Torres, Diego de. Torrelobatón (Valladolid), m. s. xv – ¿Valencia?, V.1503. Camarero de Fernando el Católico, alcaide del palacio real de la ciudad de Valencia y baile general en el reino de Valencia.
Nacido en Torrelobatón, en cuyo castillo tuvo lugar el enlace entre Juana Enriquez (hija del almirante de Castilla, señor de dicha villa) y el futuro Juan II de Aragón, desde su infancia entró al servicio de los citados cónyuges. Estos, a su vez, lo destinaron muy pronto al cuidado de su hijo Fernando, a quien siguió sirviendo una vez proclamado Rey, como camarero y consejero. Hombre de confianza de Fernando el Católico, contribuyó a difundir la idea de que Fernando era el Rey de España destinado a unir la Cristiandad.
Nada más ascender al trono aragonés, Fernando II nombró (Trujillo, 20 de febrero de 1479) a don Diego y a su mujer Margarita de Agramunt alcaides del Palacio Real de la ciudad de Valencia, para que de forma individual o conjunta pudieran ejercer vitaliciamente el cargo y transmitirlo al heredero o heredera que designasen. Para tratar de subsanar el contrafuero que suponía adjudicar oficios públicos en Valencia a no naturales, el mismo Monarca ordenó (Córdoba, 18 de julio de 1483) la admisión de Diego de Torres (viudo ya de doña Margarita y casado de nuevo con Hipólita Catalá, vecina de Valencia) como ciudadano de Valencia, con los privilegios y franquicias inherentes.
Además de varias rentas sobre distintos ingresos del Real Patrimonio valenciano, don Diego obtuvo el cargo de baile general (privilegio real, suscrito en Tarazona el 10 de mayo de 1484), tras la renuncia al mismo de Honorato Mercader. Ello le convirtió en el supremo administrador del patrimonio regio en la principal Bailía General de las dos en que se dividía el Reino (la situada entre la frontera con Cataluña y la población de Jijona, inclusive). Al año siguiente Fernando el Católico amplió la concesión de la alcaidía de su palacio de Valencia con carácter perpetuo a los herederos directos del nuevo matrimonio de don Diego con Hipólita Catalá.
Otros cargos, relacionados con la Bailía General del norte del Reino fueron adjudicados también al camarero real, como el de receptor general, confirmado en la Rambla, el 24 de junio de 1485. Como la asunción de los oficios de baile general y receptor general llevaba aparejada la facultad de designar sustituto, don Diego los proveyó (Córdoba, 17 de julio de 1485) en la persona de su suegro, el caballero Andrés Catalá, quien empezó a regirlos en noviembre del mismo año, previa ratificación regia. Era evidente que el Monarca no quería desprenderse aún de la compañía de su fiel consejero, a quien se debían satisfacer los salarios de sus distintos oficios, como si los hubiese ejercido personalmente, puesto que había permanecido en la Corte al servicio regio. A principios de mayo de 1486, sin embargo, el soberano se dirigía a su camarero, ya en Valencia.
Una nueva concesión regia (Sevilla, 2 de abril de 1490) estableció que a la muerte de don Diego los oficios de baile general y de receptor general fueran heredados vitaliciamente por su hijo Fernando, como así ocurrió. La dispersión de los cargos que habían pertenecido a Diego de Torres se produciría, sin embargo, a la muerte, sin herederos varones, de su hijo Fernando. Sólo la alcaidía del Palacio Real de Valencia, transmisible por línea femenina, se perpetuó en los herederos directos de Hipólita de Torres (nieta de don Diego e hija de don Fernando) casada con el noble Pedro Juan. Por eso los herederos de la citada alcaidía (condes de Peñalba desde 1646) asumieron los apellidos Juan de Torres para mantener el de don Diego, primer antepasado beneficiario de la alcaidía valenciana y cabeza de todo un linaje arraigado en Valencia.
Fuentes y bibl.: Archivo del Reino de Valencia, (documentación inédita).
S. Carreres Zacarés, Libre de Memories de diversos sucesos e fets memorables e de coses senyalades de la Ciutat e Regne de Valencia (1308–1644), vol. II, Valencia, Hijo de F. Vives Mora, 1935, págs. 727; E. Belenguer Fernando el Católico, Barcelona, Ediciones Península, 1999, pág. 114; P. Guardiola y Spuche, Antiguos linajes del Reino de Valencia, vol. I, Valencia, Real Academia de Cultura Valenciana, 2004-2005, pág. 258.
Emilia Salvador Esteban