Ibn Sahl Al-Isrā’īlī. Abū Isḥāq Ibrāhīm [b. Abī l-‛Ayš] b. Sahl, al-Isrā’īlī/al-Yahūdī, al-Islāmī, al-Išbīlī. Sevilla, c. 603 H. /1206-1207 C. – Ceuta, 643 H. /1245-1246 C. Poeta sevillano de origen judío.
Su familia, de origen cordobés, se convirtió al Islam antes de que él naciera o cuando era pequeño, aunque hay quien duda de que esta conversión fuera verdadera y se ha llegado a decir que eran criptojudíos. De este modo, los recelos sobre la religiosidad de Ibn Sahl será una constante en los estudios sobre su vida.
Nació en Sevilla hacia el año 603/1203-1207 (aunque algunos autores varían en esta fecha), al inicio de la decadencia del Imperio Almohade en Al-Andalus. Fue a la escuela islámica y después, estudió con los mejores maestros musulmanes de su época. El conocimiento que llegó a adquirir de la gramática y de la literatura árabes, así como del Corán y la tradición del Profeta, unido a su magnífica memoria, su sorprendente improvisación y su atractivo personal, fueron los ingredientes necesarios para hacer de Ibn Sahl un literato enormemente admirado en su tiempo y hasta hoy día.
En su juventud, desarrolló una profunda amistad con su compañero de estudios, Abū l-Ḥasan Ibn Sa‛īd, de quien no se separaba nunca, si bien, lo más destacable de esta época serán sus pasiones hacia varios muchachos entre los que destaca, en gran medida, un joven judío llamado Mūsà, a quien Ibn Sahl dedicaba constantes versos de amor (una tercera parte de su obra literaria está dedicada a este joven).
Contaba aproximadamente con veintitrés años lunares cuando empezó a dedicarse profesionalmente a la poesía. Hay quien ha dicho en algún momento que también se dedicó a la medicina o a la astronomía, pero de esto no hay pruebas claras.
Tras un pequeño desencuentro con su amigo Ibn Sa‛īd, éste se marchó a Algeciras, e Ibn Sahl se fue a Menorca donde pasó a formar parte de la corte literaria del gobernador Sa‛īd b. Ḥakam (gobernó entre 631-680/1234-1282). Tras un intento fallido de ir a Túnez, volvió a su ciudad natal en el 633/1235. La añoranza que sentía por su amigo hizo que, al año siguiente, se marchara a Ceuta donde no permaneció mucho tiempo, y acabó volviendo a Sevilla. Aquí ejerció como secretario de la administración almohade. Sin embargo, cuando Ibn Jallās (gobernó entre 635-644/1237-1246) fue nombrado biministro de Ceuta y pasó a rodearse de poetas, sabios y escritores, Ibn Sahl se instaló definitivamente allí. En este momento, sus amores por Mūsà cambiaron de rostro, y sus versos pasaron a cantar las beldades de un joven musulmán llamado Muḥammad. Algunos historiadores han pensado que ni Mūsà, ni Muḥammad existieron en realidad, sino que son dos representaciones alegóricas del judaísmo y del islam, respectivamente.
El destino quiso que el gobernador de Ceuta mandara a su hijo como embajador ceutí a la corte del califa tunecino Abū Fāris, acompañado de Ibn Sahl y de Abū l-Rabī‛ Sulaymān b. ‘Alī al-Guraygar, para ofrecerle unos presentes. Pero una tormenta y la braveza del mar hicieron que la nave naufragara y que todos murieran, incluido el poeta sevillano. Corría el año 643/1245-1246 (aunque otros autores sitúan los hechos en 646/1248 o 649/1251, incluso en 650/1252) e Ibn Sahl tenía unos cuarenta años lunares.
Ibn Sahl es considerado uno de los poetas más importantes de su tiempo en Al-Andalus y el Magreb, por lo que, de su obra, destaca sobre todo la poesía, tanto clásica como estrófica (era un maestro de la moaxaja), caracterizada por ser en su mayoría amorosa, aunque también escribió poemas laudatorios y poesía descriptiva. Su poesía está cargada de delicadeza, dulzura y un gran dominio de los recursos lingüísticos. Fue muy apreciada en su tiempo y a lo largo de los siglos, incluso algunos de sus versos pasaron a ser proverbios andalusíes y otros se siguen recitando en la actualidad.
Su poesía se ha conservado en distintos manuscritos. En alguna de sus biografías se dice que su producción poética se recogió en un Dīwān, en la época del visir ceutí, Ibn Jallās, que fue editado por Muḥammad Quba‛a y por Muḥammad Faraŷ Dugaym. En cuanto a la prosa, sólo se ha conservado una epístola, recogida también como apéndice en el Dīwān editado por Dugaym, aunque seguramente debió escribir otras obras en prosa durante su época de secretario en Sevilla, Menorca y Ceuta.
Obras de ~: Dīwān (ed. de M. Quba‛a, Túnez, 1985; ed. de M. Faraŷ Dugaym, Beirut, 1998).
Bibl: Jalid al-Balawi, Taŷ al-mafriq fī tahliyat ‛ulamā’ al-Mašriq, vol. II, ed. de Al-Ḥasan al-Sa‛īd, al-Muḥammadiya, s. f., págs. 97-98; C. Brockelmann, Geschichte der arabischen Litteratur, Leiden, E. J. Brill, 1943, vol. I, págs. 322-323; vol. IV, pág. 483; E. García Gómez, Cinco poetas musulmanes, Madrid, Espasa Calpe, 1944, pág. 222; ‛Arib Ibn Sa‛īd, al-Mugrib fī ḥulà l-Magrib, vol. I, ed. de Šawqi Dayf, El Cairo, 1953-1955, págs. 269-270; Ḥusayn Mu’nis, “Ibn Sahl”, en VV. AA., Encyclopédie de l’Islam, nouvelle édition, vol. III, Leiden, E. J. Brill, desde 1960, págs. 949-950; al-Safadī, al-Wāfi bi-l-Wafayāt, vol. VI, Wiesbaden, 1962, págs. 5-11, n.º 2440; A. J. Arberry, Arabic poetry, a primer for students, Cambridge, University Press, 1965, págs. 134-135, n.º 25; al-Maqqarī, Nafḥ al-ṭīb min guṣn al-Andalus al-raṭīb wa-ḏikr wazīri-ha Lisān al-Dīn Ibn al-Jaṭīb, ed. de Iḥsān ‛Abbās, Beirut, 1968, vol. II, 307-308; vol. III, págs. 522-527; vol. IV, págs. 129-130; y vol. VII, págs. 11, 61-62, 69-70, 246-249, 445-448; Lisān al-Dīn Ibn al-Jaṭīb, al-Iḥāṭa fī ajbār Garnāṭa, vol. I, ed. de M. ‛A. A. ‛Inan, El Cairo, 1973-1978, pág. 532; J. Th. Monroe, Hispano-Arabic Poetry, Los Ángeles-Londres, University of California Press, 1974, págs. 304-307, n.º 33; al-Maqqarī, Azhār ar-riyāḍ fī ajbār ‛Iyāḍ, vol II, ed. de Sa‛īd Aḥmad ‛Arab, Muḥammad b. Tawit et al., Rabat, 1978-1980, págs. 213, 230; Lisān al-Dīn Ibn al-Jaṭīb, Kitāb al-sihr wa-l-ši‛r, ed. y trad. de J. M. Continente Ferrer, Madrid, 1981, págs. 306 y 320, n.º 187; Ben Sahl de Sevilla, Poemas, trad. de T. Garulo, Madrid, Hiperión, 1983; T. Garulo, “Recursos estilísticos de Ibn Sahl de Sevilla (siglo XIII)”, en Al-Qantara, vol. IV (1983), págs. 115-129; M.ª J. Rubiera, “La corte literaria de Sa‛īd Ibn Ḥakam de Menorca s. XIII)”, en Revista de Menorca, n.º 75 (1984), págs. 105-138; E. García Gómez, “Una moaxaja de Ibn Sahl de Sevilla”, en R. Traían (ed.), Studi in onore di Francesco Gabrieli nel suo ottantesimo compleanno, Roma, Università di Roma, 1984, págs. 381-387; E. García Gómez, Poemas arabigoandaluces, Madrid, Espasa Calpe, 1985, pág. 88, n.º 34; Ibn ‛Iḏārī, al-Bayān al-mugrib, ed. de M. Ibrāhīm al-Kattanī et al. [almohades], Beirut-Casablanca, 1985, pág. 378; Abū ‛Abd Allāh Ibn al-Abbār al-Quda‛ī, Tuḥfat al-qadīm, ed. de Iḥsān ‛Abbās, Beirut, 1986, pág. 243, n.º 105; Mōšeh Ibn ‛Ezra’, al-Muḥāḍara wa-muḏākara, trad. y est. de M. Abumalham, Madrid, 1986, pág. 84; Ibn al-‛Imāḍ, Šadarat al-ḏahab fī ajbār man ḏahaba, vol. VII, ed. de Maḥmūd al-‛Arnā’ūt, rev. por ‛Abd al-Qādir al-‛Arnā’ūt, Beirut, 1986-1995, págs. 422-423 y 515; T. Garulo, “Una epístola de Ibn Sahl de Sevilla (siglo XIII)”, en Quaderni di Studi Arabi (Venecia), vols. 5-6 (1987-1988), págs. 292-302; T. Garulo, “Cinco sátiras de Ibn Sahl de Sevilla”, en Al-Qantara, vol. X (1989), págs. 405-411; ‛Alī Ibn ‛Azim al-Garnāṭī, Mujtarat Ibn ‛Azim al-Andalusī, ed. de ‛Abd al-Ḥamīd ‛Abd Allāh al-Ḥarrāma, Libia-Túnez, 1993, págs. 48-49; J. M.ª Ridao, “Ibn Sahl, un juif au royaume des Arabes”, en Revue d’Études Palestiniennes, n.º 63 (1997), págs. 119-125; D. Frolov, Classical Arabic Verse. History and Theory of ‛Arūḍ, Leiden, E. J. Brill, 2000, págs. 245, 257 y 289; A. Schippers, “Humorous approach of the divine in the poetry of al-Andalus: the case of Ibn Sahl”, en G. Borg y E. de Moor (eds.), Representations of the divine in Arabic poetry, Amsterdam, 2001, págs. 119-135; Á. C. López y López, “Ibn Sahl al-Isrā’īlī, Abū Isḥāq", en J. Lirola Delgado y J. M. Puerta Vílchez (dirs. y eds.), Biblioteca de Al-Andalus, vol. V, Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes, Almería, 2007 (Enciclopedia de la Cultura Andalusí), págs. 105-117.
Omayra Herrero Soto