Carnerero y Bails, José María. Madrid, 1784 – ¿Madrid?, 1843. Escritor, diplomático.
Era hijo de Sebastián Bernardo Carnerero de la Quintana (Ribadeo), secretario de la Superintendencia de “Montes, Plantíos, Rompimientos y Sementeras de las veinticinco leguas entorno a la corte”, y de Josefa Bails de Balmaseda (Madrid). El joven José María estudió bajo la supervisión paterna Humanidades, Filosofía Moral, Física Experimental, Poética y Matemáticas y el idioma francés, sin presentarse al graduado de bachiller. En julio de 1801, por influencia de su padre, obtuvo una beca en el colegio de Santa Catalina Mártir (dicho también “de los Verdes”) en la Universidad de Alcalá. Su carácter rebelde y su conducta “irregular” no se adaptaron a la estricta disciplina del colegio que tuvo que abandonar el 11 de marzo de 1805. Ya desde hacía unos años se entregaba a tareas literarias, componiendo obras de teatro y colaborando en el Memorial Literario. Gracias a la buena relación existente entre su padre y Godoy, consiguió un empleo de agregado con sueldo al Ministerio de España en Turquía (25 marzo de 1806) con permiso para llevar el uniforme de las Milicias Provinciales (27 de abril). Llegado con licencia a Madrid a principios de 1808, se negó en un primer tiempo a jurar al Rey intruso. Encarcelado, fue liberado por mediación de Azanza y se adhirió al nuevo régimen, aceptando la dirección de la Gaceta de Madrid y un cargo de oficial en el Ministerio del Interior (1809). Se deshizo en alabanzas a José I, con el que marchó a Francia en 1813. Refugiado en París consiguió, gracias a su hermano Mariano, muy amigo del duque de Orleans, el empleo de bibliotecario de dicho prócer, en el que pudo dedicar mucho tiempo a trabajos literarios, traducciones y obras de circunstancias en honor de Fernando VII y de su esposa. De vuelta a España en 1821 se mostró liberal acérrimo durante el Trienio, participando en El Eco de Padilla, órgano de los “comuneros”, en El Zurriago y en El Indicador. En 1823, en una “asombrosa pirueta”, manifestó su adaptabilidad política, logrando que toda la Familia Real asistiese el 26 de noviembre al estreno de su comedia La noticia feliz, que alababa descaradamente a la Monarquía absoluta. Desde entonces conservó la misma pauta en su producción literaria (teatro, historia) o periodística (Correo literario en 1828, Cartas españolas en 1831, Revista española, etc.). Estuvo casado y tuvo hijos, aunque no se han encontrado datos sobre su familia. Se conoce mejor la carrera de su hermano Mariano, quien fue diplomático y amigo particular del duque de Orleans, el futuro rey Luis Felipe.
Obras de ~: El afán de figurar, Madrid, Imprenta de Repullés, 1831; La cuarentena, Madrid, Repullés, 1831; El peluquero de antaño y el peluquero de ogaño, Madrid, Imprenta Repulló, 1831; Los dos sargentos franceses o El Cordón Sanitario, Madrid, Viuda e Hijos de José Cuesta, 1866.
Fuentes y bibl.: Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores, Personal, leg. 72, exp. 3270.A. Palau y Dulcet, Manual del Librero Hispanoamericano, vol. III, Barcelona, Librería Anticuaria de A. Palau, 1950; G. Rokiski Lázaro, “Apuntes bio-bibliográficos de José María Carnerero”, en Cuadernos bibliográficos, t. 47 (1987), págs. 137-156; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid-Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibériques, 1998; J. López Tabar, Los famosos traidores. Los afrancesados durante la crisis del Antiguo Régimen (1808-1833), Madrid, Biblioteca Nueva, 2001.
Didier Ozanam