Ayuda

Pere Llitrà

Biografía

Llitrà, Pere. ?, 1425-1430 – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 1504. Notario y político.

De entre los numerosos notarios que ejercieron su oficio durante esta época, destaca la estirpe de los Llitrà.

La familia Llitrà procedía de la villa de Pollença y, hacia mediados del siglo xv, una rama de la misma se instaló en la ciudad de Palma de Mallorca. Tanto en un lugar como en otro fueron varios los notarios, sucediéndose en el oficio los hijos a los padres y emparentando con otras familias también dedicadas a la profesión. El personaje más significativo fue Pere Llitrà, hombre destacado en su tiempo con una trayectoria personal y profesional que proyectó al menos en dos campos: como notario y como personaje público que intervino en el terreno político, lo que supuso, en diversas ocasiones, representar los intereses de Mallorca ante el Rey. Estos dos aspectos se interrelacionan perfectamente al no ser ajenos uno del otro.

Ambas facetas, con diversas manifestaciones, le llevaron a actuar durante cierto tiempo de connotario con Arnau Carbonell, con su hijo Arnau y con su hijastro Jeroni Cervià; a intervenir dando fe en todo aquello perteneciente a la confiscación de bienes por parte de la Inquisición; a representar los intereses del paborde (administrador general) de Tarragona en Mallorca; a ser escribano del Cabildo de la catedral, de la casa de la Juraría, de la Orden del Hospital, del Consulado de Mar, también notario de la Universidad y consejero en el Gran y General Consell por el estamento de los mercaderes.

Casó con Francesquina Gradolí, ya viuda de Miquel Cervià, notario y durante cierto tiempo tesorero real de Alfonso el Magnánimo. De esta manera, emparentaba con una rica familia de mercaderes y a la vez de notarios. Tuvo dos hijos, Pere y Arnau, dedicados también al arte de la notaría.

Fue enviado por los jurados de Mallorca como síndico o embajador ante el Monarca en distintas ocasiones. En 1459 marchó a la Corte para tratar el pago del coronatge de Juan II. En 1481 una nueva misión le llevaba ante el Rey con el objetivo de lograr la derogación de las disposiciones sobre el pago de las pensiones debidas a los censalistas catalanes.

En el transcurso de una reunión de Cortes celebrada en Tarazona en 1484, Pere Llitrà elevó a Fernando II una serie de peticiones relativas a diversas cuestiones que afectaban a la isla, una embajada sin apenas resultados. Ante la gravedad suscitada en el gremio de tintoreros en 1487, los jurados de la ciudad y reino de Mallorca decidieron enviar al notario Llitrà ante el Rey —que se encontraba en tierras andaluzas preparando la conquista de Málaga— para exponerle el problema y tratar de llegar a una solución.

De nuevo acudió a la Corte en 1490 y repetiría en 1495.

Cabe añadir su faceta de escritor y hombre de cultura. Es conocida su prosa, preferentemente a través de la correspondencia intercambiada entre el notario y los jurados durante el viaje de 1487, una veintena de cartas que constituyen una buena muestra de bella prosa en catalán. De entre ellas sobresale la datada en Córdoba el 21 de septiembre por la completa descripción que ofrece de la ciudad de Málaga en el momento de incorporarse a la Corona castellana.

 

Bibl.: M. Barceló Crespí, “Noticias sobre Málaga del notario mallorquín Pere Llitrà (1487)”, en J. E. López de Coca Castañer y Á. Galán Sánchez (coords.), Las ciudades andaluzas (siglos xiii-xvi): actas del VI Coloquio Internacional de Historia Medieval de Andalucía, Málaga, Universidad, Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico, 1991, págs. 653-659; “Las ‘embajadas’ del notario mallorquín Pere Llitrà a la Corte de Juan II y de Fernando II”, en VV. AA., El poder real en la corona de Aragón (siglos xiv-xvi). Actas del XV Congreso de Historia de la Corona de Aragón, vol. II, Zaragoza, Diputación General de Aragón, Servicio de Publicaciones, 1996, págs. 9-22; Els Llitrà. Una nissaga de notaris a la Mallorca baixmedieval, Palma de Mallorca, Lleonard Muntaner, 2001.

 

María Barceló Crespí