Aperregui Tornamira, Baltasar Pedro de. Tudela (Navarra), 14.I.1712 – Zaragoza, c. 1790. Caballero de Santiago, regente de la Real Audiencia de Aragón.
Pertenecía a una familia navarra que, desde la segunda mitad del siglo xvii, se había vinculado estrechamente al servicio real en plazas de justicia del reino de Navarra. Era hijo de Gregorio de Aperregui y Asiain (1669-1731), caballero de Santiago (1698), correo mayor de Navarra y juez de Contrabandos (1707), nieto de Antonio de Aperregui y Villamayor, oidor en plaza supernumeraria de la Cámara de Comptos (1672), sobrino de Francisco de Aperregui Asiain (1663-1731), oidor de la Cámara de Comptos (1687), alcalde de la Corte Mayor de Navarra (1696), consejero de Navarra (1703), primer regente de la Audiencia de Aragón (1711), fiscal del Consejo de Hacienda (1715), consejero de Órdenes (1720) y consejero de Castilla (1723) y hermano de Antonio de Aperregui y Tornamira, oidor de la Audiencia de Barcelona (1736), regente de la de Valencia (1747) y consejero de Hacienda (1752).
Inició sus estudios en la Universidad de Zaragoza y en ella se graduó de bachiller en Artes, tras lo cual pasó a la de Salamanca y allí ingresó a su Colegio Mayor de San Bartolomé (1734), graduándose de licenciado en Leyes (el 25 de marzo de 1737) y desempeñándose como catedrático de Instituto (1747) y más tarde de Código.
En 1751 contrajo matrimonio con María Magdalena de Angulo y Sánchez del Pozo, natural de Sevilla, y en ese mismo año fue nombrado alcalde del Crimen de la Real Audiencia de Barcelona y cuatro años más tarde fue promovido a oidor en el mismo tribunal.
Por real provisión fechada en San Ildefonso el 3 de septiembre de 1776 se le despachó título de regente de la Real Audiencia del reino de Aragón para reemplazar a Juan Tomás Micheo, promovido al Consejo Real, plaza de la que prestó juramento y tomó posesión en Zaragoza el 8 de octubre siguiente. Por Real Decreto de 14 de septiembre de 1787 fue promovido a una plaza en el Consejo de Órdenes, pero por su avanzada edad y quebrantada salud le era imposible servirla y por ello, por Real Decreto de 5 de octubre siguiente, fue jubilado con medio sueldo, más la otra mitad de salario por vía de pensión y en diciembre de ese mismo año se le concedieron los honores del Consejo de Órdenes.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Santiago, exps. 471, 474 y 476; Órdenes Militares, Expedientillos, exps. 6961, 17050 y 17210; Órdenes Militares, Casamiento-Santiago, exp. 10000; Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, Real Acuerdo, 1776, fols. 400r.-403v.; Real Acuerdo, 1787, fols. 1r.-3v., 291r.-293v.
J. Roxas y Contreras, Historia del Colegio de S. Bartholomé [...] Segunda parte. Tomo I. Que contiene las vidas de los cinco eminentísimos y excelentísimos fundadores de los Insignes Colegios Mayores [...] y un catálogo de los excelentes varones que han vestido sus becas. A que siguen las entradas de los que desde el año de 1640 hasta el de 1768 han sido elegidos en el Mayor de San Bartholomé, Madrid, 1768, fol. 810; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago. Siglo xviii, vol. II, Madrid, Hidalguía, 1977, págs. 286-287; P. Molas Ribalta, “Las Audiencias Borbónicas en la Corona de Aragón”, en Historia Social de la Administración Española, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Institucción Milá y Fontanals, 1980, pág. 156; A. M.ª Carabias Torres, “Catálogo de colegiales del Colegio Mayor de San Bartolomé (1700-1840)”, en Studia Historica. Historia Moderna, IX (1991), págs. 60-61; J. M.ª Sesé Alegre, El Consejo Real de Navarra en el siglo xviii, Pamplona, Eunsa, 1994, págs. 675- 676; L. Blanco Lalinde, “La Tabla de Magistratura de la Audiencia territorial de Zaragoza (s. xix)”, en Emblemata, 11 (2005), págs. 276 y 295.
Javier Barrientos Grandon