Aznar y Butigieg, Ángel. Cartagena (Murcia), 2.X.1847 – Madrid, 8.III.1924. Teniente general de Infantería, diputado, ministro de la Guerra, jefe de la Casa Militar de S. M. el Rey.
Ángel Aznar y Butigieg era hijo del coronel Ignacio Aznar y de Ana Butigieg. A la edad de veintiocho años, contrajo matrimonio, en Zaragoza, con Aniana Josefa Heredia.
Comenzó su carrera militar como clase de cadete de Infantería, el 15 de junio de 1862. Cursó sus estudios en los regimientos Gerona número 22 y Bailén número 24. Pasó después al Regimiento Extremadura número 15, donde, por su aplicación, se le nombró Jefe de Conferencias.
Fue promovido al empleo de alférez de Infantería, con antigüedad del 1 de enero de 1866. Destinado al Batallón Provincial de Madrid número 43, en clase de supernumerario, se incorpora al Provincial de Segovia número 33 con el objeto de efectuar los estudios preparatorios para ingresar en el Cuerpo de Artillería. Permaneció en esta situación hasta febrero de 1867, que se le destina al Regimiento de Luchana número 28, prestando sus servicios en Barcelona. Sin incorporarse en este regimiento, pasó a la situación de reemplazo con residencia en Segovia, con el fin de proseguir con sus estudios de ingreso en el Cuerpo de Artillería, gracia que le fue denegada el 10 de abril de 1867.
Por orden del Gobierno Provisional, alcanza el grado de teniente con la antigüedad de 29 de septiembre de 1868, y, por otra de 21 de noviembre, el empleo de teniente. Ambos ascensos le fueron concedidos por los servicios especiales que prestó en Alicante a favor del alzamiento nacional.
Con motivo de su ascenso, fue destinado, a finales de noviembre de 1868, al Batallón de Cazadores de Figueras número 8, formando parte del Ejército de Operaciones de Andalucía y Granada a las órdenes del teniente general Antonio Caballero y Fernández de Rodas. El 1 de enero de 1869, concurrió a los hechos de armas que tuvieron lugar en Málaga, siendo premiado por su destacada actuación con el grado de capitán.
Disuelto el mencionado Ejército, se le destina al Regimiento Extremadura número 15, incorporándose en Zaragoza, donde prestó juramento a la Constitución y se encontró inmerso en los sucesos que tuvieron lugar los días 7 y 8 de octubre. Se le recompensó, por sus distinguidos servicios, con el empleo de capitán en lugar de la Cruz Militar que se le había concedido como recompensa.
El 21 de enero de 1871, presta el juramento de fidelidad a S. M. el rey Amadeo I.
Destinado al Regimiento Sevilla número 33, en noviembre de 1872, pasa a formar parte del Ejército de Operaciones del Norte, con el que operó contra los carlistas.
Del 7 al 9 de noviembre de 1873, asiste a la batalla de Montejurra y, el 9 de diciembre, a la de Velavieta. Por el mérito que contrajo en la batalla de Montejurra, se le concede el grado de comandante.
Durante los meses de enero y febrero de 1874, se encuentra en las acciones de la Guardia y Montario Mayor y, el 27 de marzo, en la de San Pedro Abanto, donde resultó herido, alcanzando por méritos de guerra el empleo de comandante de Infantería. En abril participó en las acciones sobre Cortes y Sierra de Galdames; en las de Villarreal de Álava, en mayo; y en los combates y toma de los pueblos inmediatos a Estella, en julio.
A finales de dicho mes, se le nombra ayudante de órdenes del Brigadier Luis Dabau, jefe de brigada del Ejército del Norte, con el que participó, en agosto, en la batalla de Oteiza y, en septiembre, en las acciones de Barazoain, Orbizu, Moravieta y Viurrun.
En octubre, a las órdenes de dicho brigadier, pasó al Ejército de Operaciones del Centro, encontrándose en la toma del pueblo de Bogarra, que dio por resultado la destrucción de la facción Lozano. Por su destacada actuación en este hecho de armas, se le concede el grado de teniente coronel; y por la acción que llevó a cabo en el pueblo de Borriol (Castellón), el 16 de noviembre, el grado de coronel.
En enero de 1875, es destinado a las órdenes del ministro de la Guerra para formar parte del Cuartel Real en el Ejército de Operaciones del Norte, participando en los hechos de armas llevados a cabo sobre Montesquinza, que dieron como resultado el levantamiento del bloqueo de Pamplona. Por sus meritorios servicios, obtuvo el empleo de teniente coronel.
Más tarde, en julio, pasa destinado a las órdenes del general jefe del Ejército de Cataluña, Arsenio Martínez de Campo, participando en el mes de agosto en el sitio de la plaza de la Seo de Urgel. Terminado dicho asalto, es nombrado, en septiembre, ayudante de Campo del mencionado general, con el que se encontró en varios hechos de armas hasta la terminación de la guerra de Cataluña.
Con antigüedad de 23 de agosto de 1875, se le concede el empleo de coronel en recompensa a su comportamiento en la toma de Castell-Ciudad (Seo de Urgel).
El 7 de diciembre fue nombrado jefe de media brigada de Cazadores del Ejército de Cataluña, pasando con ella al distrito de Navarra para formar parte del Ejército de la Derecha en la 1.ª Brigada, 1.ª División, del Cuerpo de Ejército al mando del general Ramón Blanco y Erenas, quedando en Pamplona.
El 29 de enero de 1876, emprendió con su ejército la marcha por el Baztán (Navarra), asistiendo a los combates que tuvieron lugar en la toma de las posiciones de Alzuza y Alcano; en las alturas de Noncoroiscoa, Quinguirigain y Luzconi; y, el 18 de febrero, en la batalla sobre Peña-Plata, en la que atacó con las tropas a su mando las estribaciones y primeras posiciones, obligando al enemigo que las defendía atrincherado en las escarpadas rocas del fuerte y reductos de las tres Mugas a retirarse precipitadamente. Una vez batidas estas posiciones, se le ordenó dar el asalto a los tres reductos situados en las Mugas y estribaciones del mismo Peña-Plata, que defendían el fuerte. Puesto a la cabeza de su unidad de cazadores de Barcelona, emprendió el ataque, entrando a la bayoneta en los reductos y cruzando sus armas con las del enemigo, al que ocasionó considerables bajas. Pernoctó con sus fuerzas en las posiciones conquistadas dispuesto a asaltar el fuerte al amanecer del día siguiente, como lo verificó y consiguió, cayendo en su poder un considerable número de efectos de guerra, víveres y mantas que el enemigo se vio obligado a abandonar en su precipitada huida.
El 19 de febrero, siguió la marcha sobre Vera y tomó parte en el combate sostenido en las Palomeras de Echalar. Derrotó al enemigo y entró con sus fuerzas en dicha población. El día 20 y sucesivos, persiguió a sus adversarios por Hernani, Tolosa y Lecumberri, entrando en Pamplona. Continuó con estas operaciones hasta la terminación de la guerra el 20 de marzo de 1876.
En febrero de 1877, se le concede el mando del Regimiento de Infantería del Infante número 5, en Tolosa, con el que se traslada a San Sebastián en el mes de abril y, posteriormente, en 1878, a Burgos y Zaragoza, con el objeto de cubrir las líneas de persecución del contrabando.
En agosto de 1883, marcha a Badajoz al mando del Regimiento Granada número 34, que guarnecía Madrid, para sofocar la sublevación que allí había estallado.
Estando al mando del Regimiento Covadonga número 41, salió en persecución de los insurrectos por las inmediaciones de Vallecas (Madrid), con motivo de la sublevación ocurrida en la madrugada del 20 de septiembre de 1886, con motivo del pronunciamiento del general Villacampa.
El 7 de marzo de 1887, fue promovido al empleo de brigadier. Desde el 6 de abril de este año, hasta febrero de 1901, estuvo al mando de la primera brigada de la segunda división, en la plaza de Cartagena.
El 9 de agosto de 1889, es promovido a general de brigada por cambio de denominación del empleo de brigadier.
En julio de 1892, se le nombra jefe de la decimotercera brigada orgánica de Infantería, y, en febrero de 1893, jefe de Sección del Ministerio de la Guerra. Este mismo año, en noviembre, se le destina en comisión al Ejército de África, confiriéndole el mando de la tercera brigada, primera división, del primer Cuerpo de Ejército. Regresó a la Península en enero de 1894.
Desde abril de 1895, hasta febrero de 1902, ocupa el cargo de director de la Escuela Superior de Guerra.
Fue promovido, por Real Decreto de 3 de julio de 1895, al empleo de general de división.
En 1902, fue nombrado comandante general de la segunda división y, en 1904, general de la primera división.
La tarde del 31 de mayo de 1906, durante el cortejo nupcial por las calles de Madrid de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg se hallaba formado al frente de su división en la calle mayor de Madrid, próximo al lugar en el que hizo explosión la bomba arrojada al paso de los Reyes por el anarquista Mateo Morral. Se situó con la mayor rapidez en torno de la carroza ocupada por los soberanos, impidiendo la aproximación del público. Alfonso XIII le manifestó su satisfacción por su destacado servicio, considerándolo como acción de guerra.
Con antigüedad de 5 de septiembre de 1907, se le promueve al empleo de teniente general.
Fue diputado por Cartagena y, en 1910, fue nombrado senador vitalicio. Fue, asimismo, nombrado por Canalejas ministro de la Guerra el 9 de febrero de 1910, permaneciendo en el cargo hasta el 3 de abril de 1911.
Desde 1908 hasta 1918, ocupa, además, los cargos de capitán general de la primera, tercera y octava Región Militar, comandante general del Cuerpo y Cuartel de Inválidos, director general de la Guardia Civil, comandante general del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, jefe de la Casa Militar de S. M. el Rey, comandante general del Real Sitio de San Ildefonso, consejero de Estado, presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina y vocal de la Junta Clasificadora para el ascenso de los generales, coroneles y asimilados del Ejército.
Durante su mandato como director general de la Guardia Civil, fue nombrada patrona de la Benemérita La Virgen del Pilar.
Destacó como autor de tratados y reglamentos militares. Entre ellos, caben destacar: Organización del Arma de Infantería, Reglamento de tiro para armas portátiles y Bases para la reforma de la administración de los cuerpos y su detall y contabilidad, obra por la que recibió una Mención Honorífica.
Aznar y Butigieg estaba en posesión de numerosas condecoraciones, entre las que destacan: la Cruz de 1.ª clase del Mérito Militar, por los méritos que contrajo en la acción de Velavieta; Medalla concedida al Ejército Libertador de la invicta villa de Bilbao, con los pasadores de Antón, Abanto, Montano, Muneras y Galdácano; Medalla a la Guerra Civil, con los pasadores de Velavieta y Muro; Medalla de Alfonso XII, con los pasadores de Pamplona, Seo de Urgel, Peña-Plata y Verasegún; Cruz al Mérito Militar de 3.ª clase, designada para premiar servicios de guerra, en permuta de la de 2.ª clase que le fue otorgada sobre el campo de batalla por la acción y toma de Peña-Plata; Cruz, Placa y Gran Cruz de San Hermenegildo; Gran Cruz del Mérito Militar; Medalla Conmemorativa de la jura de S. M. el rey D. Alfonso XIII; Gran Cruz Sajona de Alberto el Animoso; Gran Cruz de Carlos III, y las condecoraciones francesas Gran Cruz de la Orden de Cambodje y el Gran Cordón de la Legión de Honor. Falleció en Madrid el 8 de marzo de 1924.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exp. Personal.
VV. AA., Gran Enciclopedia Larousse, Barcelona, Planeta, 1978; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Actas, 1998, págs. 366-369; R. de la Cierva, Historia Total de España, Madrid, Fénix S.L., 1999.
Emilio Montero Herrero