su nombre. Ochoa era probablemente un pariente y también recibió las prendas que están en el inventario de los bienes que estaban en Segovia pertenecientes a Salinas. La Reina hubo de expedir documentación para que Landa, su sucesor, cobrara lo pertinente, y concretamente los 600 ducados que recibió de los sexmos de la tierra de Segovia.

Los bienes de Martín de Salinas trajeron complicaciones familiares, ya que parece que se ocupó de la tutoría de sus sobrinos —Juan y Alonso—, hijos de Juan e Inés de Albornoz, lo que reportó algunos malentendidos. De 1504 consta el conocimiento del diputado de la cofradía de la Corte de lo que había recibido de Ochoa de Landa y de Juan López como descargo del ánima de Martín de Salinas y por la entrada en dicha cofradía de los dichos Ochoa y contador fallecido. Su viuda, cuando escribe a Ochoa de Landa acerca de las cuentas de su marido, se dirigía a él como “hijo”. Un hijo que, sin duda, continuó el buen hacer de Martín de Salinas, como también el hijo de su nombre y heredero en el cargo, del que constan las últimas noticias en 1505.

 

Bibl.: G. Fernández de Oviedo, Libro de la Cámara real del Príncipe don Juan e officios de su casa e servicio ordinario, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1870; A. de la Torre y del Cerro, La Casa de Isabel la Católica, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1954; con E. Alsina de la Torre, Cuentas de Gonzalo Baeza, Tesorero de Isabel la Católica, Madrid, CSIC, 1955-1956, 2 vols.; M. C. Solana Villamor, Cargos de la Casa y Corte de los Reyes Católicos, Valladolid, Universidad, Cuadernos de la Cátedra de Paleografía y Diplomática de Valladolid, 1962; J. L. Bermejo Cabrera, “Los primeros secretarios de los reyes”, en Anuario de Historia del Derecho Español, XLIX (1979), págs. 187-196; J. A. Escudero, Los Secretarios de Estado y de Despacho (1474-1724), Madrid, Instituto de Estudios Administrativo, 1976, 4 vols.; A. Prieto Cantera, Casa y Descargos de los Reyes Católicos, Valladolid, Archivo General de Simancas, 1981; M. V. López-Cordón Cortezo, “Secretarios y Secretarías en la Edad Moderna: de las manos del Príncipe a relojeros de la monarquía”, en Studia Historica, Historia Moderna, 15 (1996), págs. 107-181; M. A. Ladero Quesada, “Estado, Hacienda, Fiscalidad y Finanzas”, en “El Medievalismo español en los últimos treinta años”, en Semana Medieval de Estella, Pamplona, 1998; Legislación hacendística de la Corona de Castilla en la Baja Edad Media. Selección y Transcripción, Madrid, Real Academia de la Historia, 1999; G. Fernández de Oviedo, Batallas y Quincuajenas, ed. de J. Pérez de Tudela y Bueso, Madrid, Real Academia de la Historia, 2000; A. Fernández de Córdoba Miralles, La Corte de Isabel I: ritos y ceremonias de una reina (1474-1504), Madrid, Dykinson, 2002; “Sociedad Cortesana y entorno regio”, en El reinado de Isabel la Católica, en Medievalismo (número monográfico del Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales dedicado al V Centenario de la muerte de Isabel La Católica), año 14, n.os 3-14 (2004), págs. 49-78; R. de Andrés Díaz, El último decenio del reinado de Isabel I a través de la tesorería de Alonso de Morales (1495-1504), Valladolid, Universidad, 2004; M. A. Ladero Quesada, La España de los Reyes Católicos, Madrid, Alianza Editorial, 2005; Hernando de Zafra, Secretario de los Reyes Católicos, Madrid, Dykinson, 2005; F. J. Santos Montes, “Hernán Núñez Arnalte, secretario y tesorero de los Reyes Católicos: Ocañense Ilustre”, en Anales toledanos, 44 (2008), págs. 9-32; N. Ávila Seoane, “La escritura de las reinas de Portugal Isabel y María hijas de los Reyes Católicos”, en Historia. Instituciones. Documentos, 44 (2007), págs. 12-39.

 

Dolores Carmen Morales Muñiz