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Miguel Ángel Irigoyen

Biografía

Irigoyen, Miguel Ángel. Cartagena (Murcia), 26.III.1759 – Cádiz, 3.V.1826. Brigadier de la Armada, gobernador político militar de la Isla de León.

Sus padres fueron Juan Manuel de Irigoyen y Ormari, natural de Errazu (Navarra), y María Dolores de Faba y Perogalo, nacida en Cartagena.

Comenzó a servir en la Armada en el departamento de Cádiz el 11 de abril de 1775 en la Real Compañía de Guardia Marinas. Terminados sus estudios en la Academia, embarcó en agosto de 1776 en el navío Poderoso, en la que arbolaba su insignia el teniente general marqués de Casa Tilly, en cuya escuadra condujo y convoyó la expedición y ejército que, al mando del virrey y capitán general del Río de la Plata Pedro Cevallos, fue enviada para desalojar a los portugueses de la Colonia de Sacramento, asistiendo a todas las operaciones de guerra que se practicaron en aquellos dominios hasta que, firmada la paz con Portugal, regresó a Cádiz en la misma escuadra en agosto de 1778, encontrándose a su llegada ascendido a oficial, trasbordando seguidamente a la fragata Liebre, con la que se trasladó a Ferrol, pero desarmado su buque pasó a servir su empleo agregado a los batallones de Marina de aquel departamento. Volvió a embarcar en febrero de 1779 en el navío Guerrero y, con fuerzas navales de la insignia del teniente general Córdova y la francesa del almirante conde de Oliviers, hizo la campaña del Canal de la Mancha, regresando al fin de ella nuevamente a Cádiz y trasbordando al jabeque San Luis, que mandaba el teniente de navío Federico Gravina, destinado al bloqueo de Gibraltar y sosteniendo combate con un bergantín de guerra inglés, que condujo víveres a la plaza. Realizó un nuevo transbordo al jabeque Gamo, donde sostuvo enconado combate contra una división de tres jabeques argelinos. En agosto de 1781 se encargó del mando del jabeque, por enfermedad de su comandante, ejerciéndolo hasta el 11 de octubre, en que transbordó a la fragata Magdalena, buque destinado también al citado bloqueo, subsistiendo en ella hasta el 1 de agosto de 1782, en que fue nombrado ayudante de la Mayoría General de la Escuadra y en este destino obtuvo su ascenso a alférez de navío (21 de diciembre de 1782).

Firmada la paz con Inglaterra, cesó en su destino de ayudante de la Mayoría General del Apostadero de Algeciras, para pasar a Cartagena a servir su empleo de teniente del 11.º Batallón de Marina y en el armamento de las fuerzas que se alistaron en Cartagena para la expedición contra Argel, mandada por Antonio Barceló obtuvo el mando de la bombardera n.º 18, pero por averías de la misma pasó a mandar la n.º 22 sosteniendo ocho ataques contra la plaza de Argel, recibiendo un balazo a flor de agua que la anegó y, a pesar de ello, sostuvo la acción en su puesto con bastante riesgo y, de no haber sido socorrido por la falúa en la que iba el general de la escuadra, hubiese perecido. Por tan bizarro comportamiento, fue promovido a teniente de fragata el 15 de noviembre de 1784 cuando contaba en su historial treinta y cinco ataques con fuerzas sutiles a las plazas de Gibraltar y Argel y otros combates con buques menores.

En mayo de 1786 embarcó en la fragata Loreto del brigadier Vicente Tofiño, destinada a la protección de las costas de Portugal y Galicia, y después en la fragata Santa Rosa, del mando de Gravina, saliendo más tarde con la fragata Águeda para Cartagena de Indias en cuyo apostadero quedó de estación; allí tomó el mando de la goleta Victoria y, más tarde, de la balandra Santiago, desempeñando con ambos buques varias comisiones. Vuelto a España fue embarcado en la fragata Rosalía y, al declararse la guerra a la República Francesa, fue destinado el 6 de enero de 1793 a la fragata Asunción y después, al mando del bergantín Resolución, de la escuadra de Lángara, con la que se halló en la ocupación y defensa de la plaza de Tolón y en la de Rosas. En esa misma guerra tuvo el mando de la corbeta Descubierta, sosteniendo el servicio de correos entre Barcelona e Italia a las órdenes del Ministerio de Estado.

Promovido a capitán de fragata el 27 de septiembre de 1797, embarcó en el navío Conde de Regla, de la escuadra de Mazarredo, y se halló en el combate que sostuvo con las fuerzas sutiles de Cádiz contra los ingleses, que mandaba el contralmirante Nelson, en que fue herido y hecho prisionero, pero fue devuelto a su escuadra por el propio almirante Nelson, cuyo general, como testigo de su valerosa conducta, recomendó su mérito al teniente general Mazarredo, para que éste, por su conducta, elevase la noticia al Rey. En marzo de 1800 fue nombrado comandante del Apostadero de Málaga, permaneciendo en este puerto embarcado en el jabeque Lebrel, practicando las comisiones que se le encargaron para proveer los presidios de África, y en febrero de 1802 fue comisionado por el príncipe de la Paz a la isla de la Higuerita, para establecer la subdelegación militar de Marina en aquel distrito, embarcando después de 2.º comandante en el navío Argonauta, al mando del capitán de navío Francisco Javier de Uriarte, transbordando más tarde al navío Reina Luisa, en el que condujo de transporte a los reyes de Etruria.

Ascendido a capitán de navío (5 de octubre de 1802), fue nombrado comandante de los guardacostas de Cartagena de Indias, encargándose también del mando del Apostadero, que desempeñó con acierto y eficacia más de seis años. Relevado del cargo el 14 de octubre de 1809, se presentó en el departamento de Cádiz, donde fue nombrado vocal de la Junta de Gobierno de la Isla de León, como representante del capitán general de Marina, y en este cometido permaneció hasta el 8 de diciembre, en que pasó a desempeñar la subinspección del Arsenal de La Carraca, para que, poco después, por Real Orden de 23 de marzo de 1811 le fuera conferido el gobierno político militar de la Isla de León en relevo del brigadier Diego de Alvear, organizador de la defensa contra el ejército francés que la sitiaba, desempeñando este difícil y arriesgado acto con lucimiento en las críticas circunstancias por las que atravesaba la plaza, último baluarte de la independencia española, teniendo la fortuna de ver levantar el asedio a los enemigos el 25 de agosto de 1812.

El 7 de abril de 1817 fue nombrado comandante de los Resguardos de la provincia marítima de Cádiz al que renunció por no encontrarlo apropiado en sus condiciones. Cinco años atrás había ascendido al empleo de brigadier, y, al llegar a Cádiz la celebre escuadra comprada al emperador de Rusia, fue nombrado comandante del navío Alejandro I, en el que sirvió hasta el 9 de marzo de 1919, día en el que cesó por encontrarse enfermo. Nombrado coronel del 1.er Regimiento de Infantería de Marina (14 de septiembre de 1820), se encargó, poco después y por segunda vez, del gobierno militar de la ciudad de San Fernando durante el trienio constitucional, hasta el mes de marzo de 1822, continuando con el mando del Regimiento hasta el 11 de enero de 1823, en que fue relevado.

Desde el año 1818 pertenecía a la Real Orden de San Hermenegildo, y estaba en posesión de otras importantes condecoraciones, y tras sufrir el proceso de purificación del que salió absuelto, falleció en Cádiz el 3 de mayo de 1826 a los sesenta y ocho años de edad y con más de cincuenta y uno de distinguidos y meritorios servicios.

 

Bibl.: J. M. Moya y C. Rey Joly, El Ejército y la Marina en las Cortes de Cádiz, Cádiz, Tipografía Imperial, 1913; S. Clavijo, La ciudad de San Fernando. Historia y espíritu, San Fernando, 1961.

 

José Cervera Pery

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