Diruel Ripando, Gaspar de. Palma de Mallorca (Islas Baleares), 1775 – Salamanca, 27.XII.1854. Teniente general del Ejército, coronel de Ingenieros.
En 1787 ingresó en la clase de cadete en el Regimiento de Infantería Suizo n.º 4 (Suizos de Barcelona), con el que participó como subteniente en la Guerra del Rosellón o de la Convención, en 1793. Entre otras acciones, tomó parte en esa campaña en la defensa y posterior retirada de Tolón (Francia). Mas tarde, estudió en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona, en la que obtuvo la calificación de sobresaliente, ingresando en el Cuerpo de Ingenieros en 1799 después de superar el preceptivo examen. Participó más tarde en la campaña de Portugal de 1801, en la que construyó un puente sobre caballetes para el paso sobre el río Guadiana, situado en las inmediaciones de Badajoz. En 1802 pasó destinado al Regimiento de Zapadores-Minadores, la primera unidad del Cuerpo, entonces en formación en Alcalá de Henares, realizando en 1804 un reconocimiento y posterior levantamiento de los correspondientes croquis del río Tajo, desde Fuentidueña hasta más allá de Trillo.
Al producirse el inicio de la Guerra de la Independencia se hallaba con su Compañía en San Roque (Cádiz), tomando parte desde ese momento en numerosos hechos de armas, como la batalla de Bailén, la de Tudela, seguida de la penosa retirada a Cuenca, en la acción de Aranjuez en agosto de 1809 por la que era ascendido a teniente coronel, o bien en la defensa de Cádiz, donde estuvo dirigiendo la construcción de diversas fortificaciones de campaña. Como reconocimiento a sus méritos, especialmente en las acciones del Puente de Alcolea (7 de junio de 1808) y batallas de Tudela y Aranjuez, se le concedía la Cruz de San Fernando de 1ª Clase, por Real Cédula de 5 de mayo de 1816. En 1810 se encontraba dirigiendo los trabajos de la línea de defensa en la isla de León (Cádiz) y en ese mismo año fue nombrado comandante general interino del reino de Jaén, de sus tropas y guerrillas. En enero de 1811 fue designado ayudante general de Estado Mayor, con destino en el 2º Ejército.
En 1812 se encontraba en Valencia y, al caer la ciudad, fue hecho prisionero y conducido a Francia, donde permaneció hasta abril de 1814 en que consiguió evadirse y presentarse a los aliados en París, ciudad desde la que volvió a España, siendo promovido a brigadier de Infantería en octubre de ese año. Con anterioridad, en el mes de junio de ese mismo año se abolía el Cuerpo de Estado Mayor, por lo que reingresaba en el Cuerpo de Ingenieros, con destino al Museo del Cuerpo en Madrid. En mayo de 1815 fue nombrado ayudante general del Estado Mayor del Ejército de observación de los Pirineos, con el que penetraba de inmediato en Francia, donde tuvo ocasión de prestar relevantes servicios. Disuelto el citado ejército en enero de 1816, fue nombrado vocal de la Junta Superior del Cuerpo de Ingenieros y, en enero de 1819, se le designaba para el mando del Regimiento de Zapadores, Minadores y Pontoneros, cargo que ejerció hasta abril del siguiente año en el que nuevamente se le designaba como vocal de la Junta Superior del Cuerpo de Ingenieros.
En 1823, durante la entrada de “Los Cien Mil Hijos de San Luis” en España en apoyo de la vuelta al absolutismo de Fernando VII, se encontraba en uso de licencia, siendo destinado, después de presentarse a las nuevas autoridades en Madrid, a Castilla la Vieja como jefe de la Dirección Subinspección de Ingenieros.
En marzo de 1831, siendo brigadier del Ejército, se le concedió de nuevo el mando del Regimiento de Zapadores, Minadores y Pontoneros. Posteriormente, después de ejercer el cargo de 2º jefe del Cuartel General del Ejército de Observación de la frontera de Portugal, en abril de 1834 se le designaba ministro de la Sección de Guerra del Consejo Real de España e Indias. Mas tarde, pasaría al Cuerpo Estado Mayor, nuevamente constituido, abandonando, en esta ocasión definitivamente, el Cuerpo de Ingenieros. Ascendió a mariscal de campo en diciembre 1833 y a teniente general en noviembre de 1846.
Estableció el premio “Diruel” para la tropa de ingenieros que se distinguiese “por su buena conducta, subordinación y exacto cumplimiento de la más rigurosa disciplina”, mediante la aportación en deuda pública española de 100.000 reales de vellón al tres por ciento de interés anual. También dejó, a su muerte, su biblioteca a la Academia de Ingenieros de Guadalajara, con un total cercano a los 1.500 volúmenes.
Además de la Cruz de San Fernando y otras numerosas condecoraciones, era Caballero Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Benemérito de la Patria y Caballero de la Orden de Flor de Lis, que le fue concedida por el rey de Francia en julio de 1816.
Obras de ~: Discurso sobre el plano de fortificación y cálculo del nuevo frente, 1799 (inéd.).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros; Estado del Cuerpo de Estado Mayor, Madrid, Imprenta del Boletín del Ejército, 1843; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; E. Torner, “Servicios Militares del Cuerpo de Ingenieros durante la guerra de la Independencia”, en El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1908; VV. AA., Estudio Histórico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Madrid, Establecimiento Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1911; L. M. de Diego Pareja, La Academia de Ingenieros y el Regimiento de Zapadores de Alcalá de Henares (1803-1823), Alcalá de Henares, Institución de Estudios Complutenses, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002); A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
