Iradier y Bulfy, Manuel. Vitoria (Álava), 6.VII.1854 – Valsaín (Segovia), 19.VIII.1911. Explorador del golfo de Guinea.
La vocación exploradora de Iradier se gestó en su infancia, con la lectura de relatos de viajes y la contemplación de los espacios aún en blanco en los mapas. A los cuatro años había quedado huérfano de madre y, al haber abandonado Vitoria su padre, fue criado por unos tíos, que a su vez le hicieron pasar temporadas en casa de una familia de pescadores en el Cantábrico.
A los catorce años pronunció en Vitoria una conferencia en la que expuso un plan de travesía de África, desde Ciudad del Cabo hasta Trípoli. Por aquel entonces, cursaba bachillerato en el instituto de segunda enseñanza de la capital alavesa, estudios que culminó en octubre de 1870. Matriculado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Libre de Vitoria, fundada al socaire de la Revolución de 1868, obtuvo, en octubre de 1874, el título de licenciado por la Universidad de Valladolid.
Durante sus estudios fue el principal animador de una serie de asociaciones juveniles vitorianas, entre ellas “La Exploradora”, cuyos miembros llevaron a cabo trabajos de campo en la provincia, incluso mientras ésta fue escenario de la última Guerra Carlista.
En 1872, Iradier se alistó como voluntario en las filas liberales, en las que alcanzó el grado de sargento.
En diciembre de 1874, al mes de haber contraído matrimonio con Isabel de Urquiola, emprendió, junto con ella y la hermana de ésta, Juliana, viaje al golfo de Guinea. Esta decisión se debió a la reunión que había mantenido en Vitoria con el corresponsal en España del New York Herald, Henry Morton Stanley, ya famoso por su encuentro en África con el misionero y explorador David Livingstone. Fue Stanley quien convenció a Iradier para que se dirigiera a esa parte de África, en concreto a los territorios cedidos por Portugal a España mediante el Tratado de El Pardo de 1778.
En 1875 y 1876, Iradier exploró la bahía de Corisco y el país del Muni. Además de con tribus costeras (ndowés), entró en contacto con indígenas fang, estos últimos de talante agresivo y que, por aquel entonces, habitaban el interior.
Tras el nacimiento de su hija Isabela en Elobey Chico, el islote del estuario del Muni que utilizaron como base de operaciones, la familia se desplazó a Fernando Poo, donde falleció la pequeña. Pese a la moral baja y la salud minada, Iradier prosiguió en la isla su labor exploradora, que incluyó el ascenso al punto más alto, el pico Basilé.
En noviembre de 1877, estaba de regreso en España y un año más tarde publicaba un primer relato de su viaje, obra de la que se hizo eco la Sociedad Geográfica de Madrid, creada en 1876.
Decidido a regresar al continente africano, en octubre de 1879 reorganizó la asociación “La Exploradora” y recabó apoyos para llevar a cabo un nuevo viaje al África central de carácter “caritativo, científico y filantrópico”. Tendría que esperar a que el Congreso Español de Geografía Colonial y Mercantil, celebrado en noviembre de 1883 por iniciativa de la Sociedad Geográfica de Madrid, le encargara dirigir, en nombre de la Sociedad Española de Africanistas y Colonistas creada al efecto, una expedición destinada a obtener para España la mayor extensión posible de territorio africano, de preferencia en la parte continental más próxima a Fernando Poo.
En julio de 1884, Iradier estaba de vuelta en el golfo de Guinea, esta vez al frente de una expedición de la que formaban parte el médico asturiano Amado Osorio, el notario Bernabé Jiménez y el cabo de Marina Antonio Sanguiñedo. Ante la presencia en la región de alemanes, británicos y franceses, los españoles tuvieron que limitar sus actuaciones al país del Muni explorado por Iradier ocho años antes.
Por problemas de salud, Iradier regresó a España a finales de 1884, mientras que el resto de la expedición, a la que se sumó el gobernador español de Fernando Poo José Montes de Oca, siguió con las labores de anexión hasta alcanzar, en 1886, unos 50.000 kilómetros cuadrados resultantes de la firma de unos trescientos cincuenta pactos suscritos con jefes indígenas.
Con ayuda del Ayuntamiento de Vitoria, Iradier publicó, en 1887, África. Viajes y trabajos de la Asociación Euskara La Exploradora, obra de gran valor antropológico en la que, a contracorriente de su tiempo, el vitoriano detalló, a veces con admiración, las creencias y costumbres de los indígenas con los que convivió.
Iradier, reacio al mero afán de conquista territorial, se defendió de las críticas recibidas por lo reducido de los territorios adquiridos y su poco valor estratégico, aduciendo la escasez de medios de que dispuso. Pese a todo, afirmó en su libro que gracias a su expedición “tiene España hoy posesiones continentales en el Golfo de Guinea”. Reivindicadas asimismo por Francia, España no se aseguraría dichas posesiones hasta la firma del Tratado de París de 1900.
Para entonces, Iradier se había desentendido de los asuntos africanos. Sin mucha fortuna, intentó rehacer su vida como inventor de sistemas de impresión, contadores de agua y material fotográfico, y como empleado de compañías mineras y de ferrocarril.
Murió en la localidad segoviana de Valsaín, a cuyos pinares (“este bosque me recuerda aquel otro en el que dejé mi salud y mis ilusiones”) había acudido para reponer su salud. En 1927, sus restos mortales fueron trasladados a Vitoria, ciudad que erigió un monumento en su honor y en la que una placa identifica la antigua fonda donde tuvo lugar su decisivo encuentro con Henry Morton Stanley.
Obras de ~: África. Fragmentos de un diario de viajes de exploración en la zona de Corisco, Madrid, Imprenta Fortanet, 1878 (ed. de Ruiz Jiménez Fraile, Barcelona, Mondadori, 2000); África. Viajes y trabajos de la Asociación Euskara La Exploradora, Vitoria, Imprenta Viuda e hijos de Iturbe, 1887 (Madrid, Miraguano/ Polifemo, 1994).
Bibl.: M. Iradier Urquiola, Biografía de Manuel Iradier Bulfi: principales acontecimientos por orden de fechas acaecidos en el período de 1854 a 1874, Madrid, 1916 (Biblioteca Nacional de España, mecanografiado); J. M. Cordero Torres, Iradier, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1944; VV. AA., Iradier, explorador de África: conferencia pronunciada en el Instituto de Estudios Africanos con motivo de su centenario, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto de Estudios Africanos, 1954; R. Majó Framis, Las generosas y primitivas empresas de Manuel Iradier Bulfi en la Guinea Española: el hombre y sus hechos, Madrid, CSIC, 1954; O. Díaz Pines, Iradier, Madrid, Publicaciones Españolas, 1956; VV. AA., Iradier: conmemoración de su primer centenario, Madrid, CSIC, 1956; J. Lorman, Manuel Iradier Bulfi, explorador del África negra, Barcelona, La Gaya Ciencia, 1976; A. Martínez Salazar, Manuel Iradier, Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1993; R. Jiménez Fraile, África. Un español en el Golfo de Guinea, Barcelona, Mondadori, 2000; Manuel Iradier. Las azarosas empresas de un explorador de quimeras, Madrid, Miraguano, 2004.
Ramón Jiménez Fraile