Eanes Redondo, Rodrigo. Portugal. s. t. s. XIII – ¿Santarém? (Portugal), p. s. XIV. Trovador.
Trovador portugués del linaje noble de los Redondo (rama de los Velhos), es hijo de Johan Pérez Redondo, fundador de dicho linaje, y de la segunda esposa de éste, Mor Pérez de Pereira. Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, localizándose su primera mención en un documento de 1232 en el que aparece como testigo de una donación de su padre al monasterio de San Vicente de Lisboa. Beneficiado por su madre en el reparto de las posesiones paternas de 1272 con bienes en Bulho y Orelhudo, cuando se desencadena la guerra civil que enfrenta a Sancho II con su hermano Alfonso III entre 1245 y 1248, y siendo el linaje del trovador partidario del primero, Rodrigu’Eanes Redondo pudo haberse exiliado a Castilla, como otros miembros de su familia —entre los que se encontraba, por ejemplo, su padre, que participó en la conquista de Sevilla en 1248 y fue premiado en el repartimiento de 1253—. De su presencia en Castilla da cuenta un documento de 1286 que lo sitúa, en efecto, en la Corte de Sancho IV, junto a otros trovadores como Johan Vasquiz de Talaveira y Gil Pérez Conde, a los que otorga dos mil maravedís para formar parte del séquito que acompañaría al monarca castellano a su entrevista con Felipe IV el Hermoso. Su estancia en el reino vecino debió de ser bastante prolongada, pues no vuelve a encontrarse en la documentación portuguesa hasta 1290, año en el que aparece como testigo de una donación hecha por Martin Gil de Riba de Vizela al monasterio de San Vicente de Fora. Tras su llegada a Portugal, su presencia en la Corte de don Dionís está registrada en documentos de la cancillería real desde 1294 y se acentúa entre 1307 y 1311, convirtiéndose en uno de los hombres de confianza del Monarca. Se casó con Mor Fernández de Curutelo —hija de Fernan Martinz Curutelo, también partidario de Sancho II, al que acompaña en su exilio—, que aparece como esposa del trovador desde 1287. Aunque el trovador tenía bienes en el norte, el matrimonio, del que nació el poeta Fernan Rodríguez Redondo, se instala en Santarém, donde poseía casas y tierras. La ausencia de datos en la documentación regia a partir de julio de 1311 hace probable que su muerte se produjese poco después de esa fecha, siendo enterrado en el monasterio de San Francisco de Santarém, al que había dejado algunos de sus bienes y donde también yace su esposa, fallecida algunos años después. Vicenç Beltrán, no obstante, sugiere que los límites cronológicos entre los que se enmarca la biografía de este trovador, cuya vida se habría prolongado durante casi un siglo, hace probable la existencia de homónimos en la documentación revisada.
El número de textos que compuso Rodrigu’Eanes Redondo es de difícil establecimiento. Dejando a un lado las cinco piezas copiadas en el fol. 46 del Cancioneiro da Ajuda (A 180-184) —que le fueron erróneamente atribuidas por C. Michaëlis de Vasconcelos y para las que estudios recientes han demostrado la probable autoría de Johan Perez d’Aboim—, Rodrigu’Eanes Redondo es autor de cinco composiciones recogidas en la sección de las cantigas de amor del Cancioneiro da Biblioteca Nacional de Lisboa (B 331-336): cuatro de ellas son, en efecto, cantigas de amor (copiándose una de ellas, Om’a que Deus coita quis dar, dos veces en el manuscrito, B 331, B 335, si bien B 335 añade una estrofa más al texto) y la otra, Dê-lo dia, ai, amiga (B 332), aunque no con total unanimidad entre los estudiosos, se viene considerando como una cantiga de amigo, pues, a pesar de que la voz poética no sea femenina, trata la tristeza del amante fiel al ser despedido por su amada.
Las restantes composiciones que podrían asignarse a Rodrigu’Eanes Redondo son de autoría discutible.
Por un lado, Suer Fernándiz, si veja plazer (B 1613, V 1146) —escarnio contra un hidalgo que calzaba siempre zapatos dorados— le es atribuida en el Cancioneiro da Vaticana, mientras que en el de la Biblioteca Nacional de Lisboa (en correspondencia con la Tavola Colocciana) se asigna a su hijo, Fernan Rodríguez Redondo, por lo que quizás sea más plausible la autoría de este último. Por otro lado, quien dialoga con Pero da Ponte en Pero da Ponte, ou eu non vejo ben (B 1615, V 1148) es, según C. Michaëlis de Vasconcelos, Rodrigu’Eanes Redondo, aunque, la disposición del texto en los cancioneros entre una pieza de Fernan Rodríguez Redondo y otra de Afonso Eanes do Coton, sugiere que es este último el trovador con quien discute Pero da Ponte, a juzgar por la cronología de ambos y por el hecho de que la cantiga que sigue en los códices pertenece a Afonso Eanes do Coton.
También ha sido objeto de discusión la identificación del Rodrigu’Ianes con el que debate Lourenço en Rodrigu’Ianes, queria saber (V 1032), pues, si bien Lapa y Tavani consideran que es el trovador del linaje de los Redondo, C. Michaëlis de Vasconcelos y G. Videira Lopes apuestan por Rodrigu’Eanes d’Alvares.
Obras de ~: [Cantigas que forman la serie B 331- B 336, encabezada por la pertinente rúbrica del trovador], en Cancioneiro da Biblioteca Nacional (cód. 10991), ed. facs. con introd. de L. F. Lindley Cintra, Lisboa, Biblioteca Nacional-Imprensa Nacional-Casa da Moeda, 1982, fols. 77r.-78r., n.os 331-336; Cancioneiro da Ajuda, ed. de C. M. de Vasconcelos, vol. I, Lisboa, Imprensa Nacional-Casa da Moeda, 1990 (reimpr. de la edición de Halle, 1904), págs. 820-828 [n.os 415-419]; J. J. Nunes (ed.), Cantigas d’Amigo dos trovadores galegoportugueses, vol. II, Lisboa, Centro do Livro Brasileiro, 1973 [1.ª ed., 1926-1928], pág. 456 [n.º DIX]; R. Cohen, 500 Cantigas d’Amigo, Porto, Campo das Letras, 2003, pág. 533.
[Cantigas de autoría discutible], en G. Tavani, Lourenço. Poesie e Tenzoni, Modena, Società Tipografica Editrice Modenese, 1964, págs. 103-110 [n.º XIII]; M. R. Lapa, Cantigas d’escarnho e de mal dizer dos cancioneiros medievais galego-portugueses, Vigo-Lisboa, Ir Indo Edicións-Edições João Sa da Costa, 1995 [1.ª ed., 1965], págs. 51 [n.º 50], 180-181 [n.º 273], 258 [n.º 407]; L. G. V. Lopes, Cantigas de Escárnio e Maldizer dos Trovadores e Jograis Galego-portugueses, Lisboa, Editorial Estampa, 2002, págs. 102 [n.º 70], 287 [n.º 236], 531 [n.º 459].
[Cantigas de amor asignadas erróneamente al trovador], en C. M. de Vasconcelos, Cancioneiro da Ajuda, op. cit., vol. I, págs. 357-362 [n.os 180-184].
Bibl.: C. M. de Vasconcelos (ed.), Cancioneiro da Ajuda, op. cit., vol. II, págs. 382-388; M. A. Ramos, “Rodrigu’Eanes Redondo”, en G. Lanciani y G. Taviani (coords.), Dicionário de Literatura medieval galega e portuguesa, Lisboa, Caminho, 1993, págs. 579-580; A. R. de Oliveira, Depois do espectáculo trovadoresco. A estrutura dos cancioneiros peninsulares e as recolhas dos séculos XIII e XIV, Lisboa, Colibri, 1994, págs. 429-430; V. Beltrán, “Tipos y temas trovadorescos. XI. La corte poética de Sancho IV”, en C. Alvar y J. M. Lucía Megías (eds.), Actas del Congreso Internacional “La Literatura en la época de Sancho IV” (Alcalá de Henares, 21-24 de febrero de 1994), Alcalá de Henares, Universidad, 1995, págs. 121-140 (espec. pág. 131); A. R. de Oliveira, Trobadores e xograres. Contexto histórico, Vigo, Xerais, 1995, pág. 177; J. A. de S. M. Pizarro, Linhagens Medievais Portuguesas. Genealogias e Estratégias (1279-1325), dissertação de doutoramento policopiada, vol. I, Porto, Universidade, 1997 págs. 362-364 (cfr. págs. 348-366 para la reconstrucción del árbol genealógico del linaje de los Redondo); G. Tavani, Trovadores e jograis. Introdução)o à poesia medieval galego-portuguesa, Lisboa, Caminho, 2002, págs. 436- 437.
Gerardo Pérez Barcala