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José Joaquín Cotanilla

Biografía

Cotanilla, José Joaquín. Santa Cruz de la Zarza (Toledo), 15.VIII.1818 – Madrid, 1.V.1886. Educador, misionero jesuita (SI), fundador y director.

Nació en Santa Cruz de la Zarza (Toledo) el 15 de agosto de 1818, año del fallecimiento de la segunda esposa de Fernando VII, Isabel de Braganza.

Su vida y obra fueron cambio, alternancia, aventura nueva, sorpresa, imaginación, trabajo del cerebro y del corazón.

Entró en la Compañía de Jesús el 23 de febrero de 1834, en el Colegio Imperial de la calle Toledo, en Madrid, donde presenció los disturbios revolucionarios y la Matanza de los Frailes del 17 de julio de ese año, de los que dejó constancia en su diario autobiográfico.

Hubo en este suceso un provincianismo de alma y una cara de sinrazón, que no se corresponde con el servicio de la Compañía y otras Órdenes a la sociedad española. El hecho es que la Compañía se suprimió en España el 4 de julio de 1835 y Cotanilla pasó a vivir en casas particulares de Madrid, hasta que fue enviado en 1837 al Colegio de Mèlan, en Saboya, donde cursó Filosofía e hizo el Magisterio. Estudió después Retórica en Nouvelles (Bélgica), en 1843- 1844, y Teología en Vals, de 1844 a 1847, siendo ordenado sacerdote el 29 de septiembre de 1845, en Vals-près-Le Puy (Haute-Loire), Francia.

El padre Cotanilla fue en la vida por su propio paso y la necesidad de susto y culpa de la sociedad española fue la que le llevó a América durante veinte años, como operario, misionero y fundador. Así pues, destinado a la recién creada misión de Nueva Granada, en Colombia, fue allí profesor de gramática en el Colegio de Medellín, desde 1847 hasta la expulsión de la Compañía en 1850. Curtido en desplazamientos, Cotanilla pasó a Kingston (Jamaica), donde los desterrados de Colombia fundaron un colegio con el apoyo de los jesuitas ingleses. En mayo de 1852, formó parte del grupo de cuatro jesuitas enviados a Guatemala para hacerse cargo de su seminario, invitado por el propio arzobispo. Así, Cotanilla se fue convirtiendo en hombre experimentado, intrépido y buen organizador y gestor.

Fue al final de este año cuando el gobierno moderado del eficiente Bravo Murillo restableció la Compañía de Jesús, como Orden misionera para las provincias de Ultramar, encargándole a Cotanilla que erigiera un centro de segunda enseñanza en La Habana (Cuba). No le costó mucho adaptarse a lo que imponía la realidad del momento y fundó dicho centro en 1854 en el antiguo convento de los belenistas, pasando a llamarse Real Colegio de Belén.

Ya en las procelas de los cambios políticos, Cotanilla tuvo que marchar por segunda vez a Colombia restablecida la Compañía en 1858, donde ocupó el cargo de vicerrector de Medellín hasta la expulsión siguiente en 1861. Cotanilla, como todo jesuita de gobierno, comprendió que la práctica no tiene mucho que ver con la teórica y que la herramienta de gobernar es la entrega y la intuición. Vuelto a Cuba fue director espiritual del Seminario diocesano de La Habana, donde además de visitar cárceles y hospitales, compartió amistad con san Antonio María Claret, arzobispo de Santiago, y Juan de la Cruz Moreno Maisonave, futuro cardenal primado de España.

El jesuita Cotanilla lo llenaba todo de palabra, buenas obras, creaciones y fundaciones. En diciembre de 1861, con dos jesuitas más, dio una misión en Santo Domingo, mientras estudiaba la petición del gobierno de encargarse de la educación en la recién recuperada colonia española. La palabra es contagiosa, como el silencio o el bostezo, de modo que con Cotanilla se iba hacia una España nada silenciosa donde ya no se hablara de lo que había que hablar, sino que gritarían todos la revolución “Gloriosa”, de 1868, que se llevó por delante otra vez más a la Compañía, devolviéndola por decreto de 12 de octubre de ese año.

Cotanilla había regresado a España en 1867 y residía entonces en El Puerto de Santa María, que era noviciado y hospicio de misiones. La “Gloriosa” lo llenó todo de polución verbal, legislativa y parlamentaria para callar a los diputados unionistas, a la Iglesia, a la Compañía, a las asociaciones católicas, que no se rilaron. Cotanilla se estableció en Madrid, como disperso y enseguida como superior de uno de los grupos o coetus de dispersos, entre 1870 y 1874. En el clima de tolerancia religiosa, introducido en la Constitución de 1876, Cotanilla pasó a la residencia de la calle de San Vicente en Madrid, de donde fue aún su superior, de 1874 a 1880. Murió aquí la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 1886, encontrándosele esa mañana muerto, sentado ante su mesa, con una vela encendida y un libro abierto.

Intervino en el establecimiento de las Esclavas del Sagrado Corazón en Madrid y en otras ciudades de España, y ayudó a sus fundadoras, santa Rafaela Porras y su hermana, Dolores, a redactar los primeros estatutos.

Bajo su inspiración se fundó en 1869 la combativa Asociación de Señoras Católicas, dedicada a promocionar escuelas en los barrios pobres, que él mismo dirigió en 1871. Hizo, a su manera, una revolución inversa del dinero sin dar un ruido. Hay como un ensalmo de paz, cotidianidad, lunes por la tarde, en la instalación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en España (Madrid, 1878), exiliados de Francia por los decretos Ferry (1880), como en la fundación de los trapenses en Madrid, de los capuchinos en Orihuela (Alicante) y la creación de la Obra de Rescate de los niños infieles de Mindanao en 1881. Cotanilla mientras levantaba a pobres y desplazados usaba a ricos, para repartir justicia, sin provocar desorden y sin meter ruido.

 

Obras de ~: Diario, 1837-1886, en Archivo Provincia Toledo, 396-397.

 

Bibl.: F. Mateos, “El P. Cotanilla y la fundación de las Esclavas”, en Manresa, 25 (1953), págs. 289-327; M. Revuelta, La Compañía de Jesús en la España contemporánea, t. I, Madrid- Santander-Bilbao, 1984, pág. 1197; t. II, 1991, pág. 1335; J. L. Sáez, Los jesuitas en la República Dominicana, t. I, Santo Domingo, 1988, pág. 425; I. Yáñez, F. B. Medina, “Cotanilla, José Joaquín”, en Ch. E. O’neill (SI) y J. M.ª Domínguez (SI) (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Biográfico-Temático, Roma-Madrid, Institutum Historicum, SI-Universidad Pontificia Comillas, 2001.

 

Francisco Rodríguez de Coro

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