Sus padres se llamaban Tomás Rodríguez Sopeña y Nicolasa Ortega Salomón, de posición acomodada, y era la cuarta de siete hermanos. La profesión del padre, la carrera judicial, llevó consigo frecuentes traslados, lo que motivó que en los primeros años de su vida Dolores viviese en varios pueblos de provincia, hasta que, nombrado magistrado de la Audiencia de Almería, la familia se estableció en dicha ciudad. Dolores tenía entonces diecisiete años. En 1868 su padre pasó a ejercer su profesión a Puerto Rico, mientras ella, con su madre y hermanos, fueron a vivir a Madrid. En 1870 se reunió toda la familia en Puerto Rico y tres años después en Santiago de Cuba. En estas dos ciudades comenzó sus iniciativas apostólicas.

En 1875 falleció su madre y toda la familia se trasladó a Madrid. Tras la muerte de su padre pudo entregarse totalmente al apostolado en los barrios y en la atención a los necesitados. Fundó Las Doctrinas, aprobadas por el obispo de Madrid, Ciriaco Sancha y Hervás. [...]