Cava i Capó, Nicolás. Palma de Mallorca (Islas Baleares), s. t. s. xviii – p. t. s. xix. Jurista, político.
Nació en Palma de Mallorca en el segundo tercio del siglo xviii. Fue abogado y miembro de la Sociedad Económica mallorquina de Amigos del País (1778). En 1779 era abogado de pobres del Colegio de Abogados. Después fue juez de la Curia y Casa Sagrada del Temple y abogado consistorial del Ayuntamiento de Palma. En 1799 sucedió a Tomás Quartero como oidor de la Real Audiencia de Mallorca. El regente Ramón de la Torre en un informe reservado, solicitado por el Rey, en 1800, le calificó de “ministro íntegro, activo, de irreprensibles costumbres y muy prudente y moderado: por su edad ya sexagenaria más que plazas de Corte le considero apto para los ascensos a Regencias o a cualquiera de los otros Tribunales de la Corte”. En 1806, tras el óbito de Juan José Pérez y Pérez, accedió a la regencia del tribunal “por piedad del rey” o por la influencia de su cuñado.
Su esposa Juana Soler era hermana del poderoso ministro de Hacienda de Carlos IV, Miguel Cayetano Soler y Rabassa, colaborador de Godoy, que ejerció durante una década —entre 1798 y 1808— un auténtico nepotismo funcionarial en la isla, criticado por la propaganda política de la época por medio de pasquines, textos glosados y manuscritos versificados en décimas denominados “codoladas”. Podía decirse que en el ámbito local, gran parte de los beneficios tanto de la Monarquía como de la Iglesia habían sido acaparados por miembros de la familia Soler y sus amigos. Cava fue también asesor de la Intendencia y juez del Tribunal de Aguas, presidente de la Junta deCaudales Comunes, consultor de la Casa de los Gremios, juez de alzada del Tribunal de Comercio, asesor de la Marina y auditor del capitán general. También le competió encargarse de la venta de bienes del séptimo de las propiedades eclesiásticas, por lo que recibió seis mil reales, además de una comisión del 1,5 por ciento de las ventas. Tuvo enfrentamientos con el clero, el Ayuntamiento de Palma y el capitán general.
Cuando, en abril de 1808, se recibió información de los sucesos de Aranjuez en Mallorca y el 7 se publicó un bando que anunciaba la abdicación de Carlos IV y el cese de Godoy, al tiempo que obtenían la libertad los confinados por el anterior favorito, se desencadenaron una serie de alborotos populares que se cebaron contra miembros de la familia Soler por los beneficios disfrutados gracias al favoritismo político del ministro. Cava como regente de la Audiencia formó parte de la Junta Suprema de Gobierno, constituida el 30 de mayo para conservar Mallorca como dominio de Fernando VII, mientras la Península era ocupada por fuerzas napoleónicas. En ella entraron personas de ideologías políticas opuestas. A partir de entonces las invectivas y la oposición popular se dirigieron contra quienes de algún modo recordaban el régimen de Godoy. Ante el cariz de los acontecimientos, el capitán general se decidió a intervenir y suspendió de empleo a cuatro miembros de la familia Soler, entre los que se encontraba Cava. Existía una oposición hacia él en el seno de la propia Audiencia.
La junta le insinuó que abandonara la Audiencia, y le excluyó después de la misma. El 28 de junio se le dio un plazo de ocho días para abandonar la casa de la regencia y se ordenó que no percibiera remuneración alguna. Ello permitió ingresar en la junta a algún elemento liberal. Finalmente fue encarcelado con su familia el 8 de julio en Bellver, donde estuvo hasta el 26 de septiembre. Renunció a la regencia y se le concedió el retiro con la mitad del sueldo. Fue sustituido por Francisco Marín que era fiscal en el tribunal. Otro de los cargos de Cava, el de juez de alzadas del tribunal de la Lonja, se concedió a Rafael Beleñá. Subieron a altos cargos quienes de manera oportunista se decantaron por lo políticamente correcto tras el ascenso de Fernando VII.
Bibl.: M. de los S. Oliver Tolrá, Mallorca durante la Primera Revolución, Palma, Imprenta Muntaner, 1901; M. Ferrer Flórez, “Historia política contemporánea de Mallorca (1808-1868)”, en J. Mascaró Pasarius (coord.), Historia de Mallorca, vol. III, Palma, 1978, págs. 328-398; E. Bejarano Galdino, Amotinamientos populares y revuelta de los privilegiados en Mallorca a finales del siglo xviii, Palma, El Tall, 2000; J. Juan Vidal, “El sistema de gobierno en las Baleares entre los siglos xviii y xix”, en A. Morales Moya (coord.), 1802.
España entre dos siglos. Monarquía, Estado, Nación, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2003, págs. 383-419; E. Bejarano Galdino, M. Cayetano Soler. Un hacendista olvidado. Diatriba y reivindicación de su ejecutoria, Palma, Ayuntamiento, 2005.
Josep Juan Vidal