Álvarez Barreiro (Barreyro), Francisco. Asturias, f. s. XVII - p. s. XVIII – ?, 1731 pos. Ingeniero militar.
Nacido en Asturias, era nombrado ingeniero delineador, el 11 de abril de 1715. En 1716 llegaba a Nueva España, acompañando al virrey Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero. En 1717 participaba en la entrada que hizo a Texas el sargento mayor Martín de Alarcón, gobernador de Coahuila, en la que se fundaron el presidio y la misión origen de la actual ciudad de San Antonio. Álvarez colaboraba en la edificación de la iglesia de la citada Misión de San Antonio. Si bien el objetivo de la visita a los presidios era sobre todo militar, Álvarez Barreiro desempeñó una comisión más completa, realizó observaciones astronómicas para determinar las coordenadas de algunos puntos, que después utilizó para lo que sería su obra más importante, la elaboración de una completa cartografía de los territorios septentrionales, que recorrió casi totalmente posteriormente.
En 1720 regresaba a España, en cumplimiento de una orden general por la cual se dispuso que todos los españoles que se encontraran en México y cuyas esposas residieran en España, debían retornar a la península. Sin embargo, debió ser destinado a las islas Canarias, ya que el primer informe del que se tiene noticias sobre las fortificaciones de Canarias es el que elaboró en 1724 Álvarez Barreiro, por orden del teniente general Lorenzo Fernández de Villavicencio, marqués de Valhermoso, comandante general de las Islas y presidente de su real Audiencia. En su informe, Álvarez Barreiro, percibe lúcidamente la importancia del mantenimiento en poder de España de dichas islas, que “afianza el paso franco de las flotas y galeones y más navíos que pasan a los Reinos de Indias, y últimamente afianzan en los tiempos de las Guerras el que las Esquadras de Galeones puedan asegurar el Real tesoro, evitando entrar en el seno Mexicano, que es donde tienen mayor riesgo y tomando el rumbo desde Cartagena a mentar el cabo de Maisi, llegando a proveerse de Agua y bastimentos a la isla de Puerto Rico, y consecutivamente arribar a estas islas, se consigue extraviar assí el riego de dicho seno como el de las islas Terceras de Portugal”. Por ello era importante mantenerlas fortificadas y proteger todos los parajes por donde se pudiera temer una invasión enemiga. El informe, firmado en Santa Cruz de Tenerife el 24 de febrero de 1724, especifica los fuertes que hay en cada isla, municiones y todo lo que se necesita para su mantenimiento, adjuntando datos precisos, que mostraban la mala calidad de las defensas, concluyendo que las tres islas estaban expuestas “a evidentísimo peligro”. En ese mismo año de presentación de su informe, era destinado de nuevo al virreinato de Nueva España. Siempre en 1724, el brigadier Pedro de Rivera Villalón, era enviado a inspeccionar los fuertes de la frontera Norte de Nueva España, con la misión de llevar a cabo la inspección de los presidios de la frontera del norte, levantando mapas y planos de las provincias fronterizas, por orden del virrey marqués de Casafuerte. La duración del viaje de Rivera fue de 43 meses y el recorrido de 3.082 leguas españolas equivalentes a unos 13.000 kilómetros. Con él iba Álvarez Barreiro, que en 1716 había participado en la expedición del capitán Martín de Alarcón a Texas. Rivera escribió un diario muy detallado de la expedición y Álvarez Barreiro hizo seis mapas del territorio que recorrieron y un informe complementario, que dan una visión general de todo el territorio norte del virreinato.
En 1725 se le nombraba ingeniero jefe de la Provincia de Texas o Nuevo Reino de Filipinas. En 1727 fue promovido al grado de teniente coronel de Infantería con sueldo de 125 pesos mensuales. En ese mismo año levantaba un Mapa de las Provincias Internas, realizando una “Descripción de las Provincias de la Nueva España para más clara inteligencia de los planos que la acompañan, en que se determina el número de naciones existentes en cada una, y el de los indios de ambos sexos de que componen sus pueblos. Frutos que en sus territorios produce cada una, con las maderas, animales y temperamentos. Hecha de orden del Exmo. Sr. Virrey de aquel Reino, por Don Antonio Álvarez Barreiro Teniente Coronel”. También un mapa de Nuevo México, en el que se indican las naciones indias de apaches, navajos y utahs que rodeaban este territorio. En él, se da la mayor importancia a los indios “pueblo” integrados en la provincia, observándose un principio de organización jerárquica. Las recomendaciones de Rivera y Álvarez Barreiro sirvieron para la redacción del primer Reglamento de presidios en 1729 que propició un importante cambio de prioridades en la frontera norte de Nueva España.
En 1729 dibujaba un Plano corográphico de los Reinos el Nuevo de Extremadura o Coaguila y el Nuevo de León, Provincia de la Nueva España, y en 1730 realizaba un Plano Topográphico e Hidrográphico del Puerto de Acapulco, de su Poblado y Real Fuerza de San Diego situado en la costa del Mar del Sur de la Nueva España en los 16 grados y 40 minutos de latitud boreal y 269 grados y 47 minutos de longitud al respecto del meridiano de la Isla de Tenerife y un plano figurativo de la Boca del Río Goazacualcos. En 1731 seguía como Jefe de Ingenieros en Nueva España.
Obras de ~: Descripción de las Provincias Internas de la Nueva España, s.l., s.f.
Fuentes y bibl.: J. A. Calderón Quijano, historia de las Fortificaciones en Nueva España, Madrid, CSIC, 1984; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial Siglos XVI-XVIII. México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones Españolas en América y Filipinas, Madrid, Mapfre, 1996; C. Sheridan, Anónimos y desterrados: la contienda por el "sitio que llaman de Quauyla, siglos XVI al XVIII, México D.F., Centro de Estudios e Investigaciones Superiores, 2000; H. Capel, “Los ingenieros militares y su actuación en Canarias”, en Actuación de los Ingenieros Militares en Canarias, siglos XVI al XX, Santa Cruz de Tenerife, Centro de Historia y Cultura de la Zona Militar de Canarias - Universidad de La Laguna, 2001; A. López de la Cámara Alta, Descripción general de la colonia de Nuevo Santander, México D.F., Universidad Nacional Autónoma de México, 2006; J. O. Mocada Maya y N. Arcos Martínez, “Las fortalezas de la Nueva España. Historia, conservación y protección”, en Dimensión Antropológica, 67 (2016), págs. 54-79; M. Alonso Baquer, Españoles, apaches y comanches, tesis doctoral, Madrid, Ministerio de Defensa, 2016.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño