Cebrián y Valdá, Francisco Antonio. Játiva (Valencia), 19.IX.1734 – Madrid, 10.XI.1820. Canónigo, catedrático, obispo de Orihuela, patriarca de las Indias Occidentales, cardenal.
Sus primeras letras las aprendió al lado de sus padres, Antonio Cebrián e Ignacia Valdá, nobles y ricos.
Cursó luego estudios de filosofía en la Universidad civil de su ciudad natal y se doctoró en ambos derechos entre 1749 y 1755. En 1759, ya sacerdote, hizo oposiciones para la canonjía doctoral. En 1772 fue nombrado catedrático de Derecho en la universidad y Carlos III le dotó con la distinción de canónigo de la catedral valentina. Por este mismo tiempo fue rector de la Universidad literaria y también vicario general y capitular de la archidiócesis. Propuesto por Carlos IV para la sede de Orihuela, fue nombrado por el papa Pío VII el 24 de julio de 1797 y tomó posesión el 3 de octubre del mismo año, con lo que se convirtió en el primer obispo de dicha ciudad del siglo xix.
Su pontificado coincidió con los últimos años del reinado de Carlos IV, la Guerra de la Independencia y la primera parte del reinado de Fernando VII.
Tanto el obispo como su cabildo representaron el grupo más inmovilista con respecto a la sociedad, frente a los regalistas-jansenistas, que se caracterizaron por la pervivencia de una Iglesia partidaria de los grandes actos de piedad, aliada con el poder temporal, que defendió sus privilegios y que deseaba intervenir en la vida pública. Muy pronto mostró sensibilidad por los problemas sociales, como el que afectó a las obreras de la fábrica de Tabacos de Alicante, a las que cedió parte de su palacio episcopal de aquella ciudad para que pudiesen instalar en el mismo la fábrica y en ella instituyó en 1801 la Hermandad de Cigarreras, que ayudó a la clase trabajadora elevando dicho establecimiento a los de primera categoría de España, pues contaba con más de dos mil doscientas mujeres trabajadoras. En apenas dos años realizó la visita pastoral a la diócesis, que terminó en septiembre de 1799 en Ayora.
La Guerra de la Independencia le provocó momentos difíciles, agravados más tarde por la peste de fiebre amarilla que causó numerosas víctimas, a las que el obispo ayudó generosamente. A raíz de algunas representaciones teatrales poco respetuosas que se hicieron en Alicante en noviembre de 1808, el obispo protestó ante el gobernador militar de aquella plaza, pero obtuvo respuesta negativa. De su estancia en Orihuela data la petición que dirigió a la Junta Central para que se estableciesen las Cortes tradicionales, el singular elogio que les dedicó a las Cortes y la consecuencia de que hubiese diputados del clero en el brazo eclesiástico y civil. Su vida cambió radicalmente a partir del 22 de abril de 1814, fecha en que Fernando VII entró en la ciudad del Turia, de vuelta de su cautiverio. Cebrián y Valdá salió a recibirlo a Valencia, confesó al Rey y, una vez instalado éste en la capital de España, lo llamó a la Corte y le confirió los cargos de patriarca de las Indias, vicario general de los ejércitos de mar y tierra, arcediano de Toledo, capellán y limosnero de palacio, canciller de las cuatro órdenes militares y le concedió, además, la Gran Cruz de Carlos III. El mismo Monarca solicitó de Pío VII su promoción al cardenalato, que tuvo efecto el 23 de septiembre de 1816, sin título.
Estaba además en posesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica y de la de San Jenaro del reino de las Dos Sicilias. Por disposición testamentaria fue enterrado en el convento de capuchinas de Madrid, sin más túmulo que una manta en el suelo y un modesto epitafio.
Bibl .: V. de la Fuente, Historia eclesiástica de España, vol. VI, Madrid, Compañía de impresores y libreros del Reino, 1875, pág. 207; R. Ritzler y P. Séfrin, Hierarchia catholica, vols. VI y VII, Padova, Il Messaggero di San Antonio, 1958 y 1968, pág. 319 y págs. 12, 13, 223 y 292, respect.; G. Vidal Tur, Un obispado español: el de Orihuela-Alicante, vol. II, Alicante, Diputación Provincial, 1962, págs. 221-225; F. Díaz de Cerio, Regesto de la correspondencia de los obispos de España en el siglo xix con los nuncios, según el fondo de la nunciatura de Madrid en el Archivo Vaticano (1791-1903), vol. II, Città del Vaticano, Archivio Segreto Vaticano, 1984, pág. 509; V. Cárcel Ortí, Historia de las tres diócesis valencianas: Valencia, Segorbe- Castellón, Orihuela-Alicante, Valencia, Generalitat Valenciana, 2001, págs. 881-882.
Vicente Cárcel Ortí