Enríquez de Almansa, Enrique. Valladolid, 1554-1555 – Plasencia (Cáceres), 22.I.1622. Agustino (OSA), prior, provincial, profesor, teólogo, obispo de Osma y de Plasencia.
Nació en Valladolid en 1554 ó 1555, descendiente de la Casa Real de Castilla, fue hijo de Martín Enríquez de Almansa y María Manrique. Vivió con sus padres hasta 1568, cuando Martín fue nombrado virrey de México (1568-1580) y posteriormente de Perú (1580-1583). Tuvo dos hermanos: Francisco, el primogénito, e Isabel. Francisco se casó con la sexta condesa de Nieva y en 1614 Felipe III, de quien era mayordomo, le otorgó el marquesado de Valderrábano. Isabel desposó con Antonio de Luna, caballero de Santiago.
Tomó el hábito en el convento de San Agustín de Valladolid el 22 de abril de 1573 y emitió los votos el 25 de abril de 1574. Recibió su profesión el entonces prior provincial de Castilla fray Gabriel Pinelo. Realizó sus estudios en el colegio agustiniano de San Gabriel de Valladolid y en la Universidad de esa ciudad y posteriormente, en 1576, aparece matriculado como presbítero-teólogo en la Universidad de Salamanca. Debió de ser ordenado sacerdote en 1576, y en 1579 continuaba en Salamanca, pues aparece como uno de los procuradores designados por fray Luis de León para la oposición a la cátedra de Biblia. Fue profesor de Artes en el estudio de la Orden en Sevilla desde noviembre de 1579 hasta diciembre de 1582 y lector de Teología en el colegio agustiniano de Alcalá desde 1582 hasta 1591. Durante estos años, seguramente de 1588 a 1591, fue rector del colegio alcalaíno. El 4 de agosto de 1591 alcanzó el magisterio en Teología por la Universidad de Valladolid. Posteriormente fue prior del convento de San Agustín de Valladolid (agosto de 1591-diciembre de 1592), de San Felipe el Real de Madrid (mediados de 1594-abril de 1598). En el Capítulo Provincial celebrado en el convento de Madrigal en abril de 1598 fue designado definidor provincial, y residió desde entonces en San Felipe el Real de Madrid. Como definidor participó en la solución de los problemas secesionistas que en el seno de la provincia planteaban ya los agustinos recoletos e impulsó la canonización de san Juan de Sahagún. En el Capítulo celebrado en mayo de 1601 fue elegido Enrique Enríquez prior provincial de la provincia de Castilla. Como provincial tuvo la dicha de conocer la beatificación de san Juan de Sahagún (19 de junio de 1601) por la que se había esforzado.
Su provincialato fue corto, pues en 1602 fue nombrado obispo de Osma.
El 9 de junio de 1602, Felipe III lo presentó para la diócesis de Osma y el 15 de noviembre era nombrado obispo por Clemente VIII. Hizo la entrada oficial en Burgo de Osma el 13 de enero de 1603. Inmediatamente comenzó la visita canónica de la diócesis, autorizando durante la misma la fundación del Convento de San José de Carmelitas descalzos en Peñaranda de Duero (Burgos) y apoyó las gestiones que sus parientes, los condes de Miranda, estaban realizando para elevar la Iglesia parroquial de Santa Ana de Peñaranda a la categoría de colegiata, empeño que fue concedido por Pablo V en 1605. Durante su episcopado oxomense financió la construcción de la actual fachada principal de la Catedral de Osma en la que figura su escudo y que fue terminada en 1607 por el maestro de cantería Domingo de Cerecedo, con traza de André Gil de Marrón. El 28 de mayo de 1605 se encontraba en Valladolid asistiendo al bautizo del futuro Felipe IV. En 1606 compuso las constituciones del seminario de Burgo de Osma, por las que se rigió la institución hasta 1751. A principios de 1607 realizó la visita canónica de la catedral y ese mismo año cumplió, mediante procurador, con la obligación de la visita ad limina. En julio de 1607 celebró sínodo diocesano, e imprimió las actas en Madrid en 1609 o 1610, aunque hoy día no se conserva ningún ejemplar de las mismas. En septiembre de 1608 asistió a su pariente Juan de Zúñiga, duque de Peñaranda y conde de Miranda, en su última enfermedad, y a su muerte acompañó su cadáver al monasterio franciscano Domus Dei de la Aguilera (Burgos), y presidió el sepelio. Su última actuación como obispo de Osma fue financiar la realización del retablo de la Iglesia de Hontangas (Burgos), y firmó el contrato con los artistas Juan de Artiaga y José de Castro el 20 de marzo de 1610.
Nombrado obispo de Plasencia el 21 de junio de 1610, tomó posesión de la diócesis el 28 de agosto de ese mismo año. En el aspecto económico el traslado supuso una auténtica promoción. Si en Osma disponía el obispo Enríquez de unos 16.000 ducados de renta anual, la mesa episcopal de Plasencia rondaba los 50.000 ducados, lo que la equiparaba a una de las diócesis ricas de la España de entonces, al mismo nivel que Burgos, Córdoba o Tarragona. Durante su episcopado se distinguió por las frecuentes visitas efectuadas a las parroquias de su diócesis y, adonde él no llegaba, las efectuó por medio de sus obispos auxiliares Pedro Pablo Pacheco, obispo titular de Murs y Juan Pérez de Espinosa, obispo de Santiago de Chile. Su preocupación se demostró también en la mejora de muchos edificios diocesanos, como la Iglesia de Garciaz (Cáceres) o el palacio episcopal placentino, en cuya fachada campea su escudo. Se caracterizó también por la defensa de los derechos de la diócesis, destacando el pleito mantenido con el Monasterio de Guadalupe por las tercias del partido de Trujillo, lo que le obligó a trasladarse frecuentemente a Madrid, donde se encontraba en mayo de 1611 cuando presidió los funerales del agustino fray Francisco de Castroverde, predicador de Felipe II y Felipe III, al que se denominaba “predicador de reyes y rey de los predicadores”.
En 1616 realizó la visita ad limina por procurador, ya que sus achaques le impidieron llevarla a término personalmente. De la documentación de la visita se desprende que Enrique Enríquez padecía gota, reumatismo, bronquitis crónica y litiasis renal. A comienzos de 1622 enfermó gravemente. El 10 de enero de ese año redactó testamento, que completó con un codicilo el 17 de enero. Falleció en el palacio episcopal de Plasencia el 22 de enero de 1622, y fue enterrado en la catedral.
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Juan José Vallejo Penedo, OSA
