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Diego Verdugo

Biografía

Verdugo, Diego. ?, c. 1650 Madrid, 1717. Compositor y Maestro de capilla.

Su primera formación musical tuvo lugar en el seno del Colegio de Niños Cantorcicos de Madrid, al que se incorporó el 10 de noviembre de 1657. Posteriormente, y gracias a sus cualidades musicales, la Casa de Borgoña le concedió una plaza siete años después, tal como demostró Nicolás Solar-Quintés gracias a la documentación conservada en el archivo del Palacio Real de Madrid: “A Diego Verdugo, cantorcico del Colegio de la Capa. Rl. hizo mrd. su Mgd. de una plaça orda. por la casa de Borga., con el goce desde 17 de abril de 1664, y la mesada está prebenida para su desqt°”.

Posteriormente lo encontramos como maestro de capilla de la ca­tedral de Santiago a fines de 1665. Las actas capitulares de dicha catedral nos ilustran sobre su proceso de nombramiento: en el Cabildo del 14 de agosto de aquel año se trató lo siguiente: “Los dichos señores, habiendo praticado en razón de avisos con que se hallan en orden a que venga maestre de capilla que sirva la plaza desta santa igle­sia, acordaron se escriba a los señores don Juan de Astorga, car­denal Riquelme y canónigo Verdugo confieran la venida con el de la capilla real de las descalzas de Madrid, y queriendo venir, el Ca­bildo le dará la ayuda de costa y hará con él las conveniencias que convengan, y en defeto hagan se ajusten los demás que hubiere y él creyere más a propósito, con­traten con él su venida, según a lo que en razón desto está acor­dado”. En noviembre de 1665 se acuerda finalmente el nombramiento de Verdugo como nuevo maestro de capilla: “Habiéndose leído una carta del señor dotor don Juan Riquelme de la Barra, canónigo cardenal de esta santa iglesia, en que da cuenta tener ajustado con don Diego Verdugo para que venga a servir el maxisterio de capilla de esta santa iglesia, y que sólo faltaba saber lo que se le había de dar por razón de ayuda de costa, y habiéndose conferido y platicado en razón de dello por los dichos señores, acordaron se le ofreciese por dicho señor qui­nientos ducados y que se le es­cribiese venga cuanto antes fuere posible”. De su labor compositiva en la Catedral de Santiago de Compostela sólo se han conservado un motete y una secuencia. Tal como ha puesto de manifiesto Begoña Lolo, fundó una cofradía bajo la advocación de la Virgen de la Soledad y las Animas Benditas con el fin de ofrecer sufragio en caso de necesidad a los músicos y ministriles de la catedral.

En Santiago perma­neció hasta mayo de 1680, fecha en que se trasladó a Salamanca, también en calidad de maestro de capilla, compatibilizando este puesto con el de Catedrático de música de la universidad salman­tina, en sustitución de Juan de Torres y Rocha. Según Barbieri tomó pose­sión de la maestría en Salamanca el 3 de junio de 1680. Tampoco parece haber sido intensa la actividad compositiva de Verdugo en Salamanca pues la obra legada por Verdugo durante su estancia se reduce a tres obras: un motete, una antífona (Ave Regina caelorum) y un villancico.

Abandonó sus responsabilidades en la Catedral y la Universidad de Salamanca el 13 de agosto de 1691, al ser llamado por el rey Carlos II como nuevo maestro de la Real Capi­lla, plaza vacante como consecuencia del fallecimiento de Cristóbal Galán el 23 de septiembre de 1684. Anteriormente, el Patriarca de la Real Capilla, Antonio Benavides, había pretendido la expulsión de Galán y la venida de Verdugo a la Real Capilla, a lo que éste en un principio se opuso en los si­guientes términos: “También me detiene noticias que he tenido de esa corte de lo atrasadas que andan las pagas y estimación de los capellanes y demás ministros de la real capi­lla, pues hoy tuve aviso cierto de que el maestro Galán -que goce de Dios- havía muerto de pesadumbre de ver su poca estimazión y mucha pobreza que le obligava a empeñar sus alhaxas para comer, cosa que me llega al corazón”. Su nombramiento definitivo como maestro de la Real Capilla se efectuó el 13 de julio de 1691 tras un periodo de siete años en que el magisterio real había quedado va­cante: “Don Diego Berdugo Cathedrático de Música en la Universidad de Alcalá fue recivido por Mro. de la Real Capilla de S. M. con el goze de dos plazas dos distribu­ciones y mil ducs. de aumento... y todo este goze le empezó a co­rrer desde 13 de julio de 1691”. Begoña Lolo afirma que la llegada a la corte madrileña fue propiciada por el Conde de Francos, maestro de Carlos II y protector de los salmantinos en la corte. Fue necesario que el Provisor de Salamanca interviniera para convencer a Verdugo de la aceptación de sus nuevas responsabilidades musicales en la corte. Verdugo. Así pues, Diego Verdugo se vio obligado a trasladarse a Madrid, no sin antes disculparse ante el Cabildo salmantino por “no haber ejecutado antes (la partida) por estar con esperanza de volver a servir a esta santa iglesia, lo qual se le ha frustado por el precepto real”. Su presencia en la Real Capilla de Madrid viene a coincidir con un momento de gran dificultad debido a los atrasos acumulados en el devengo de las nóminas de los componentes de dicha Capilla. Tras el cambio de dinastía, fue prioritario para el nuevo monarca, Felipe V, la reforma de la estructura administrativa de la Real Capilla, como consecuencia de lo cual se obligó a Verdugo a jubilarse anticipadamente sin aparen­tes razones para que Sebastián Durón, acce­diera a la dirección efectiva de la Real Capilla a comienzos del siglo XVIII. No se ha conservado en el archivo de música del Palacio Real ninguna obra que muestre su actividad compositiva durante los diez años transcurridos como maestro de la Real Capilla.

A pesar de su producción musical limitada, debió gozar de un gran prestigio en vida, tal como se demuestra por la censura aprobatoria del libro de Pablo Nasarre Fragmentos músicos en 1700, donde figura como “Maestro de la Real Capilla de Su Majestad y Cathedrático de Música de la Uni­versidad de Salamanca”. Además de los archivos de las catedrales de Santiago de Compostela y Salamanca, otras obras suyas se conservan en las catedrales de Valladolid y Palencia así como en la Biblioteca de Catalunya.

Su fallecimiento tuvo lugar en Madrid en 1717.

 

Obras de ~: Música vocal en latín: Motetes: Catedral de Santiago de Compostela: Angeli, arcangeli, a 12 voces; Catedral de Salamanca: Ascendens Christus in altum, a 12 voces. Antífonas marianas: Catedral de Salamanca: Ave Regina caelorum, a 4 voces. Secuencias: Catedral de Santiago de Compostela: Stabat Mater, a 4 voces.

Música vocal en latín: Villancicos: Catedral de Valladolid: Al arma, a 11 voces. Catedral de Salamanca: ¡Ay, qué canción!, a 4 voces. Biblioteca de Catalunya: Esta noche, del alba, a 4 voces. Catedral de Palencia: Palomica a los incendios, a 2 voces.

 

Bibl.: N. Solar-Quintes, “Panorama musical desde Felipe III a Carlos II”, en Anuario Musical, 12 (1957), págs. 167-200; J. Carro García, “El canónigo don José de Vega y Verdugo, propulsor del barroco en Compostela”, en Cuadernos de Estudios Gallegos, 16 (1961), págs. 201-205; J. López-Calo, Catálogo Musical del archivo de la santa iglesia catedral de Santiago, Cuenca, Instituto de Música Religiosa, 1972; D. Preciado, “Antonio Brocarte organista en la catedral de Salamanca (del 2-XII-1676 al 21-VIII-1696)”, en Tesoro Sacro Musical, 2 (1976), págs. 38-51; B. Lolo, La música en la Real Capilla de Madrid. José de Torres y Martínez Bravo (h. 1670-1738), Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 1990; B. Lolo, “Verdugo, Diego”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 10, Madrid, SGAE, 2002.

 

Paulino Capdepón Verdú