García Manrique, Juan. ?, m. s. xiv – Valença do Minho (Portugal), 1416. Noble, arcediano, canónigo, obispo de Orense, Sigüenza y Burgos, arzobispo de Santiago, notario y canciller mayor, presidente del Consejo de Regencia.
Perteneciente al poderoso linaje de los Manrique, era sobrino del arzobispo de Santiago y cardenal Gómez Manrique. Fernán Pérez de Guzmán, en sus Generaciones y semblanzas, presenta una detallada descripción de su persona: “Fue este arçobispo muy pequeño de cuerpo, la cabeça e los pies muy grandes; entendía razonablemente; non fue letrado, pero fue muy franco e tenía grande estado e ovo parientes de que mucho se onrava; fue de grant coraçon, altivo e grandioso”. Su carrera eclesiástica lo llevó a ocupar numerosos cargos eclesiásticos, entre los que se contaron distintas mitras episcopales. Así, fue canónigo y arcediano de Talavera, arcediano de Calatrava, obispo de Orense, entre 1371 y 1375, obispo de Sigüenza, de 1375 a 1381, obispo de Burgos, entre 1381 y 1382, arzobispo de Santiago de Compostela, de 1382 a 1398, y administrador de Tuy.
Con los primeros Trastámara ocupó importantes cargos cortesanos, como el de notario mayor de los privilegios rodados al servicio de Enrique II, con el que también fue notario mayor del reino de León, canciller mayor y oidor de la Audiencia Real. Fue designado por este monarca como su testamentario, función para la que también fue nombrado por Juan I. Esta condición de testamentario lo situó en el centro de la lucha política, a la muerte de este último monarca, durante el tiempo que duró la minoría de edad de Enrique III. En ese contexto se convirtió en uno de los personajes de mayor peso político, al actuar como presidente del Consejo de regencia tras la celebración de las Cortes de Madrid, a comienzos de 1391, lo que lo enfrentó de manera especialmente enconada con el arzobispo de Toledo, Pedro Tenorio, que nunca aceptó la plena legitimidad de ese Consejo de regencia, por lo que giraba buena parte de la regencia en torno a esta rivalidad que se remontaba a la promoción a la mitra toledana de Tenorio, en detrimento de la pretensión de la misma del Manrique.
Tras las nuevas Cortes celebradas en Madrid en 1393 y la proclamación de la mayoría de edad de Enrique III, la influencia política de Pedro Tenorio fue rápidamente en aumento, en perjuicio de su enemigo personal Juan García Manrique. En ese contexto tan negativo para sus intereses, se refugió en Galicia, cuyo completo control pretendió convertir en su principal baza frente a la posición cada vez más sólida de Tenorio.
Esto lo llevó incluso a pactar con el maestre de Avís y con el rey de Portugal, reconociendo, además, al Papa de Roma, al que apoyaba Portugal, frente al de Aviñón, al que seguía Castilla. Su posición política se hizo tan insostenible que tuvo que terminar exiliándose definitivamente a Portugal en 1398, es despojado de la mitra jacobea y obtiene, por la mediación del rey luso, la de Coimbra. Murió sin regresar a Castilla.
Bibl.: A. López Ferreiro, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de Compostela, vol. VI, Santiago de Compostela, Seminario Conciliar Central, 1902; J. M. Nieto Soria, Iglesia y génesis del Estado Moderno en Castilla, 1369-1480, Madrid, Editorial Complutense, 1994; J. García Oro, “Santiago de Compostela, Tuy-Vigo”, en Historia de las diócesis españolas, vol. XIV, Madrid, Editorial Católica, 2002; L. Suárez Fernández, Nobleza y monarquía. Entendimiento y rivalidad. El proceso de la construcción de la corona española, Madrid, La Esfera de los Libros, 2003.
José Manuel Nieto Soria