Serrano, Juan. ?, m. s. xiv – Sevilla, 24.II.1402. Obispo de Segovia y de Sigüenza, arzobispo de Sevilla, presidente del Consejo Real, canciller mayor.
Eclesiástico perteneciente al círculo del reformista arzobispo toledano Pedro Tenorio. La brillante carrera eclesiástica y política de Juan Serrano le convierte en uno de los prelados castellanos más destacados de fines del siglo xiv.
El despegue de la carrera de Juan Serrano coincidió con la subida al Trono de Juan I, monarca del que fue un estrecho colaborador. En 1379 se encuentra a Juan Serrano participando en el sínodo convocado por el arzobispo Tenorio en Alcalá de Henares, cuyas constituciones reflejan claramente el carácter reformista de sus promotores. El año 1386 Juan Serrano tuvo una activa participación en las negociaciones abiertas entre Juan I y el duque de Lancaster, Juan de Gante, que culminaron dos años después con una paz sellada mediante el matrimonio del príncipe Enrique con Catalina de Lancaster. En aquellos momentos Juan Serrano ocupaba un destacado cargo administrativo, el de canciller mayor del sello de la poridad.
El 15 de octubre de 1388 Juan Serrano fue nombrado obispo de Segovia por Clemente VII en sustitución de Hugo de Lamanhania, trasladado a la diócesis francesa de Cavaillon. Su estancia en la sede segoviana fue muy breve, de exactamente catorce meses, en los que nada hace indicar que ejerciera con regularidad sus funciones episcopales.
En efecto, no se conserva ninguna actuación de este prelado en la diócesis de Segovia durante su estancia al frente de la misma. Sin embargo, en ese mismo período desplegó, de nuevo a instancias de Juan I, una actividad incesante encaminada a convertir en monasterio jerónimo la iglesia de Santa María de Guadalupe, de la que había sido prior secular hasta su acceso al episcopado. Las gestiones se iniciaron en enero de 1389 y culminaron en octubre de ese mismo año con la entrega del nuevo monasterio a su primer prior, fray Ferrán Yáñez. Parece evidente que el éxito logrado por el obispo segoviano en esta misión fue uno de los factores que contribuyeron a su inmediato traslado al obispado de Sigüenza, sede para la que obtuvo su nombramiento el 22 de diciembre de 1389.
La constante presencia de Juan Serrano junto al Monarca motivó que de nuevo el prelado se encontrara alejado por largos períodos de la sede que regía.
En 1390 Juan Serrano fue designado presidente del Consejo Real, siendo la primera persona que ocupó este cargo. Ese mismo año el obispo dio posesión a fray Lope Martínez del Monasterio del Paular, fundación cartuja promovida también por Juan I.
La inesperada muerte del Monarca en octubre de 1390 abrió una etapa de inestabilidad en el reino que no comenzó a cerrarse hasta la proclamación de la mayoría de edad de Enrique III en agosto de 1393.
Durante la minoría regia Juan Serrano participó en primera persona en los acontecimientos políticos más relevantes, desplegando una actividad incesante que continuó posteriormente junto al nuevo Monarca, de quien fue uno de los más estrechos colaboradores.
A mediados de 1401, y a instancias del rey Enrique III, Juan Serrano fue elegido arzobispo de Sevilla.
Sin embargo, Juan no llegó a tomar posesión de la dignidad arzobispal pues murió inesperadamente en la propia ciudad de Sevilla pocos meses después, el 24 de febrero de 1402. Las sospechosas circunstancias de su muerte llevaron al Monarca a ordenar una inmediata investigación. Varios de los testigos citados declararon que Juan Serrano había sido envenenado a instancias del obispo ovetense Gutierre de Toledo, aspirante también a la mitra sevillana.
Siguiendo los deseos de Juan Serrano, expresados en el testamento redactado con toda premura el mismo día de su fallecimiento, su cuerpo fue trasladado al Monasterio de Santa María de Guadalupe donde todavía hoy puede contemplarse su sepulcro.
Bibl.: D. de Colmenares, Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla, vol. I, Segovia, 1637 (reed., Segovia, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, 1969-1970, 2 vols.), págs. 521 y ss.; T. Minguella y Arnedo, Historia de la diócesis de Sigüenza y de sus obispos. II. Desde principio del siglo xiv hasta comienzos del xvii, Madrid, Imp. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1912, págs. 88-103; J. M. Nieto Soria, Un crimen en la corte. Caída y ascenso de Gutierre Álvarez de Toledo, Señor de Alba (1376- 1446), Madrid, Sílex, 2006.
Bonifacio Bartolomé Herrero