Vasallo Moriano, Francisco de Paula. Málaga, 27.I.1800 – San Roque (Cádiz), 17.X.1882. Teniente general, caballero de San Fernando, senador y diputado.
Era hijo de don Luis Vassallo, natural de Nápoles y regidor perpetuo de San Roque (Cádiz), y de doña María del Rosario Moriano Prieto. En agosto de 1807 ingresó en clase de cadete de menor edad en el Regimiento de Calatrava, hallándose durante la Guerra de la Independencia en el sitio de la isla de León.
En octubre de 1816 fue promovido a alférez y los años siguientes sirvió en los Regimientos de Voluntarios de España y de la Reina.
Participó en la Guerra Constitucionalista, a cuyo término fue destinado al Regimiento Ligero de Caballería núm. 1 con el empleo de ayudante, pasando en julio de 1826 al de Granaderos a Caballo de la Guardia Real. Guarneció los años siguientes la plaza de Madrid y dio servicio a Palacio.
En 1830 pasó a formar parte del grupo de oficiales que debían estudiar las operaciones del Ejército francés sobre Argel. El 6 de marzo de 1831 ganó la Cruz de San Fernando de 1ª clase por haber tomado parte en la persecución y captura del general Manzanares, y a principios de 1833 pasó a la provincia de Toledo con dos escuadrones en persecución de las partidas carlistas levantadas en esta provincia; en ese mismo año fue nombrado capitán del Regimiento de Lanceros de dicha Guardia Real.
Se incorporó en marzo de 1835 al Ejército del Norte al frente de 76 caballos, con los que se halló en la batalla de Mendigorría y en las acciones de Los Arcos, Mañeru y Aoíz, y al año siguiente en las de Zubiri, Dicastillo, Oteiza, Lodosa, Arróniz, Estella y Rincón de Soto.
Persiguió en
En marzo de 1838 tuvo entrada en el cuadro eventual del Cuerpo de Estado Mayor y en diciembre fue ascendido a comandante de escuadrón de la Guardia Real.
Pasó en 1839 a Aragón y ganó en el mes de marzo el empleo de coronel de Caballería, participando a continuación en el levantamiento del sitio del fuerte de Montalbán.
Habiendo cesado en la Guardia Real tras su ascenso a coronel, se le dio el mando del Regimiento de León, perteneciente al Ejército del Centro, al que trató de incorporarse, pero a su paso por Quintanar de la Orden fue atacado por la partida de Palillos, cayendo prisioneros la mayor parte de su escolta –tres oficiales, dos ordenanzas y nueve de tropa-, pudiendo huir un sargento y cuatro soldados; puestos ante el pelotón de ejecución, salvó su vida al fallar el cartucho que le dispararon, quedando prisionero en unión de un teniente. Trasladado a los Montes de Toledo, ordenó Palillos de nuevo su ejecución, pero consiguió convencer a un oficial carlista para que le ayudase y se fugó con él, presentándose a las tropas liberales en Fuente el Fresno.
Ya al frente de su Regimiento, en 1840 marchó a Cuenca en persecución de la partida de Arnau, concurriendo más tarde a la toma del castillo de Begís y a la de Beceite. Al término de la guerra pasó a Valencia y seguidamente a Castellón de la Plana.
Se le encomendó en 1842 la organización del Regimiento de Pavía, cuyo mando se le confió y a cuyo frente participó en ese año en la sofocación del levantamiento de Barcelona y al siguiente en el de Granada, volviendo a Aranjuez a finales de junio, donde esperó a que se le concediese el retiro que había solicitado.
Al producirse el alzamiento nacional contra el Regente se presentó a la Junta Provisional de Toledo, que le nombró comandante general de la columna expedicionaria que se unió a las fuerzas del general Aspiroz, batiéndose a continuación en la acción de Torrejón de Ardoz. Su comportamiento en estos hechos le valió el ascenso a brigadier, con el que siguió al frente del Pavía tras desempeñar por breve espacio de tiempo los cargos de Director General de Caballería y secretario de esta Dirección.
En 1844 fue nombrado comandante general de la Provincia de Toledo y tres años después obtuvo el cuartel para Madrid.
Entre septiembre de 1851 y febrero de 1852 fue secretario de la Inspección General de Carabineros, al tiempo que desempeñaba el cargo de presidente de la Comisión encargada de redactar el reglamento del Escuadrón de Guardias de la Reina.
Ascendido a mariscal de campo en diciembre de 1851, tras cesar en la Dirección General de Carabineros permaneció de cuartel en Granada hasta que en septiembre de 1853 fue nombrado segundo cabo de la Capitanía General de Granada, de la que en agosto del año siguiente pasó a la de Valencia con igual cargo. A continuación, fue gobernador militar de Mahón, dimitiendo de este puesto por su mal estado de salud y pasando de cuartel a Madrid.
Fue nombrado en noviembre de 1857 director general de Administración Militar, dejando de serlo en mayo de 1859 para volver a la situación de cuartel.
En 1864 pasó a desempeñar de forma provisional el cargo de director de Cría Caballar y en diciembre se le confió la Inspección General de Caballería, en la que se mantuvo hasta mayo de 1865.
En mayo de 1868 fue ascendido a teniente general, desempeñando más tarde el cargo de capitán general de Andalucía y Extremadura. Se encontraba en Sevilla cuando estalló la revolución de septiembre, refugiándose en el cuartel de Artillería de la Trinidad y embarcando más tarde en el Guadalquivir con rumbo a Gibraltar. En 1871 se le concedió un año de licencia para viajar por España y el extranjero.
Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo (1851). Estuvo casado con doña Ramona María de Miera, sin descendencia. Fue senador vitalicio a partir de 1867 y diputado por Mahón.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, expediente personal; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Caballería; Gaceta de Madrid.
J. L. Isabel Sánchez, C. J. Puente de Mena y A. Ceballos-Escalera y Gila, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Caballería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2011.
José Luis Isabel Sánchez
