Clavell Llenas, Felicia. Arenys de Mar (Barcelona), 20.XI.1803 – San Martín de Provensals (Barcelona), 18.III.1874. Escolapia (SChP), educadora, primera superiora general.
Arenyense de nacimiento, sus padres, Francisco y Margarita, formaron un hogar numeroso y cristiano, y vivían modestamente del trabajo del padre como zapatero.
Felicia ingresó en el noviciado de las capuchinas de Mataró (Barcelona). Pronto vio que ése no era su camino y en 1832 se reunió en Figueras (Gerona) con la joven arenyense Paula Montal que, acompañada por su amiga Inés Busquets, había abierto una escuela para niñas en 1829. Felicia quiso compartir aquel proyecto de vida, y fue el tercer miembro del naciente instituto religioso. Cuando Paula Montal, 1842, marchó a Arenys de Mar para abrir su segunda escuela, Felicia quedó como responsable de la de Figueras. El 2 de febrero de 1847, fue de las cuatro primeras que pronunciaron sus votos como Hijas de María Escolapias.
El 14 de marzo de 1847 fue elegida primera superiora general del instituto, pero siguió residiendo en Figueras hasta 1856, cuando trasladó su residencia a Barcelona. Permaneció al frente del instituto veinticuatro años (1847-1871). Fueron años en los que se consolidó la congregación y hubo un gran florecimiento vocacional. Bajo su mandato se fundaron las casas de Igualada (Barcelona), 1849; Vendrell (Tarragona), 1850; Masnou (Barcelona), 1852; Gerona, 1853; Blanes (Gerona), 1854; Barcelona, 1857; Sóller (Mallorca), 1857; Olesa de Montserrat (Barcelona), 1859; San Martín de Provensals (Barcelona), 1862, y Madrid, 1863. Otros logros importantes fueron la aprobación diocesana del instituto por los obispos de Gerona, Florencio Lorente (5 de octubre de 1851); de Vich, Luciano Casadevall (3 de diciembre de 1851); de Barcelona, José Domingo Costa (24 de febrero de 1852) y el arzobispo de Tarragona, Antonio de Echánove (14 de junio de 1852). En 1853 se publicaron las primeras Constituciones de las Hijas de María Escolapias. El trabajo de la madre Felicia fue incansable hasta lograr el reconocimiento civil y pontificio. El 19 de junio de 1865, por Real Orden, Isabel II aprobó el instituto como congregación docente.
Para lograr la aprobación pontificia, la madre Felicia puso todo su empeño, como se comprueba en varias cartas escritas a Roma con esta finalidad. El 9 de mayo de 1860, el papa Pío IX aprobó y confirmó el instituto, sin que precediera el Decretum Laudis.
El mismo Pío IX, el 18 de julio de 1870, aprobó ad experimentum las Constituciones. La madre Felicia vio, pues, coronados todos sus esfuerzos. En el Capítulo General de 1871 cesó como superiora general y fue elegida primera asistenta general. Falleció a los setenta años, en San Martín de Provensals (Barcelona).
El balance positivo como superiora general queda ensombrecido por su empeño en no reconocer fundadora a santa Paula Montal, ocultando la verdad histórica al tratar de incluirse en el grupo inexistente de fundadoras.
Fuentes y bibl.: Archivo General Escolapias de Roma, Necrología de M. Felicia Clavell, Barcelona, 1874; Catálogo 1871, Madrid, 1871.
D. Vidal, Reseña histórica de las Religiosas Hijas de María Escolapias, Barcelona, 1916, págs. 12-73; P. de Moraza, Origen y Espíritu del Pío Instituto de Hijas de María Religiosas Escolapias, Valencia, 1918, págs. 15-103; C. Rabaza, Alma humilde. Vida de la madre Paula Montal, Barcelona, Imprenta Elzeviriana, 1933; Positio super virtutibus [Paula Montal], Roma, 1985; M.ª L. Labarta, “Biografía diacrónica [Paula Montal]”, en Madre Paula Montal, educadora de la mujer, Madrid, Palabra, 2001, págs. 83-151.
María Luisa Labarta Araguás, SChP