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Ignacio Alonso Cuevillas Remón

Biografía

Alonso Cuevillas Remón, Ignacio. Cuevillas. Cervera del Río Alhama (La Rioja), 15.X.1785 – Madrid, 6.XI.1853. Guerrillero, mariscal de campo carlista y caballero de la Gran Cruz y Laureado de la Orden de San Fernando.

Hijo del brigadier Ignacio Alonso Cuevillas Zapatero, héroe de la Guerra de la Independencia, conocido por Cuevillas al haber nacido su abuelo paterno en La Cueva (Soria), y al que Fernando VII autorizó en 1814 a incorporar dicho sobrenombre a sus apellidos.

Ignacio Alonso Cuevillas menor, como solía conocérsele en su época para diferenciarle de su padre, comenzó su carrera como escopetero el 20 de mayo de 1799. El 12 de agosto de 1802 ascendía a teniente del mismo cuerpo. Si bien es cierto que su padre se jactaba de ser el primero “que en el año 1808 formó el designio de levantar una guerrilla en la Rioja, Merindades de Castilla la Vieja y pueblos confinantes para hostilizar a las tropas francesas”, y que del cruce de sus hojas de servicios es fácil deducir que ambos iniciaron juntos la campaña, no está claro a qué se debe que en su expediente militar se le señale el empleo de “comandante de infantería y caballería” en la división de La Rioja con fecha 1 de abril de 1808, pues no parece que se lanzase a campaña antes de que acabase el mes de mayo del mismo año. En cualquier caso la primera acción que parece recogida en su hoja de servicios es la de Arlabán, acaecida el 18 de julio de 1808, participando también, antes de que finalizase el año, en las de Bijedo, Salinillas y Balmaseda.

En 1809 tomó parte en las acciones de Bilbao, Zornoza, Aya, Espinosa de los Monteros, Reinosa, Saldaña y Mansilla de las Mulas, donde fue hecho prisionero, logrando fugarse a los tres días. En 1810 en las de Sahagún, Reinosa, Santander, Infiesto, Burón, Santa Lucía, Camasobres, Lores, Herrera, Guardo, Reaño, Villasante y Velilla; en 1811 en las de Santo Domingo de la Calzada, Sasamón, Haro, Estella, Armiñón, Venta Nueva, Bozo, Armiñón, Frías, Orduña, la Puebla, Santo Domingo de la Calzada, Soto de Cameros, Cervera del Río Alhama, Briviesca, Poza, Sedano, Artanedi, Cubo, Pancorbo, venta de Armentia y la Bastida; en 1812 en las de Bañares, Gallinero y Burgos; en 1813 en las batallas de Vitoria e Irún y en el sitio de Pamplona. En 1814 unió la fuerza de caballería de su mando a la del conde de Villemur, revalidándosele poco más tarde su empleo de comandante, y pasando a residir al pueblo de Azofra (La Rioja), donde permaneció hasta el 3 de enero de 1822, cuando mantuvo en dicho lugar un combate contra las fuerzas constitucionales resultando herido durante la acción y siendo recompensado su heroísmo con la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, laureada, por real cédula de 21 de septiembre de 1826.

En la campaña realista asistió a las acciones de Virando, el Carrascal, Aguilar de Navarra, Villalva de Losa, Berverana, Pueste, Canales de la Sierra, Santo Domingo de la Calzada, Mantón, Cuartago, Dos Hermanas, Estella, Discastillo, Chaizanas, Estella, Nazar, Reinosa, Matamorosa y Villarcayo. El 18 de diciembre de 1822 fue nombrado coronel del regimiento de Infantería de Amalia, 5.º provisional, a cuyo frente concurrió en 1823 a las acciones de Santa Cruz de Campezu, Venta de Armentia, Peñacerrada, Villafranca, Montes de Oca, Verceda, Villasante, la Nestosa, Tornos, Campos de León, etc. El 27 de septiembre de 1824 fue nombrado teniente de rey de la plaza de Zaragoza y gobernador del Castillo de la Aljafería, puesto en el que se encontraba a finales de 1832, en que fue visitado por unos supuestos enviados de don Carlos, posteriormente desautorizados por éste, para que se sublevase al frente de los voluntarios realistas de Zaragoza. Aunque Cuevillas les mandó salir de su presencia amenazándoles con delatarlos (lo que no impidió que acto seguido hiciese gestiones para verificar el encargo y ponerse incondicionalmente a disposición del infante), lo cierto es que el ministerio de Zea Bermúdez no tenía la menor confianza en su persona, motivo por el cual fue cesado el 23 de diciembre de 1832, dándose órdenes para que fuese confinado en Sevilla. En cualquier caso, su nombre sale a relucir en la documentación policial de la época como participante en las tertulias carlistas que se celebraban en Zaragoza y a las que al parecer también asistían el conde de Fuente y el consejero de Estado Pío Elizalde.

El 3 de agosto de 1833 obtuvo su retiro para la ciudad de Palencia, donde permaneció hasta el 8 de octubre, en que se presentó a la Junta Carlista de Castilla en Burgos, reuniendo varios batallones de voluntarios realistas que puso a las órdenes del cura Merino tan pronto como éste se lanzó a la campaña. Cuevillas escribió por aquel entonces al general Sarsfield, antiguo jefe de las tropas realistas en el Trienio y que marchaba al frente de las tropas que debían dominar el alzamiento, para tratar de convencerle de que cambiase de bando: “Todos los buenos españoles vuelan hoy a ratificar su fidelidad al legítimo derecho al Trono de San Fernando, el señor don Carlos V, jurando morir antes que sucumbir al gobierno tiránico y caprichoso de una reina inexperta, entregada a seguir los consejos de hombres malvados, llenos de crímenes y delitos”. Pero Sarsfield decidió seguir fiel a la reina, consiguiendo dispersar a las tropas carlistas. Cuevilla determinó pasar a Portugal, emprendiendo su marcha al frente de cuatrocientos caballos, pero atacado en Puente Gonzalo tan sólo pudo continuar su viaje con catorce, al frente de los cuales se presentó a don Carlos en Villarreal.

El 14 de diciembre de 1833 el capitán general de Castilla la Vieja había puesto cinco mil reales de precio a su cabeza, lo que no fue óbice para que el 1 de abril de 1834 volviese a entrar en España en unión de Merino, y en el mes de mayo llegase a las provincias con pliegos para Zumalacárregui. El 16 de junio salió con Basilio para Aragón, siendo atacados el mismo día en las inmediaciones de San Millán de la Cogolla, y el 9 de julio en Huelga de Aragón, viéndose impedidos de permanecer en esta región por la activa persecución que se les hacía. De regreso al norte participó en numerosos combates a lo largo de los años 1835 y 1836, incorporándose en varias ocasiones a la plana mayor del ejército. Desde el 8 de octubre de 1833, fecha de su incorporación a las filas carlistas, tenía el grado de mariscal de campo.

En 1837 fue nombrado ayudante de campo del infante Sebastián Gabriel, en cuya compañía concurrió a la batalla de Oriamendi. En mayo de 1837 sale de las provincias al frente de la tercera división de la expedición real, tomando parte en las acciones de Huesca, Barbastro, Guisona (en la que sostuvo la retirada del ejército), Chiva, Villar de los Navarros (en la que se distinguió extraordinariamente, concediéndosele por ello la Gran Cruz de Isabel la Católica), Aranzueque y Retuerta. Al regresar la expedición al norte de Cuevillas fue nombrado vocal de la Junta Consultiva de Guerra.

El 4 de septiembre de 1839 se presentó a Espartero como comprendido en el Convenio de Vergara, pasando de cuartel a Vitoria, donde permaneció hasta 1843, en que le fue revalidado el empleo de mariscal de campo y la Gran Cruz de San Fernando. Estuvo casado con Antonia de la Fuente y estableció su residencia en Madrid, donde permaneció hasta su muerte.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. A-1379.

F. de Sojo y Lomba, “El brigadier Ignacio Alonso de Cuevillas, célebre prócer guerrillero de la Guerra de la Independencia”, en Altamira, vol. I, 1975, págs. 141 a 273; A. Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera, La Primera Guerra Carlista, Madrid, Actas, 1992; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Ministerio de Defensa, 2003.

 

Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera

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