Fulgosio Villavicencio, José. Cartagena (Murcia), 13.II.1813 – Madrid, 8.V.1848. Teniente general de Infantería, capitán general de Castilla la Nueva.
Fueron sus padres Francisco Javier Fulgosio Ramírez, teniente general, y María del Carmen Villavicencio y Pita da Veiga. Tuvo otros hermanos también militares, como Francisco, Fernando y Dámaso. Ingresó en el recién creado Colegio General Militar en el Alcázar de Segovia como cadete en abril de 1827 y, antes de terminar su plan de estudios, su madre, que había enviudado recientemente, solicitó y consiguió que se le concediese el empleo de alférez en el 3.er Regimiento de Granaderos de la Guardia Real de Infantería, en octubre de 1829.
En abril de 1834, estando de guarnición en Barcelona, y siendo partidario del infante don Carlos, solicitó la licencia absoluta, por lo que fue expulsado de la Guardia Real. El 20 de mayo se presentó ante las filas del pretendiente, donde ascendió a teniente de Infantería.
En junio de 1836 ascendió a capitán de Infantería; en octubre de 1837, a segundo comandante de Infantería por el mérito que obtuvo en la batalla de Villar de los Navarros; en diciembre de 1838, a primer comandante, por la expedición a Madrid, en mayo de 1839, a teniente coronel por la carga que dirigió en la defensa de los fuertes de Ramales y Guardamino, y ese mismo mes y por el mismo concepto se le concedió el grado de coronel. Permaneció en las filas carlistas hasta fin de agosto de 1839 que fue comprendido en el Convenio de Vergara y tras pasar por varios depósitos que se formaron para que se presentaran los oficiales procedentes del Ejército carlista, fue destinado en diciembre al Regimiento de Infantería del Infante número 5 con su empleo y grado revalidado.
Con esta unidad asistió, el 29 de enero de 1840, a la acción de Mezquitilla, contra sus antiguos compañeros de armas, mandando la columna de Cazadores de la División, en la de Villaluengos, del 24 al 27 de febrero en el sitio y toma de Segura; del 22 al 27 de marzo, en el sitio de Castellote, permaneciendo constantemente en la línea avanzada de la división al frente de las compañías de Cazadores por cuya brillante comportamiento fue agraciado con la Cruz Comendadora de Isabel la Católica. En la acción de Villafranca del Cid, el 22 de abril, a las órdenes del teniente general Joaquín Ayerbe, de los primeros que penetraron en el pueblo al frente de una columna de Cazadores fueron un batallón del Infante y cuarenta caballos del Príncipe todos a su mando. En la toma del fuerte de Ares, el 27 de abril, a la cabeza de una columna de Cazadores, fue uno de los primeros en penetrar los reductos enemigos por cuyo arrojo fue recompensado con el empleo de coronel de Infantería.
En todo el sitio de Morella desde el 23 hasta el 30 de mayo, distinguiéndose muy particularmente en la toma de los fuertes de San Pedro Mártir y de la Quesada, por cuyo valor e inteligencia con que dirigió a la columna de Cazadores fue recomendado, en la toma de Berga (Cataluña) el 4 de julio. Estas operaciones fueron mandadas por el general en jefe duque de la Victoria (Espartero). Concluidas las operaciones en Cataluña, terminó el año en Zaragoza a las órdenes del teniente general Joaquín Ayerbe.
Terminada la guerra, quedó en situación de ilimitado en Madrid. Opuesto a Espartero, se sublevó en Madrid la noche del 7 al 8 de octubre de 1841 y, junto con sus hermanos Francisco y Dámaso, tomó parte en el ataque al Palacio Real con el objeto de “liberar” del mismo a la reina Isabel y a su hermana, por lo que fue sentenciado y recluido en el presidio del Hacho en Ceuta. El 16 de septiembre de 1842 se fugó, pasando a Gibraltar, de allí a Italia y luego a Francia, permaneciendo emigrado hasta junio de 1843 que regresó a España desembarcando con el general Narváez en Valencia el día 27. El 28 fue destinado al Ejército de operaciones como jefe de la 3.ª Brigada, con la que salió en dirección a Teruel contribuyendo al levantamiento del sitio de aquella ciudad en los días 2 y 3 de julio. El 7 se le confirió el mando del Regimiento de Infantería de la Princesa con el que, formando parte de la brigada que mandaba, asistió a la acción de Torrejón de Ardoz el 22 de julio y entró en Madrid el 23, permaneciendo de guarnición con su regimiento.
El 3 de agosto de 1843, en recompensa a los méritos que contrajo en la acción de Torrejón, se le ascendió a brigadier de Infantería con antigüedad de 22 de julio. El 1 de mayo de 1845 salió con su regimiento para Barcelona, donde llegó el 24. El 8 de mayo se le revalidaron dos Cruces de San Fernando de 1.ª Clase que, por méritos de guerra, obtuvo en el ejército de don Carlos. El 6 de julio marchó con cuatro compañías de Infantería y sesenta caballos a San Andrés de Palomar con objeto de reprimir la sublevación allí ocurrida, consiguiendo ocupar el pueblo y someter a los sublevados a la obediencia del Gobierno de Su Majestad regresando a Barcelona al día siguiente.
El 13 de julio de 1845 ascendió a mariscal de campo y se le nombró segundo cabo de la Capitanía General de Cataluña. En noviembre de ese mismo año se le nombró gobernador de Madrid y segundo cabo de la Capitanía General de Castilla la Nueva. En junio de 1846 se le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica.
En octubre de 1846 se le nombró gobernador político interino de Madrid en ausencia del propietario Simón de Roda. El 20 marzo de 1847 se le nombró capitán general de Castilla la Nueva interino por renuncia del general José Manso y Solá. El 28 de marzo de 1847 se le relevó de los cargos de segundo cabo, de la Capitanía General de Castilla la Nueva y gobernador militar de Madrid, así como del mando de la Capitanía General entregando el cargo al mariscal de campo Fernando Fernández de Córdoba.
El 29 de marzo de 1847 se le concedió cuartel en Madrid. El 18 de octubre de 1847 se le nombró segundo cabo, capitán general de Castilla la Nueva y gobernador militar de Madrid. En abril de 1848 se le concedió la Gran Cruz de San Fernando por los méritos que contrajo en los sucesos que tuvieron lugar en Madrid la noche del 26 de marzo.
La madrugada del día 7 de mayo se puso al frente de las tropas de la Capitanía de Madrid para reprimir un movimiento revolucionario y, encontrándose en la Plaza Mayor, recibió un balazo que le atravesó el costado.
Ese mismo día fue ascendido a teniente general, pero falleció al día siguiente, el 8 de mayo de 1848, como consecuencia de la herida, a los treinta y cinco años de edad y diecinueve de servicio.
En octubre de 1846 contrajo matrimonio con Alejandra Muñoz, dama de Cámara de Su Majestad. No tuvo hijos.
Fuentes: Archivo general Militar (Segovia), exp. personal de José Fulgosio y Villavicencio, 1.ª sección, Célebres, caja 58, exp. 8.
Ubaldo Martínez-Falero del Pozo