Vázquez de Arce, Juan. Granada, 1509 – 9.VI.1571. Presidente en funciones del Consejo de Indias.
Hijo del consejero de Castilla Martín Vázquez de Arce, en agosto de 1538, siguiendo los pasos de su padre, ingresó en el Colegio Mayor de Santa Cruz (Valladolid). Posteriormente fue nombrado oidor de la Chancillería de Granada, plaza que no llegaría a cubrir, pues simultáneamente fue elegido para el mismo cargo en la de Valladolid. Durante el tiempo en que desempeñó su oficio de oidor en el tribunal vallisoletano, Vázquez de Arce cosechó un gran prestigio como letrado que, de la mano de su principal protector y valedor, su tío Francisco de Menchaca, por entonces presidente interino del Consejo de Castilla (1552), le valió su acercamiento a la facción cortesana encabezada por el príncipe de Éboli y, por ende, su futura entrada en la administración polisinodial.
El 12 de octubre de 1554 era elevado al cargo de consejero de Indias. Su ascenso al Consejo se produjo, muy posiblemente, gracias a los apoyos prestados por el también “ebolista” y entonces presidente de dicho órgano, Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar. Ahora bien, tuvo también mucho que ver el hecho de que, desde 1545, se hubiese producido un aumento considerable de los negocios tramitados por el Consejo, muy especialmente los de justicia, a consecuencia de las importantes modificaciones introducidas en el régimen de encomiendas desde la promulgación de las ordenanzas de 1542. La multiplicación de los procesos —los de Hernando Pizarro, el licenciado Vaca de Castro y Hernán Cortés, entre otros— y los pleitos sobre propiedad de bienes en Indias influyeron de modo decisivo para que, entre 1549 y 1554, coincidiendo con la desaparición de los antiguos patronos de la Corte de Carlos V, se registrase una coyuntura propicia para la entrada de una nueva hornada de consejeros: el doctor Gonzalo Pérez de Ribadeneira y el licenciado Gracián de Bribiesca en 1549, el licenciado Juan Sarmiento en 1552 y, dos años después, el licenciado Villagómez y el propio Vázquez de Arce.
Su adscripción al grupo ebolista fue determinante para que, apenas un mes después de su ascenso, el círculo de consejeros próximo a Hernando de Valdés tratara de apartarlo de la Corte promoviendo su provisión como presidente de la Audiencia de Santa Fe de Bogotá. Sin embargo, Vázquez de Arce no llegó a partir, ya que cuando se disponía a embarcar en Sevilla su nombramiento fue anulado, el 2 de abril de 1555, lo cual le permitió volver a ocupar su plaza de consejero de Indias el 26 de abril del mismo año. Al año siguiente se le encomendó una de las tareas que a partir de entonces desempeñaría con relativa frecuencia en el Consejo: la realización de una visita, en este caso, a la Casa de Contratación de Sevilla. El cometido de la pesquisa de 1556 era inspeccionar las cuentas de la Avería y la gestión del prior, los cónsules y el Correo Mayor de Indias, así como investigar la salida de la Casa de Contratación de remesas de metales preciosos sin licencia regia y el tráfico ilegal de personas con destino a América, con objeto de procesar y condenar a todos aquellos que resultasen culpables de fraude. De acuerdo con los intereses de la facción ebolista, Vázquez de Arce usó las competencias que se le habían conferido como visitador para suspender al tesorero Tello de Guzmán y al factor Francisco Duarte. Este tipo de actuaciones provocó que se granjease aún más la animadversión de los integrantes del sector opositor a Ruy Gómez de Silva en el Consejo de Indias, quienes, tratando de desplazarlo de los centros de poder cortesanos, recomendaron su traslado al Perú como juez de comisión (junio de 1557). El intento, al igual que ocurriera dos años antes, cayó en saco roto, pues el enviado fue finalmente Diego Vargas de Carvajal.
Los servicios prestados en el Consejo como visitador y juez de comisión reportaron a Vázquez de Arce una reputación merecida y reconocida en la Corte. A partir de 1559 comenzaría a dejar sentir su peso en la mayoría de las resoluciones adoptadas por el Consejo de Indias.
De entre todas ellas cabe destacar una en la que el letrado granadino intervino muy activamente: la consulta en la que se abordaban los perjuicios causados por las querellas del fraile Bartolomé de las Casas sobre el régimen de encomiendas y la defensa de los indios.
Las constantes intervenciones del entonces obispo de Chiapas, sumadas a la nueva legislación de 1542, habían provocado el malestar entre los encomenderos, que presentaron reiteradas quejas ante el Consejo por las injerencias del fraile franciscano en el cobro de los tributos pagados por los indígenas. Las soluciones propuestas por Vázquez de Arce para dar una salida factible al conflicto pasaban por una justa aplicación de la fiscalidad, respetando a los indios, pero velando a la vez por los intereses de la Monarquía, que debía cobrar los tributos que por ley le correspondían, algo sólo posible si se estrechaba aún más el control sobre las rentas de los propietarios de encomiendas. En cuanto al modelo de conquista territorial, Arce mostró su oposición a las alternativas de ocupación “pacífica” propuestas por De las Casas. A su juicio, el único modo de preservar la conversión de los indígenas al catolicismo era continuando con el sistema de ocupación y poblamiento llevado a cabo por los encomenderos en Nueva España, eso sí, poniendo freno a los abusos cometidos contra los naturales.
Muestra fehaciente de la preponderancia adquirida por Juan Vázquez de Arce en el seno del Consejo de Indias fue su nombramiento como presidente interino del organismo con motivo de la promoción del marqués de Mondéjar a la presidencia del de Castilla, el 20 de diciembre de 1559. Arce ocupó la presidencia en funciones durante algo más de tres años, hasta la entrada como presidente titular de Juan Sarmiento, el 9 de enero de 1563. La prematura muerte de este último determinó que volviese a asumir la dirección de la institución el 6 de marzo de 1564 hasta que se proveyó el cargo en Tello Sandoval (7 de abril de 1565). Sin embargo, su actuación como presidente de hecho del Consejo no terminaría en 1565. Tras el nombramiento de Tello Sandoval como obispo de Osma, Vázquez de Arce ocupó por tercera vez la presidencia interina a primeros de septiembre de 1567.
Desde entonces sus esfuerzos se concentraron en evitar que la política confesionalista propugnada por el presidente del Consejo de Castilla e inquisidor general, Diego de Espinosa, se instalase en el Consejo de Indias. A pesar de que el 21 de mayo de 1568 Luis Méndez de Quijada fue designado nuevo presidente titular, tras la salida de éste en abril de 1569 a la campaña de represión de la rebelión morisca de Granada, Vázquez de Arce volvió a ocupar el cargo que desde fines de 1559 venía desempeñando regularmente.
El período de la última presidencia interina de Vázquez de Arce al frente del Consejo de Indias, prolongado por la muerte de Méndez de Quijada en la contienda granadina (25 de febrero de 1570), estuvo marcado por la realización de una visita al organismo. Se trataba de una medida extraordinaria que no se aplicaba desde hacía veintisiete años, encomendada por Felipe II a Juan de Ledesma y Juan López de Velasco. Es cierto que de la pesquisa no se derivaron cargos personales contra los miembros del Consejo ni contra el presidente en funciones, fundamentalmente porque casi todos, o habían muerto, o estaban a punto de hacerlo, como el propio Vázquez de Arce. Ahora bien, la visita sirvió para evidenciar el mal estado en que se encontraba la institución —descoordinación entre el Consejo y los órganos de gobierno en Indias, desorden, falta de sistematización y desconocimiento de la legislación americana—, y pondría las bases para la introducción de las ordenanzas del 24 de septiembre de 1571, por las cuales se disponía una nueva planta para el organismo. Vázquez de Arce no llegó a ver las ordenanzas promulgadas. En mayo de 1571, anciano y aquejado por la enfermedad, delegó sus funciones en Gómez Zapata y abandonó la Corte. Un mes después, todavía como consejero de Indias, se producía su muerte en Granada.
La trayectoria jurídica y política de Juan Vázquez de Arce no puede ser entendida si no se sitúa en el contexto de una tradición familiar con amplia representación en cargos de la Administración real. Su progenitor fue también colegial de Santa Cruz, oidor de la Chancillería de Granada y miembro del Consejo de Castilla.
Su tío ocupó los cargos de camarista, presidente en funciones del Consejo de Castilla, protonotario y magno camerario de Nápoles, y consejero de la Suprema. Asimismo, sus hermanos menores, Fernando Vázquez de Menchaca y Rodrigo Vázquez de Arce, se sirvieron de la influencia y de los apoyos prestados por sus antecesores para desarrollar sendas carreras. El primero no pasó de desempeñar el oficio de oidor en la Contaduría Mayor de Hacienda, destacando sobre todo como jurista y teórico del derecho internacional. El segundo, colegial de Santa Cruz como su padre y su hermano Juan, protagonizaría una carrera muy distinta: consejero de los Consejos de Castilla, Inquisición, Cámara y Guerra, presidente del de Hacienda (1584) y, finalmente, presidente del Consejo de Castilla (1592), el puesto más prestigiado de la Administración de los Austrias.
Bibl.: M.ª A. Sobaler Seco, Los colegiales mayores de Santa Cruz (1484-1670), una élite de poder, Valladolid, Consejería de Cultura y Bienestar Social, 1987; J. M. Porro Gutiérrez, “La Universidad, la Chancillería y el Colegio de Santa Cruz. Algunos juristas señalados del Valladolid del siglo XVI”, en VV. AA., Actas de las II Jornadas sobre la presencia universitaria española en la América de los Austrias (1517-1700), en Revista de la Universidad de Alcalá, 5 (1989), págs. 105-112; M. González Quintana, “Don Juan Vázquez de Arce, un granadino presidente del Consejo de Indias”, en VV. AA., El Reino de Granada y el Nuevo Mundo. V Congreso Internacional de Historia de América, vol. I, Granada, Diputación Provincial, 1994, págs. 223-233; L. Cabrera de Córdoba, Historia de Felipe II, Rey de España, ed. de J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales [Valladolid], Consejería de Educación y Cultural, 1998; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Historia y organización del Consejo y de la Casa de Contratación de las Indias, vol. I, [Valladolid], Consejería de Educación y Cultura, 2003.
Antonio Jiménez Estrella
