Bentivoglio, Marco Cornelio. Ferrara (Italia), 27.III.1668 – Roma (Italia), 30.XII.1732. Diplomático y cardenal.
Hijo de Hipólito Bentivoglio y de Lucrecia de Ascanio Pío de Saboya, que pertenecían a antiguas familias, hizo buenos estudios clásicos antes de pasar algún tiempo en las tropas imperiales. En 1694 fue a Roma, donde se estableció en 1696, poniéndose al servicio de la Iglesia. Gobernador de Montalto (12 de diciembre de 1698), se doctoró en ambos derechos (6 de diciembre de 1701) y se ordenó de sacerdote. El 30 de septiembre de 1706 fue hecho clérigo de la Cámara apostólica y, tras algunos años, desempeñó el cargo de nuncio en la corte de Francia (24 de octubre de 1711 – 26 de septiembre de 1719). Allí se mostró muy contrario a las tesis galicanas y muy favorable a la política española, atrayéndose la hostilidad del duque de Saint-Simon, quien le trata muy mal en sus Memorias: “Se hizo odioso como el más peligroso loco [...] y el sacerdote más disoluto y el perro más rabioso que haya venido de Italia [...]. Impetuoso, violento [...], únicamente movido por el deseo desenfrenado de llegar al cardenalato”. Nombrado cardenal el 29 de noviembre de 1719, volvió a Roma, fue legado pontificio en Romaña y, finalmente, el 8 de septiembre de 1726, aceptó el oficio de encargado de negocios de España en Roma, siendo, además, naturalizado para poder cobrar beneficios en España. Además, el rey Felipe V le concedió la Grandeza de España y también a su sobrino Hipólito Bentivoglio, marqués de Bentivoglio, el 24 de abril de 1729. Falleció en el puesto.
Bibl.: D. Ozanam, Les diplomates espagnols du XVIIIe siècle, Madrid-Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays ibériques, 1998.
Didier Ozanam