Jimeno, Blasco. Señor de Navamorcuende y Cardiel (I). Ávila, p. t. s. xiii – 1294. Caballero, señor.
Hijo de don Ibáñez, caballero de Ávila, descendiente del también llamado Blasco Jimeno, que desde Salas de Asturias vino a poblar a Ávila.
Su prestigio en la ciudad del Adaja lo pone de manifiesto el hecho de que el Concejo le concediera en 1276 la potestad pública (señorío jurisdiccional) en sus cotos de Navamorcuende y Cardiel, en el extremo meridional del extenso alfoz de Ávila, el denominado entonces Campo de Arañuelo, hoy en la provincia de Toledo. Se la concede “por servicio que nos feciste señaladamente en la yda que fuiste al Rey para nos el Concejo quando era en Belcayre [...] damosvoslo e otorgamosvoslo, que lo podades poblar de quienquier e a cualquier fuero que vos querades”. Años después, el 12 de octubre de 1291, el rey Sancho IV le confirmó la posesión de los citados lugares y la jurisdicción al amparo del derecho eminente de soberanía.
Parece ser que el servicio que Blasco Jimeno prestó al concejo desplazándose hasta Beaucaire, donde se encontraba Alfonso X con motivo de su frustrada “ida al Imperio”, se debió no tanto para comunicar al Monarca los graves sucesos acaecidos en Castilla durante su ausencia —muertes del infante don Fernando, del arzobispo don Sancho y del adelantado de la frontera— como más bien para interceder a favor del Concejo en su enfrentamiento con la Iglesia local por causa del cobro por parte de ésta de diezmos y tercias, gravámenes que le restaban a los labradores abulenses una parte considerable de sus cosechas.
El asunto debió agravarse cuando el infante heredero don Fernando, que gobernaba Castilla en ausencia del Rey, dictó un ordenamiento a favor de la Iglesia de Ávila.
Blasco Jimeno fundó en 1294 sendos mayorazgos a favor de sus dos hijos mayores, correspondiendo Navamorcuende al primogénito Fernán Blázquez y Cardiel al segundogénito Gil Blázquez. Al morir este último sin sucesión, el lugar de Cardiel, según lo dispuesto en el documento fundacional, quedó vinculado en lo sucesivo a Fernán Blázquez y descendientes.
A partir de este momento los señores de Navamorcuende- Cardiel se fueron sucediendo de acuerdo con lo estipulado por el fundador, es decir, por línea directa de varón, hasta el sexto señor, Juan Blázquez Dávila, a quien por no tener herederos directos varones, le sucede su hermana Juana, casada con Pedro González Valderrábano, quienes, en 1449, establecen un nuevo mayorazgo, en el que modifican, en parte, el sistema de sustitución sucesoria, al permitir el llamamiento en último lugar de hembras de la línea de primogenitura; ello seguramente en un intento de solucionar los problemas a que dio lugar la traslineación a favor de hembra —Juana— de los señoríos dichos y también del de Villatoro, cuyo mayorazgo, fundado en 1328 por el obispo don Sancho en la persona de su sobrino Blasco Ximeno, III señor de Navamorcuende- Cardiel, la excluía perpetuamente, por ser de agnación rigurosa. Pese a ello, los pleitos continuaron, incluso con otro intento de traslineación a favor de hembra —Isabel, hija de Enrique Dávila—, hasta que, finalmente, Villatoro pasó a formar parte de la casa de Velada. Por ello, a principios del siglo xvii, tras un largo pleito entablado en 1592 por el II marqués de Velada, Gómez Dávila y Toledo, contra Enrique Dávila, XI señor de dichos lugares, descendiente de hembra —Juana—, Villatoro pasó a formar parte de la casa de Velada.
Bibl.: H. Grassotti, “Un abulense en Beaucaire”, en Cuadernos de Historia de España, XLIII-XLIV (1967), págs. 133-153; S. de Moxó, Los antiguos señoríos de Toledo, Toledo, Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios toledanos, 1973; J. I. Moreno Núñez, “Mayorazgos arcaicos en Castilla”, en En la España Medieval, IV. Estudios dedicados al profesor D. Ángel Ferrari Núñez, II (1984), págs. 693-708; G. M. Vergara Martín, Estudio histórico de Ávila y su territorio desde su repoblación hasta la muerte de Santateresa, Madrid, Hijos de M. G. Hernández, 1986; J. I. Moreno Núñez, Ávila y su tierra en la Baja Edad Media, Ávila, Junta de Castilla y León, Consejería de Cultura y Turismo, 1992; J. I. Moreno Núñez, “Los señoríos de Navamorcuende, Cardiel y Villatoro, bienes vinculados. La quiebra del orden sucesorio y el mayorazgo de 1449”, en Documenta & Instrumenta (Departamento de Ciencias y Técnicas, Historiográficas de la Universidad Complutense de Madrid), n.º 5 (2007).
José Ignacio Moreno Núñez
