Torres Martínez Bravo, José de. Madrid, 1670-1672 – 3.IV.1738. Maestro de la Real Capilla y rector del colegio de niños cantores, compositor, teórico, editor e impresor.
Hijo de Jerónimo de Torres y de Antonia Martínez Bravo, nació probablemente en Madrid entre 1670 y 1672 según documentación del Archivo General de Palacio que cifra su ingreso en el colegio de niños cantores, dependiente de la Real Capilla, en 1680, cuando Torres debía de tener entre siete y diez años. Su aprendizaje estuvo ligado a la escuela de Daroca (Zaragoza) a través de los alumnos de Pablo Bruna, José Sanz y Diego y Francisco Bruna que trabajaban en la capilla de palacio y el arte de componer pudo aprenderlo del entonces maestro Cristóbal Galán, que realizó estas funciones entre 1680 y 1684. Ingresó como organista en la Real Capilla, por oposición, el 14 de diciembre de 1686, ejerciendo como maestro de música del colegio de niños cantores entre 1689 y 1691, abandonó esta responsabilidad en 1692, probablemente para casarse con Teresa de Eguiluz, su primera mujer, con quien tuvo sus dos únicos hijos: José y Manuel de Torres y Eguiluz. Pasó a ocupar el puesto de segundo organista el 20 de mayo de 1701 con la entrada en vigor de la Nueva Planta decretada por Felipe V. Durante esta época debió de componer además de música religiosa, obras para los teatros de Madrid, es el caso de la zarzuela El imposible mayor, hoy desaparecida tras el incendio que sufrió el Palacio de Liria de la Casa de Alba en cuyo archivo se conservaba.
La Guerra de Sucesión (1701-1711) alteró notablemente la actividad musical de la capilla real que se ralentizó, especialmente, entre 1706 y 1708, el triunfo de Felipe V supuso el destierro para muchos de los que habían sido partidarios del archiduque de Austria, entre los que se encontraba el maestro de la Real Capilla, Sebastián Durón y también el organista José de Torres, cuya inocencia fue comprobada por el tribunal de la Santa Inquisición, siendo readmitido en la Real Capilla con la misma categoría que ostentaba el 5 de agosto de 1708. La ausencia del maestro de capilla facilitó el camino a Torres que actuaría inicialmente como compositor y posteriormente asumiría el magisterio, siendo nombrado para el cargo por resolución real el 3 de diciembre de 1718, a la vez que rector del colegio de niños cantores, en enero de 1720, tal y como era obligación desde la reforma de la Nueva Planta de 1701. Entre 1721 y 1724 el rey Felipe V asentó una segunda corte en la Granja de San Ildefonso (Segovia), creando una segunda Real Capilla a imitación de la primera, a cuyo frente puso al maestro italiano Felipe Falconi que anteriormente había trabajado para la Casa de Parma de donde procedía la reina Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V. La defunción en 1724 del rey Luis I, en quien había abdicado Felipe V, obligó al Monarca a hacerse cargo una vez más del gobierno de la nación (6 de septiembre de l724), razón por la cual se vio obligado a cerrar el palacio de San Ildefonso, incorporando a los músicos de la capilla segoviana a la Real Capilla de Madrid en los mismos cargos y con las rentas que antes ostentaban. Por esta peculiaridad la capilla de palacio pasó a estar dirigida por dos maestros: José de Torres y Felipe Falconi, situación que fue más un inconveniente que un beneficio en el gobierno de la capilla, sobre todo porque el trabajo diario era realizado casi en exclusiva por el maestro español. El 29 de septiembre de 1737 Torres contrajo segundas nupcias con Agustina Enciso y Aguado, falleciendo apenas unos meses después el 3 de abril de 1738. Fue enterrado de secreto en el convento del Carmen Calzado.
Una de las grandes aportaciones de Torres fue la fundación, en 1699, de la Imprenta de Música que era la primera de estas características que se creaba en España, lo habitual era que los músicos imprimiesen en las imprentas de Italia, Holanda e Inglaterra. Bajo su dirección se editaron buena parte de los mejores tratados teóricos de su época, tales como los Fragmentos músicos de Pablo Nassarre (1700), Compendio numeroso de cifras armónica de Diego Fernández de Huete (1702, 1704), Reglas generales de acompañar de José de Torres (1702, 1736), Arte de cantollano de Francisco Montanos (1705, 1712, 1728, l734), Curiosidades del canto llano de Jorge de Guzmán (1709), Principios universales de la música de Pedro Ulloa (1717), Arte de canto llano de Antonio Martín y Coll (1719). Entre las obras con música editadas sobresalen Destinos vencen finezas de Juan de Navas (1699) y Los desagravios de Troya de Joaquín Martínez de la Roca (1712). En 1703, después de haber publicado diversas obras tanto propias como de otros autores, editó su Missarum liber, compuesto por un oficio de difuntos, siete misas a capella y otras obras que dedicó al rey Felipe V, lo que le permitió obtener una renta anual vitalicia de 40 ducados, según real decreto de 15 de septiembre de 1703. De la importancia de esta obra y de su notable difusión nos hablan el elevado número de ejemplares conservados en los archivos y catedrales más importantes de España (Madrid, Málaga, Zaragoza, Palencia, Salamanca, Badajoz, Santiago de Compostela, Sevilla, etc.). Torres no se limitó a la edición de tratados y obras de música en su imprenta sino que publicó obras de medicina, geografía, poesía, etc., cumpliendo una importante labor dinamizadora de la vida cultural del siglo XVIII en momentos en los que era muy escaso el número de imprentas en Madrid.
La producción musical de Torres hay que centrarla, fundamentalmente, en el ámbito de la música religiosa en el que cultivó prácticamente todos los géneros musicales: misas, villancicos, salmos, cantadas, lamentaciones, motetes, etc., su estilo se caracterizó inicialmente por una cierta austeridad no exenta de la búsqueda de la expresividad, con un claro dominio de la técnica contrapuntística propio de la tradición escolástica hispana, que evolucionó en sus últimos años hacia una mayor riqueza sonora al ampliar de forma notable la orquesta con la incorporación de nuevos instrumentos, a la vez que adoptaba recursos propios de la música italiana como la forma recitativa en sus villancicos y cantadas. Su obra fue altamente valorada en su época, como así lo destacó la tratadística teórica (A. Cruz de la Brocarte, F. Valls, J. E. Sayas) y su circulación y uso no se limitó solamente a los archivos de las catedrales e iglesias más importantes de España, sino que fue ampliamente difundida en Portugal, Italia y Gran Bretaña, y especialmente en Hispanoamérica. Buena prueba de esta importante circulación lo constituye el manuscrito Mackworth, conservado en Cardiff (Gales, Reino Unido), en el que figuran, junto a obras de otros autores españoles relevantes del siglo XVIII, once cantadas de José de Torres de las que no se conoce duplicado en España. Quede constancia de la opinión que para su contemporáneo, el también compositor y organista de la Real Capilla, José de Nebra, mereció su música: “Las obras del difunto D. Josef de Torres las escribió haciendo mérito al ser sucinto, y no obstante la brevedad tiene el fondo de música que con tanta justicia admiran los profesores”.
Obras de ~: Obra editada: Misas Assumpta est Maria, Exurgens Mari, Gloriosa Virgines Mariae, Missus est Gabriel Angelus, Nativitates est hodie, Nunc dimittis, Templum in templo (Liber Missarum, Madrid, Imp. de Música, 1703); De difuntos (Liber Missarum, Madrid, Imp. de Música, 1703 y Lira Sacro Hispana, Madrid, Martín Salazar, 1852); De difuntos Ludovico Prima, Madrid, 1724 (ed. de Begoña Lolo, Madrid, 2000); Ludovicus Primus Rex Hispaniae, Madrid, 1724 (ed. de Begoña Lolo, Madrid, 2000); 16 motetes en la obra de Francisco Montanos Arte de cantollano (Madrid, Imp. de Música, 1712); Motete Versa est in luctum (Lira Sacro Hispana, Madrid, Martín Salazar, 1852); Solo al Santísimo Ven a festejar postrado (Madrid, Imp. de Música, 1702?); Cuadro al Santísimo, Ocho de Navidad, Dúo al Santísimo, Cantadas al Santísimo: Favor, Gracias y Pureza, Cerradme flores, Hermosa blanca nube, Cantada a Nuestra Señora Ay que favor, Cantada humana: Ola pajarillos, Por el monte, Tonada de Nuestra Señora de la Concepción, Con afecto y harmonía, Matizadas flores (Madrid, Imp. de Música, s. f.); 3 Antífonas en la obra de Francisco Montanos Arte de cantollano (Madrid, Imp. de Música, 1734); 2 Lecciones de Difuntos Parce mihi domine (Lira Sacro Hispana, Madrid, Martín Salazar, 1852) Música religiosa: 30 Misas (Madrid, Palencia, Zaragoza, Zamora, Segovia, Escorial, Pamplona, Santiago de Compostela, Burgos, Granada, Valencia, México, 1702-1733); 2 Vísperas (Madrid, Escorial); 10 Himnos (Madrid, México); 4 Magnificat (Madrid, México, 1734); 4 Invitatorios (Madrid 1729-1735); 7 Motetes (Valencia, La Rioja, Valladolid, Salamanca); 4 Letanías (Escorial, Madrid, 1734); 3 Lamentaciones (Madrid, Zaragoza, 1720-1726); 6 Lecciones de Difuntos (Madrid, Valencia, Montserrat, 1722-1731); 27 Salmos (Madrid, Zaragoza, 1722-1738); Salves, Secuencias; más de 30 Cantadas (Madrid, Valladolid, Inglaterra Cardiff, Guatemala, 1712); más de 34 villancicos (Madrid, Salamanca, Zaragoza, Burgos, Guatemala, Colombia 1716-1730); Dúos, Cuatros, Tonos, etc.
Música instrumental: Libro de cyfra adonde se contem varios juegos de versos (Portugal Oporto).
Escritos: Reglas generales de acompañar en organo, clavicordio y harpa, Madrid, Imp. de Música, 1702 y 1736 (ed. crítica de P. Murphy, Indianápolis, Indiana University Press, 2000).
Bibl.: H. Eslava, Lira Sacro-Hispano (siglo XVIII serie 1.ª y 2.ª), Madrid, M. Martín Salazar, 1852; J. Subira, La música en la Casa de Alba, Estudios históricos y biográficos, Madrid, Tip. Sucesores de Rivadeneyra, 1927; S. Kastner, “Tres libros desconocidos con Música orgánica en las bibliotecas de Oporto y Braga”, en Anuario Músical I (1946), págs. 143-151; J. M. Álvarez, Colección de obras de órgano de organistas españoles del siglo XVIII, Madrid, Unión Musical 1970; J. E. Drusedow, The Missarum Liber (1703) of José de Torres y Martínez Bravo (1665.1738), tesis, Universidad de Indiana, 1971; M. Boyd, “Music Manuscripts in Dth. Mackworth Collection at Cardiff ’, en Music and Letters, 54, 2 (1973), págs. 133-141; J. León Tello, La teoría española de la música en los siglos XVII y XVIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1974; Y. Levasseur-Rebollo, Life and Works of José de Torres y Martínez Bravo, tesis, Universidad de Pittsburgh, 1975; Kenyon de Pascual, “El Memorial sacro-político y legal (1709) de Díaz de Guitián”, en Revista de Musicología, Xl (1988), págs. 207-211; C. Caballero, “ El manuscrito Gayangos- Barbieri”, en Revista de Musicología, XII, 1(1989), págs. 199- 268; B. Lolo, La música en la Real Capilla de Madrid: José de Torres y Martínez Bravo (ca. 1670-1738), Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 1990; “Phelipe Falconi maestro de música de la Real Capilla (1721-1738)”, en Anuario Musical, 45 (1990), págs. 117-132; El libro que contiene onze obras para órgano de registros partidos del Dr. Joseph de Torres, trans y est. de E. Ramírez, México, CENIDIM, 1993; Días de gloria y muerte. Misas de José de Torres en honor del rey Luis I, Madrid, Sociedad Española de Musicología, 2000; “Torres y Martínez Bravo, Joseph de”, en S. Sadie (ed.), The New Grove Dictionary of music and musicians, vol. 21, London, Macmillan, 2001; B. Lolo, “Torres y Martínez Bravo, Joseph de”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 10, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2002, págs. 409-412; J. J. Carreras López Cantatas, El manuscrito Mackworth de cantatas españolas, Madrid, Alpuerto-Fundación Caja Madrid, 2004.
Begoña Lolo