Salinas, Martín de. Vitoria (Álava), ú. t. s. XV – 8.I.1548. Diplomático, camarero y embajador del infante Fernando de Hungría y Bohemia en la Corte del emperador Carlos V.
Hijo de Martín Sáez de Salinas, también natural de Vitoria, quien fuera escribano del número de la ciudad y tesorero mayor de la reina Isabel la Católica hasta su muerte el 28 de septiembre de 1503. La relación de la familia del embajador Martín de Salinas con los Reyes le llevó a estar en contacto con la Corte desde niño. Se sabe que Martín entró a formar parte del servicio de Fernando de Austria desde la niñez del infante, tal y como atestigua una de sus cartas fechada el 9 de septiembre de 1527.
Su tarea como legado comenzó tras la boda de Fernando y el regreso de su hermano Carlos a los Países Bajos (la primera de las cartas de Martín está fechada en Bruselas a 28 de abril de 1522). En sus cartas, este vitoriano ilustre da cuenta no sólo de los negocios, intereses y noticias particulares de que estaba encargado, tales como las luchas contra Francia, la política de aproximación con Inglaterra (en 1522, se pensaba en el posible matrimonio de Carlos V con María Tudor, aún niña), las espinosas cuestiones de Italia, la conquista de América o los acontecimientos de las guerras turcas en Hungría, sino también acerca de la vida del Emperador, de los más notables sucesos que ocurrían en la Corte, de las visitas a la Corte de capitanes, conquistadores y embajadas, de los actos y pareceres de sus ministros, de lo que pasaba y se murmuraba, y, en fin, de lo que, a modo de gacetilla, reflejaba la opinión pública. Gran parte de sus despachos están dirigidos al infante don Fernando, al tesorero Salamanca (después conde de Hurtenburg, servidor de don Fernando), a Cristóbal de Castillejo (poeta y secretario de don Fernando en Alemania y Hungría) y al señor Granvela (Nicolás de Perrenot). Las cartas más amenas son las que dirige al tesorero Salamanca. A través de sus escritos se puede conocer el itinerario de viajes que siguió este diplomático, así como su referencia a los lugares que visitó y los acontecimientos de los que fue testigo.
El manuscrito forma un volumen total de 418 folios, y fue publicado por A. Rodríguez Villa en el Boletín de la Real Academia de la Historia entre los años 1903 y 1905, y que la institución adquirió por compra en 1801. A la luz de sus informes, en 1529 Martín formaba parte del séquito que acompaña al emperador Carlos a Italia para ser coronado por el Papa junto a otros muchos caballeros y Grandes de España. Allí tomó contacto con algunos personajes relevantes del momento, pudiendo además observar el ambiente cultural renacentista cuya influencia se vio más tarde en la factura de su palacio y en la decoración de su sepulcro. En 1531 el embajador aparece firmando sus cartas desde Flandes, si bien en 1533 vuelve a estar en España. En 1536 acompaña al Emperador al sur de Francia que se encuentra en estado de guerra. El documento final de este manuscrito está fechado en Logroño a 11 de noviembre de 1539. A partir de entonces dejan de existir cartas de don Martín, aunque sí se dispone de algunos escritos más. El último documento conocido suyo es la institución de una capellanía en la Iglesia Colegial de Santa María de Vitoria de 1547 estando enfermo, ante lo cual cedió su poder a Joan Fernández de Paternita, canónigo, para que él la instituyera.
La actividad diplomática de Martín de Salinas se desarrolló en un momento de cambio de mentalidades en la sociedad a todos los niveles, ya sea por la difusión de las nuevas formas plásticas renacentistas o la introducción de las obras de Erasmo a España a partir de 1516. Estos cambios, así como sus numerosos viajes a Inglaterra, Flandes, Alemania, Italia, etc., influyeron de forma significativa en la personalidad del Embajador. Tras la retirada de don Martín, tomó el cargo por recomendación su primo Alonso López de Gámiz. Salinas elogió en sus escritos las actitudes diplomáticas de su pariente.
Se sabe poco del final de su vida. A partir de 1538, y ya pensando en retirarse de la Corte, comenzó sus gestiones con el Ayuntamiento de Vitoria para construir el palacio en el que pensaba pasar sus últimos años, denominado “Villa Suso”. Este palacio de corte renacentista fue construido en un solar estratégico de la ciudad junto a la muralla y la iglesia de San Miguel. Sus restos descansan junto con los de su padre en un pequeño sepulcro de estilo renacentista sito en el centro del trasaltar de la Catedral Vieja de Vitoria.
Obras de ~: El emperador Carlos V y su corte según las cartas de don Martín de Salinas, embajador del infante don Fernando, 1522-1539 [ed. de A. Rodríguez Vila en Boletín de la Real Academia de Historia, anejo (1903)].
Bibl.: M. J. Portilla Vitoria, “Un vitoriano en la Corte de Carlos V: el embajador don Martín de Salinas”, en Boletín de la Institución Sancho el Sabio(BISS) (Vitoria), año 8, vol. VIII (1964), págs. 121-160; J. C. Santoyo, “Datos para el teatro Tudor preisabelino (la estancia de Martín de Salinas en Inglaterra)”, en BISS, año 17, vol. XVII (1973), págs. 49-65; M. Á. Martín Miguel, “D. Martín de Salinas, político y mecenas en el panorama artístico del S. XVI”, en Patronos, promotores, mecenas y clientes: VII Congreso Español de Historia del Arte, Murcia, Universidad, 1988, págs. 217-222.
Javier Arienza Arienza