Conde y Luque, Rafael. Conde de Leyva (I). Córdoba, 4.II.1835 – 27.IX.1922. Político, jurista, docente y escritor.
Miembro de una acomodada familia cordobesa, inicialmente estuvo destinado al sacerdocio. Cursó en el seminario de su ciudad natal casi toda la carrera de Teología, a la vez que emprendió la de Derecho en la Universidad de Sevilla, aunque la concluyó en la de Madrid, donde se doctoró en Derecho Civil y Canónico (1868) con el tema Las Diócesis “Sede Vacante”.
Muy joven empezó su carrera docente como profesor del Instituto de Córdoba por oposición; obtuvo posteriormente el nombramiento de catedrático interino de Teología y después la cátedra de Teología de la Universidad de Salamanca. Cuando se abolieron las cátedras de Teología en las universidades españolas pasó a la Facultad de Derecho y, tras una brillante oposición, fue nombrado catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Granada. Años después pasó como catedrático de Derecho Internacional Público y Privado a la de Madrid, de la cual fue rector en la Restauración. Esta actividad docente la compaginó con el ejercicio como abogado de prestigio.
Afiliado al Partido Moderado, en 1868 resultó elegido diputado en Cortes por el distrito de Córdoba capital. Fiel a la causa de la dinastía borbónica, en los años del Sexenio Revolucionario (1868-1874) fundó, dirigió y fue el principal redactor de una revista editada en Córdoba, desde cuyas columnas defendió las instituciones sociales y políticas que los hombres de la revolución pusieron en tela de juicio. Con la Restauración se reincorporó a la vida parlamentaria como miembro del Partido Liberal-Conservador, como diputado en Cortes por el distrito de Córdoba capital —donde su hermano Tomás tenía una marcada influencia, desempeñando la alcaldía durante varios años— en distintas legislaturas (1876-1881, 1884-1886, 1891-1892 y 1896-1898). También fue senador por las provincias de Salamanca (1891- 1893) y Córdoba (1898-1899), y por la Universidad de Madrid (1910-1911). Desarrolló una ingente labor parlamentaria, como miembro de diversas comisiones y orador elocuente. Precisamente, su gestión parlamentaria le creó un nombre que motivó que se le confiaran cargos de importancia: director general de los Registros Civil y de la Propiedad y del Notariado (1885), subsecretario del Ministerio de Gracia y Justicia (1890-1891) y fiscal del Tribunal Supremo (del 27 de noviembre de 1891 al 22 de diciembre de 1892). Asimismo, fue vocal del Real Patronato para la represión de la trata de blancas, del Instituto de Reformas Sociales y consejero de Instrucción Pública.
Sus ocupaciones docentes y político-administrativas no le impidieron cultivar las disciplinas humanísticas y jurídicas en academias y museos. Dio una interesante serie de conferencias sobre la historia de la filosofía, tomó parte activa en las discusiones del Ateneo de Madrid —centro en el que llegó a presidir una de sus secciones— y fue autor, además, de brillantes discursos parlamentarios y de disertaciones científicas, de una Estadística de la administración de justicia civil (1890), de una obra de referencia relativa a la materia de la que fue catedrático, así como de otros numerosos textos. En 1914 leyó su discurso de entrada como académico de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, titulado Francisco Suárez (Doctor Eximius).
Como reconocimiento a sus dilatados servicios a la Monarquía y al país, en 1918 Alfonso XIII le concedió el título de conde de Leyva.
Obras de ~: Importancia de la teología en el siglo xix: discurso leído ante el claustro de la Universidad Central, Madrid, Imprenta de J. Antonio García, 1859; Discurso pronunciado en la solemne inauguración de los estudios de la Universidad Literaria de Salamanca en el curso de 1866-1867, Córdoba, Imprenta de Martínez y Talleda, 1866; Discurso leído ante el claustro de la Universidad Central por Don Rafael Conde y Luque en el solemne acto de recibir la investidura de Doctor en Derecho Civil y Canónico, Madrid, Imprenta de C. Moliner y Cía., 1868; Memoria elevada al Excmo. Sr. ministro de Gracia y Justicia en la solemne apertura de los tribunales el día 15 de septiembre de 1892 por el fiscal del Tribunal Supremo don Rafael Conde y Luque, Madrid, Imprenta de Enrique de Rojas y Cía., 1892; Oficios del derecho internacional privado: concepto de la ciencia, nacionalidad, situación jurídica del extranjero, Madrid, Hijos de R. Álvarez, 1901; Derecho internacional privado, Madrid, Establecimiento Tipográfico de Fontanet, 1907, 2 ts.; Francisco Suárez (Doctor Eximius), Madrid, Imprenta Clásica Española, 1914.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, exp. personal, sign. HIS-0124-02.
P. E. de Tébar y J. de Olmedo, Las segundas Cortes de la Restauración. Semblanzas parlamentarias. Congreso de los Diputados, Madrid, Imprenta de Manuel G. Hernández, 1879, págs. 141-142; F. Álvarez del Manzano, “Contestación” en Francisco Suárez (Doctor Eximius), op. cit.; P. Carasa (dir.), Élites castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de Parlamentarios castellanos y leoneses (1876-1923), Salamanca, Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, 1997, págs. 211-213.
Francisco Miguel Espino Jiménez