Garrich, José. Villanueva y Geltrú (Barcelona), 28.V.1786 – 9.VIII.1862. Teólogo y predicador benedictino (OSB).
Cambió su nombre de bautismo por el de Bernardo al tomar el hábito benedictino observante en el célebre monasterio y santuario de Montserrat (Barcelona), que pertenece a la Congregación de San Benito de Valladolid, el 14 de agosto de 1802. Profesó el 15 de agosto de 1803 y fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1810. Fue también doctor en Teología y excelente orador sagrado. Ocupó los cargos de vicario del priorato montserratino de Castellfollit de Riubregós (1814-1818) y sacristán (1818-1819) y prior (1819-1824) de Montserrat. Durante el Trienio Constitucional (1820-1823) fue acusado de fabricar cartuchos para los absolutistas y tener juntas secretas y subversivas con ellos, así como de actuar en connivencia con el guerrillero absolutista apodado el Misses y querer acabar con todos los francmasones y liberales, por cuyas calumnias estuvo encarcelado en Barcelona durante quince meses. Pero cuando la imagen de la Virgen de Montserrat retornó a su santuario, el 14 de junio de 1824, predicó en el solemne pontifical, celebrado en la iglesia de San Miguel de Barcelona, donde había estado depositada la santa imagen desde 1822. Después fue prior mayor (1824-1828) y abad (1828-1835) del monasterio de Sant Benet de Bages, dependiente del de Montserrat, donde el 29 de julio de 1835 le llegó la noticia del incendio de varios conventos de Barcelona ocurrido cuatro días antes. Entonces dio permiso a la comunidad para dispersarse y, después de esconder las reliquias de san Valentín y algunos objetos litúrgicos en Navarcles, pasó a Manresa y se refugió en Francia, de donde regresó unos meses más tarde, para fijar su residencia en su villa natal y dedicarse a la predicación, al confesionario y a atender en calidad de corrector a los cofrades de la Congregación de los Dolores. Se sabe que en 1835 tenía en la imprenta una obra suya, en buena parte impresa, relacionada con el río Llobregat, pero que quedó inacabada. La reina Isabel II le ofreció el obispado de Menorca, pero él lo rehusó diciendo que no podía aceptar otra cosa ni desear otra carga que volver a presidir su comunidad dispersada. En 1854 colaboró en su patria al socorro material y espiritual de las víctimas del cólera y al morir dejó entre sus compatricios el recuerdo de su vida ejemplar.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Congregación de Valladolid, Abadía de Silos, Documentación varia, vol. XXXIII, fols. 612v.-613r.; Archivo Diocesano de Barcelona, Boletín Oficial del Obispado de Barcelona, Barcelona, 1862, pág. 504; Secularitzats, legs. 1820-1821; Estadística del clero (siglo xix), pág. 352.
J. M. de Mas y Casas, Ensayos históricos sobre Manresa, Manresa, 1882, pág. 191; C. Barraquer y Roviralta, Los religiosos en Cataluña durante la primera mitad del siglo xix, vol. III, Barcelona, Imprenta Francisco J. Altés i Alabart, 1916, págs. 264-265 y 268; J. Llompart, “La imatge de Montserrat, pregonera de guerra en 1822 i libre en 1824”, en Vida Cristiana, 90 (1924) [Analecta Montserratensia, VI (1925), pág. 357]; J. M. Armesto, “Notes sobre la vida del l’Excm. i Rvdm. Dr. Fr. Bernat Garrich OSB, darrer abat del monestir de San Benet de Bages, de l’Orde Benedicto”, en Semanario de Villanueva y Geltrú, n.º especial (1975); “Garrich (Bernardo)”, en R. Aubert (dir.), Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, vol. XIX, Paris, Letouzey et Ané, 1981, col. 1308; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid, vol. VI, Silos, Abadía, 1987, págs. 135, 155, 273, 289, 420 y 436; “Monjes profesos de Montserrat (1493-1833)”, en Studia monastica, 33 (1991), pág. 376; Abaciologi Benedicto de la Tarraconense, Barcelona, Editorial Balmes, 2002, pág. 64.
Ernesto Zaragoza Pascual