Llegó a Argentina durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas y se radicó en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, hacia 1849. El coronel Manuel A. Urdinarrain le sirvió de intermediario ante el gobernador entrerriano Justo José de Urquiza, quien deseaba erigir un instituto de cultura superior.

Mientras tanto el gobierno provincial subvencionó las clases de Jordana hasta la fundación del histórico Colegio del Uruguay. Se hizo cargo de la cátedra de Latinidad hasta 1852. A causa de su débil estado de salud, se vio obligado a establecerse en Buenos Aires, donde fundó el Colegio de la América del Sud. Se trataba de un liceo de estudios preparatorios que pronto adquirió gran prestigio, asistiendo los hijos de las familias más acaudaladas de la ciudad. Fue autor de varios textos de enseñanza, escritos con el propósito de servir a sus propios alumnos. Hacia 1862 ya se habían impreso: Gramática Castellana, Aritmética práctica y Aritmética teórica, Números denominados o complejos, Geografía de América, Geografía de la República Argentina, Geografía de la Provincia de Buenos Aires, Curso elemental de Historia Argentina, Curso de Latín, Curso de Religión y Moral. En 1864 la imprenta de Mayo publicó un útil manual con el título: Las reglas de los géneros y pretéritos de Nebrija explicadas bajo un nuevo plan para el uso de estudiantes de primer año de latín, para el aprendizaje de ese idioma de la Universidad, donde desempeñaba una cátedra. [...]