González de Marañón, Pedro. ?, s. m. s. xii – c. 1230. Noble.
Noble castellano, hijo del conde Gonzalo de Marañón y de Mayor García de Aza II. Aunque descendiente de navarros, Pedro se crió en Castilla junto a su familia materna, los Aza, pues su padre, alférez real de Alfonso VII y Alfonso VIII, falleció antes de que Pedro se integrase en la vida cortesana. Posible testigo de una donación del conde Pedro Manrique de Lara en 1182, cuatro años después premió junto a algunos de sus hermanos la fidelidad de uno de los vasallos de su padre y entre 1193 y 1201 benefició con propiedades en Castilla a los monasterios de Las Huelgas de Burgos, Bujedo de Juarros y San Pedro de Arlanza, todos ellos relacionados con su familia. Sin embargo, no fue asiduo de la Corte hasta 1199, justo el año en el que intervino en una donación de las hijas de quien fuera mayordomo regio, Rodrigo Gutiérrez Girón. Confirmante de muchos diplomas entre esta fecha y 1204, se desconoce por qué desaparece de la documentación y abandonó las filas de vasallos regios, regresando en 1213. De hecho, Pedro González de Marañón fue partidario de Álvaro Núñez de Lara durante su regencia de Castilla y su oposición a la infanta doña Berenguela y su hijo Fernando. Por eso Pedro acompañó al conde Álvaro durante la primavera de 1217, cuando atacaron las posesiones de los Girón, hasta el punto de que, fallecido el Lara, mantuvo su rebeldía, pues en la década de 1220 fue uno de los nobles que ofrecieron el trono de Castilla al rey de Francia, sin resultados satisfactorios. Debió de salvarle la protección pontificia y la magnanimidad de Fernando III, aunque no parece que se integrara en su Corte.
Pedro y su parentela han dejado algunas referencias de sus actuaciones particulares durante la década de 1220, pues él y su hermano Nuño González de Marañón entregaron al abad de Santa María de Husillos —a la sazón su pariente por ser hijo de Pedro García de Aza— ciertos bienes heredados del conde García Ordóñez y, reunidos con este abad, vendieron sus propiedades en Castrillo de Pisuerga al monasterio de Aguilar de Campoo. Pedro también actuó como fiador en un pleito que afectaba al monasterio de Bujedo y medió entre los vecinos de San Pedro de Arlanza, localidad de la que era divisero, y el cenobio de Santo Domingo de Silos.
Nada se sabe de su vida matrimonial, aunque tuvo por hijos a Gil, Gonzalo e Inés Pérez de Marañón.
El primero continuó la estirpe y ha dejado algunas referencias, como cuando vendió su herencia en Vadocondes al monasterio de Santa María de Gumiel de Izán (1232). Además, junto con su hermana Inés, benefició en varias ocasiones a la Orden de Santiago y al obispado burgalés, a los que concedieron diversas propiedades en tierras castellanas.
Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Lara, Madrid, Imprenta Real por Mateo de Llanos y Guzmán, 1696; A. de Vargas Zúñiga y Montero de Espinosa y B. Cuartero Huerta, Índice de la colección de D. Luis de Salazar y Castro [...], Madrid, Real Academia de la Historia, 1949-1979; J. González González, El Reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas, 1960; Reinado y diplomas de Fernando III, Córdoba, Caja de Ahorros, 1980-1986; A. Sánchez de Mora, La nobleza castellana en la Plena Edad Media: El linaje de Lara, Sevilla, Universidad, 2006.
Antonio Sánchez de Mora