Olmeda López de Aguilar, Gabriel de. Marqués de los Llanos de Alguazas (I). Mula (Murcia), 23.VII.1704 – Madrid, 20.X.1758. Consejero del Consejo de Castilla.
Gabriel de Olmeda era hijo de Benito de Olmeda y de Gabriela López de Aguilar, pequeños hidalgos de esta localidad. Gabriel de Olmeda fue el más destacado de sus seis hermanos, al desarrollar una brillante carrera en la judicatura que le llevó a la más alta instancia judicial de la Monarquía: el Consejo de Castilla. En cuanto a su vida personal, Olmeda casó en dos ocasiones; en primer lugar, el 6 de febrero de 1732, con María Teresa de León y Escandón, de la que tuvo dos hijos —Francisco de Olmeda y León, que llegó a ser regente de la Audiencia de Sevilla, y José de Olmeda y León, juez de grados de la Audiencia hispalense—, y, posteriormente, con Rosa Arce Parreño, a la altura de 1745, con la que tuvo su tercer hijo, Joaquín Olmeda y Arce.
Tras unos primeros estudios en el Colegio de la Anunciata de Murcia, se graduó como bachiller de Filosofía en la Universidad de Gandía y como bachiller en Derecho Canónico el 1 de julio de 1722 en la Universidad de Alcalá de Henares. Parecer ser que también llevó a cabo la carrera de Teología, de la que se doctoró en la Universidad de Gandía.
Con su recibimiento como abogado en los Reales Consejos el 23 de julio de 1726 empezó a ejercer en la Corte a nivel particular, alternando el ejercicio letrado con pequeñas comisiones como abogado para la Administración. Así llegó a ser abogado del Colegio Imperial de la Compañía de Jesús en Madrid o abogado supernumerario del Ayuntamiento de Madrid.
Sin embargo, el cargo que cambió definitivamente su vida profesional fue la comisión para el abasto de carnes en Madrid. Este cargo, nombrado por el gobernador del Consejo de Castilla, le permitió conocer a su valedor en la Corte, el cardenal Gaspar de Molina, en aquel momento gobernador del Consejo. El 17 de septiembre de 1734 el propio Molina le nombró abogado de Cámara y asesor del gobernador del Consejo de Castilla y dos meses más tarde, el 26 de noviembre, le concedió la Fiscalía interina de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, cargo que le fue dado en propiedad el 23 de mayo del año siguiente.
El ascenso fue fulminante y sólo dos años después, el 14 de marzo de 1737, consiguió el cargo de consejero supernumerario togado del Consejo de Hacienda en la Sala de Justicia a instancia, de nuevo, del omnipresente Molina. Aún resulta más sorprendente que el 15 de agosto de 1739, a través de una orden real sin consulta de la Cámara, Gabriel de Olmeda consiguiera el cargo de fiscal del Real Patronato de la Cámara de Castilla, al que se le adjuntó el grado de consejero del Consejo de Castilla. De este período también data su nombramiento como superintendente de Penas de Cámara, el 29 de abril de 1740, y de vocal de la Junta de Obras y Bosques, el 5 de noviembre de 1741.
Como fiscal del Real Patronato le fue encomendado por el cardenal Molina defender las posturas regalistas de la Monarquía en una serie de publicaciones, que fueron rechazadas por el propio papa Benedicto XIV desde Roma. Aunque su posición regalista continuó a lo largo de su vida, tras el fracaso de estas publicaciones, su papel en la polémica regalista fue secundario.
Con la muerte del cardenal Molina el 30 de agosto de 1744 la carrera profesional de Gabriel de Olmeda se estabilizó. En 1744 fue nombrado caballero de la Orden de Santiago y camarista de la Cámara de Castilla, el 24 de febrero de 1744, y el 29 de julio de 1745 le fue concedido el marquesado de los Llanos de Alguazas. Son las recompensas tras su activa participación en el conflicto regalista.
Desde ese momento su participación se centrará en diversos juzgados encargados a miembros de los diferentes consejos. Así, el 27 de agosto de 1748 fue nombrado superintendente de Efectos de Cámara de la Cámara de Castilla, el 1 de julio de 1749, vocal de la comisión de examen de juros, el 28 de mayo de 1753 aceptó la Protecturía del Monte de Piedad de Madrid. Además, fue miembro de la Junta de Sanidad y, finalmente, el 28 de agosto de 1755, consiguió ser nombrado asesor de las Reales Caballerizas de la Corte. Tras esta intensa vida, murió en Madrid, el 20 de octubre de 1758.
Obras de ~: Apuntamiento o instrucción de los fundamentos de hecho y de Derecho, con que los Señores Reyes de España y sus Tribunales han conocido, de tiempo inmemorial de todas las causas y negocios de el Real Patronato, cuia jurisdicción oy reside en el Supremo Consejo de la Cámara, Madrid, 1741 [Biblioteca Nacional de España (BNE, ms. 13.133]; Satisfacción histórico-canónico legas a la demostración que el Papa Benedicto XIV dio en respuesta del Apuntamiento sobre los fundamentos en que los Reyes de España y sus Tribunales han conocido desde tiempo inmemorial de todas las causas del Real Patronato, s. f. (Real Academia de la Historia, ms. 9-5842); Colección de los perjuicios que reciben estos Reynos con los abusos introducidos por la Corte de Roma en Dataría Cancelaria y Nunciatura, 1749 (BNE, ms. 13.131); Espicilegio de las controversias del Real Patronato. Narración histórica del origen, restauración, fundación, edificación y dotación de todas las Iglesias Metropolitanas de España, con un compendio histórico jurídico práctico, sobre el Derecho Real a la de León, 1749 (BNE, ms. 13.132).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, libs. 624 y 736; Estado, legs. 6.380 y 6.400; Archivo General de Simancas, Gracia y Justicia, lib. 317 y leg. 145; Estado, lib. 477; Archivo General de Palacio, Sección Administrativa, Expedientes Personales, Caja 585, exp. 29; Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Madrid, Protocolos 16.731, fol. 524, y 18.222, fols. 10-11 y 39-40.
J. Álvarez de Baena, Hijos de Madrid, ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes. Diccionario histórico por el orden alfabético de sus nombres, t. III, Madrid, Oficina de Benito Cano, 1789-1791, pág. 91; J. López Yepes, El Monte de Piedad de Madrid en el siglo XVIII, vol. II, Madrid, Conferencia Española de Cajas de Ahorros, 1971, págs. 273-274; F. Aguilar Piñal, Bibliografía de autores españoles del siglo xviii, t. VI, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1981-2001, págs. 147-148; J. Fayard, Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos, Madrid, Hidalguía-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Salazar y Castro, 1982; P. Toboso Sánchez, La deuda pública castellana durante el Antiguo Régimen (Juros) y su liquidación en el siglo XIX, Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1987, pág. 234; M. A. González Fuertes, La organización institucional de la Cámara de Castilla en época borbónica, Córdoba, Universidad, 2003, pág. 357.
Manuel A. González Fuertes