Almela Meliá, Juan. Valencia, 1883 – Ciudad de México (México), 24.VI.1970. Tipógrafo, publicista y escritor socialista.
Hijo del tipógrafo socialista Vicente Almela Santafé y de Amparo Meliá Monroig. De profesión tipógrafo, valenciano de nacimiento y madrileño de adopción, se convirtió de hecho en hijo de Pablo Iglesias, cuando, tras las desavenencias surgidas entre su padre, el líder y fundador del socialismo, y su madre, iniciaron una convivencia en 1896 que se mantuvo hasta la muerte de aquél, en 1925.
Trabajó como fotograbador en la empresa Perlado, Páez y Cía., y ya como tipógrafo en la Biblioteca de Ciencias Sociales, creada y dirigida por el también tipógrafo y dirigente socialista Antonio García Quejido, y en la imprenta de la Plaza Platería de Martínez.
Estudió francés e italiano, traduciendo muy pronto para El Socialista la obra El Colectivismo, del socialista francés Jules Guesde. Más tarde traduciría libros tan señalados entonces —contribuyendo así al conocimiento y difusión del pensamiento socialista— como El socialismo y los intelectuales, de Pablo Lafargue; Programa obrero, de Fernando Lasalle, y La doctrina socialista, de Carlos Kautsky, este último en colaboración con Pablo Iglesias. En 1903, debido a su oficio, realizó el servicio militar en la Brigada Obrera y Tipográfica. Tres años más tarde contrajo matrimonio, del que nacerían sus hijos Pablo y Juan Almela Soler.
Desde fecha temprana hizo Meliá del periódico —fue colaborador asiduo de El Socialista y de otros periódicos y revistas obreras, como La Lucha de Clases, Acción Socialista o Renovación— y de la obra escrita los canales de su verdadera vocación, la de propagandista del socialismo. Para ello se sirvió, además de su faceta de traductor, de una clara orientación pedagógica y literaria, dando a la prensa una obra ingente que incluye poemas, cuentos, obras teatrales, ensayos, etc. En El Socialista destacó su sección “Cuartillas Volanderas”, donde pasaba revista a la actualidad política española al tiempo que incorporaba algunas de sus creaciones literarias. Junto con Matías Gómez Latorre fundó y dirigió Revista Socialista (1904-1906) y con Tomás Álvarez Angulo sacó a la luz Vida Socialista (1910-1914), de la que fue director hasta principios de 1911 y, posteriormente, por enfermedad de Angulo, durante algunos meses en 1913.
Una de sus preocupaciones esenciales fue la educación de la clase obrera, participando activamente en algunas de las iniciativas desarrolladas por la Sociedad de Escuelas Laicas Graduadas, organismo que agrupaba las escuelas socialistas de Madrid. Atendiendo a un encargo suyo, escribió unas Cartillas para enseñanza racionalista cuya finalidad era iniciar a los escolares en el aprendizaje de la lectura mediante ejercicios alejados de las tradicionales máximas y ejemplos religiosos. Su anticlericalismo quedó patente en muchos de sus trabajos y artículos, escribiendo un folleto titulado Moral católica y moral socialista, donde, recurriendo al tópico, condenaba el catolicismo y ensalzaba el laicismo socialista. Su interés por la cultura obrera le llevó a formar parte del grupo promotor de la Escuela Nueva, institución fundada por Núñez de Arenas en 1910 y en la que, ya en el primer curso, iniciado en enero del año siguiente, impartiría lecciones de arte y literatura. Meliá mantuvo también una relación muy estrecha con los grupos artísticos socialistas que fueron surgiendo desde comienzos de siglo en centros obreros y casas del pueblo, escribiendo algunas obras teatrales para ser escenificadas por estos cuadros de aficionados. No dejó de alentar igualmente la labor educativa promovida por las Juventudes Socialistas y en especial por el grupo Educación y Cultura, el más importante y activo de cuantos puso en pie la Juventud Socialista Madrileña. Y nunca descuidó la formación política, doctrinal y societaria de los obreros adultos, a lo que respondió su tarea de traductor y la publicación de opúsculos como A los jóvenes, A los campesinos o La guerra y la patria, donde desarrolla aspectos concretos de los programas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la Unión General de Trabajadores (UGT). En esa línea se inscribe su propósito de recopilar los escritos del fundador del socialismo español. Un primer resultado fue la publicación, en 1920, de un volumen titulado Propaganda socialista, en el que reunió una selección de artículos publicados por Iglesias en los primeros años de vida de El Socialista. Posteriormente, inició un proyecto más ambicioso, truncado por la Guerra Civil, tendente a reunir no una selección, sino una colección de sus textos, sus discursos y sus cartas, cuyo primer y único resultado fue una antología publicada en 1935.
Como escritor, Meliá cultivó casi todos los géneros literarios, publicando cuentos, novelas cortas, dramas, comedias, versos, pequeños ensayos y libros sobre viajes y costumbres.
Antes de acabar la Guerra Civil se exilió en Ginebra, prestando sus servicios en la Oficina Internacional del Trabajo hasta abril de 1942. Ese año pasó a México, donde ejerció la profesión de técnico en restauración de libros antiguos y obras de arte. En 1949 publicaba un Manual de reparación y conservación de libros, estampas y manuscritos y cuatro años después la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México le designaba profesor en la cátedra sobre conservación y reparación de libros y documentos históricos. Falleció en la capital mexicana el 24 de junio de 1970.
Obras de ~: A los jóvenes, Madrid, Librería Pedagógica de Juan Ortiz, s. f.; A los campesinos, Madrid, Librería Pedagógica de Juan Ortiz, s. f.; Moral católica y moral socialista, s. l., s. f.; Pequeñas verdades, Madrid, Imprenta de Felipe Peña Cruz, s. f.; Lucha: drama en un acto y dos cuadros en prosa, Madrid, R. Velasco, 1905; Cuentos para futuros socialistas, Madrid, Imprenta de Inocente Calleja, 1906 y 1909; Los rechazados. Criminal. Del presidio, Madrid, Revista Socialista, 1906; Alma rebelde. Prosas y versos, Madrid, Imprenta de Inocente Calleja, 1908; Sindicatos católicos y sindicatos revolucionarios, Madrid, Imprenta de Inocente Calleja, 1909; El día de mañana: comedia en un acto, Madrid, 1910; La leona: drama en un acto y dos cuadros, Madrid, 1910; Los predilectos, Madrid, Sociedad de Autores Españoles, 1910; La Guerra y la Patria, Madrid, Imprenta de Inocente Calleja, 1910; Teatro de Vida y Esperanza, Madrid, 1911; Andanzas castellanas: Ávila, Segovia, Madrid, Madrid, Fernando Fe, 1918; Ecos de España, Sevilla, 1923; Pablo Iglesias, rasgos de su vida íntima, Madrid, Javier Morata, 1926; Leyendas y evocaciones de la Serranía, Madrid, Sociedad General Española de Librería, 1929; Manual de reparación y conservación de libros, estampas y manuscritos, México, Gráfica Panamericana, 1949; Higiene y Terapéutica del libro, México, Fondo de Cultura Económica, 1956.
Bibl.: F. de Luis Martín y L. Arias González, “El cuento en la cultura socialista de principios del siglo xx: aproximación a la obra de J. A. Meliá”, en Sistema, 93 (noviembre de 1989), págs. 115-131; E. Moral Sandoval, “Historia de una gran revista. Introducción al semanario Vida Socialista (1910- 1914)”, en Vida Socialista, Madrid, Mainer Til Editores, 1996 (ed. facs.), págs. 56-58; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 1, Sevilla, Renacimiento, 2016, pág. 82.
Francisco de Luis Martín